Cada año se presentan cientos de nuevos móviles con Android. Destacar entre tal cantidad de competidores es realmente complicado, motivo por el cual muchas marcas se acercan a nichos de mercado muy especializados.
Es el caso de Asus, que con su familia ROG tiene claro qué tipo de consumidores quiere. Para los que no conozcáis su familia ROG baste decir que es el acrónimo de Republic of Gamers, es decir, es su línea de dispositivos para jugadores.
Dentro de esa gama tiene una línea de móviles, los Asus ROG Phones, de los cuales hemos hablamos en el pasado, y también analizado.
Nosotros hemos podido estar un mes usando el último modelo de esta empresa, el ASUS ROG Phone 3 en su configuración más bestia de potencia. Y no, el título del articulo no le viene grande en absoluto.
Características ASUS ROG Phone 3
- Procesador – Qualcomm Snapdragon 865 Plus de ocho núcleos.
- Memoria RAM: 16 GB LPDRR5.
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Almacenamiento.
- Interno: 512 GB UFS 3.1.
- MicroSD: no.
- Gráfica: Adreno 650.
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Pantalla.
- Tamaño: 6.6 pulgadas.
- Resolución: 2340 x 1080 píxeles.
- Tecnología AMOLED.
- Tasa de refresco de 144 Hz.
- Relación de aspecto: 19:9.
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Cámara trasera.
- Resolución: 64 Mpx la principal, 13 Mpx la secundaria con gran angular, 5 Mpx el macro.
- Otros: LED Flash.
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Cámara delantera.
- Resolución: 24 Mpx.
- Conectividad: 5G/4G/LTE, Bluetooth 5.2, WiFi 802.11ax, NFC…
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Puertos:
- Jack 3.5 mm (en el ventilador).
- Doble conector USB Tipo C.
- Sensor de huellas en pantalla.
- Batería: 6000 mAh con carga rápida de 30W.
- Dimensiones: 171 x 78 x 9.85 mm.
- Peso: 240 g.
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Sistema:
- Versión de Android: Android 10 con ROG UI.
Un móvil gaming que no es nada llamativo
Una cosa que muchas veces damos por descontado es que los dispositivos enfocados a juegos, los llamados aparatos gaming, utilizan estéticas y colores excepcionalmente llamativos. El motivo por el que pensamos eso es bastante lógico, y es que muchísimas veces es así. Sin embargo, ASUS ha querido mantener en este modelo una línea de diseño que ya vimos en el terminal del año pasado.
Estamos ante un móvil con un diseño muy conservador. En la parte delantera no tenemos ningún tipo de perforación en la pantalla o muesca para la cámara frontal y es que los marcos superior e inferior son sustancialmente más grandes de lo que estamos acostumbrados. Sin embargo, esto no es ni mucho menos una queja, ya que gracias a ello tenemos espacio para alojar dos grandes altavoces. Hablaremos de eso en el apartado del sonido.
Lo que sí podemos criticar es su elevado peso, 240 gramos, algo que hace que pueda llegar a molestarnos si estamos largas jornadas de juego con él en la mano. Aún así, es un precio a pagar por su enorme batería.
Este peso, y las dimensiones y formas, son las mismas que en el ASUS ROG Phone II y es que la compañía ha querido mantener la compatibilidad con los accesorios.
También es un móvil diferente a la hora de ver los puertos y conectores que tiene. La parte izquierda es donde se coloca la ranura para dual SIM, aunque no podemos usar una tarjeta de memoria externa. En este mismo lateral tenemos un hueco tapado con un elemento de goma que guarda el conector para algunos accesorios y un puerto de carga USB-C.
En la parte inferior tenemos el puerto de carga principal. Sí, tenemos dos puertos USB-C ya que es muy común que queramos cargar el móvil mientras jugamos con él en horizontal, y el conector inferior nos imposibilitaría esa tarea.
En el lateral derecho tenemos los dos botones de volumen y el botón de encendido, además de uno de los micrófonos de cancelación de ruido. También tenemos aquí dos botones integrados en el marco metálico que funcionan como los gatillos de un mando de videoconsola.
El marco además es sensible a la presión, como hemos visto en algunos modelos de los Google Pixel. Si apretamos de forma rápida o prolongada podremos ejecutar dos acciones configurables, como abrir aplicaciones o lanzar el asistente de Google.
En la parte superior tenemos otro micrófono de cancelación de ruido. En la parte trasera tenemos la triple cámara, los elementos accesorios a ella, con el flash LED y un logotipo que cambia de color en función de la configuración que elijamos.
La construcción de este dispositivo es muy buena, con un marco metálico de agradable agarre y una zona trasera que atrapa muchísimo las huellas. Y que resbala, motivo por el cual no es una mala idea ponerle una funda.
Además, la posición de la cámara trasera, aunque está situada de forma horizontal, está escorada hacia un lado, lo que hace que el móvil no asiente de forma simétrica en la mesa o en cualquier superficie en la que lo apoyemos.
En la zona trasera, junto al logo, tenemos visible una parte del sistema de ventilación del móvil, que ahora es seis veces más voluminoso de lo que era en el modelo anterior.
Así pues, tenemos un móvil gaming bastante normal en cuanto a conectores o peso, pero con una estética agradable mente conservadora que se aleja de las estridencias que hemos visto en otros competidores. Pero, sobre todo, se nota que ha sido diseñado para ser utilizado de forma muy frecuente en posición horizontal y no vertical como la mayoría de móviles.
Todas las cifras al máximo
Siempre decimos que la lista de especificaciones de un móvil no siempre transmite la sensación que da al usarlo. Y es cierto, no siempre pasa. Pero a veces sí, y esta es una de esas ocasiones.
El ROG 3 es un dispositivo extremadamente potente. La unidad que se nos ha cedido para análisis es la que más memoria tiene, con 16 GB de RAM y nada menos que 512 GB de memoria interna. El procesador es el nuevo Snapdragon 865 Plus, con una frecuencia de reloj máxima de 3.1 Ghz. Aquí es relevante destacar el trabajo de ASUS para mantener el thermal throttling bajo control.
El año pasado tuvimos un modelo con 1 TB de memoria pero en esta ocasión no es así porque no hay memorias ed esa capacidad con tecnología UFS 3.1 que es la que quiere usar ASUS, la más rápida.
Ese modelo es compatible con Wifi 6E, con bluetooth 5.2 y con 5G, aunque sólo en Sub-6, no en mmWave.
La respuesta del móvil es instantánea a la hora de abrir aplicaciones, gestionar la multitarea, realizar un desbloqueo y no hemos tenido fallos ni lags.
Una de las funciones más curiosas de este móvil es el marco con sensor de presión que permite apretar el móvil para lanzar cualquier aplicación, algo que podemos configurar. Nosotros hemos activado el Asistente de Google para cuando lo apretamos de forma breve y el Modo X, del que hablaremos luego, con un apretón largo.
El sensor de huellas no es de los más rápido que hemos probado, pero al estar bajo la pantalla es algo esperable. Pese a eso, es funcional y lo usamos con regularidad ya que tampoco es problemático como algunos que hemos visto en otras marcas.
Una experiencia de juego muy avanzada
Como resulta obvio, el comportamiento en los juegos es la baza más fuerte de ese móvil. Nosotros lo hemos probado con multitud de títulos, muchos más de los que solemos usar a diario, para exprimirlo al máximo.
La respuesta del terminal es eléctrica, vibrante, la mejor que hemos visto en un dispositivo, en parte por la pantalla, en parte por la potencia y en parte por el software.
Podemos controlar diversos parámetros de respuesta del juego, como la latencia o la tasa de refresco, además de la velocidad del procesador, por si estamos jugando a un nivel competitivo.
Además, los botones del lateral derecho permiten crear configuraciones a medida, con pulsaciones, deslizamientos, configurando varias reacciones en función de dónde pulsemos… Es algo que puede llegar a abrumar pero a lo que los más jugones estarán acostumbrados.
Hasta podemos configurar los giros y movimientos del móvil como activaciones de acciones de un juego, como lanzar una granada en un FPS o activar el turbo en un juego de carreras.
Un software a la altura
Hemos decidido hablar del apartado del software de juego en esta sección debido a lo importante del mismo. En el Asus ROG Phone 3 disponemos de varias modificaciones sobre Android que mejoran la experiencia de juegos.
Por un lado tenemos el Modo X, que nos da la opción de modificar perfiles de exigencia al hardware en función de lo que necesitemos. Tendremos tres niveles y el máximo de ellos sólo lo podremos habilitar si conectamos el accesorio que incluye un ventilador mecánico.
Este ventilador tiene un puerto USB-C para cargar el móvil, un jack de auriculares para conectar nuestros cascos de cable y un elemento que lo convierte en un atril, por si queremos ver una película o usar un mando de control inalámbrico. Como detalle simpático decir que tiene un alojamiento para guardar la pieza de goma que suele tapar el conector lateral del móvil, para evitar que la perdamos.
También tenemos que hablar del Genio de Juegos, un software que corre encima de los juegos y que permite modificar el comportamiento de los mismos y del móvil en tiempo real. Podremos:
- Activar los botones hápticos de los laterales.
- Bloquear el brillo de la pantalla.
- Controlar la temperatura del móvil.
- Grabar pequeños clips de vídeo.
- Modificar la tasa de refresco.
Podemos incluso abrir aplicaciones en ventanas flotantes si es que queremos tener un chat o una web concreta abierta mientras jugamos.
Estas son sólo las opciones principales y demuestra que Asus se ha tomado muy en serio este apartado del móvil.
Buen sonido, aunque sin jack de auriculares
El sonido de este móvil es uno de los mejores que he podido disfrutar en un dispositivo móvil. Además de tener un doble altavoz, estos se colocan en la parte delantera con lo que es prácticamente imposible taparlos accidentalmente.
Si ponemos el móvil con el sonido activado podemos silenciar cada aplicación por separado, pulsando en los ajustes que aparecen al presionar los botones de volumen.
La única pega podríamos verla en la carencia de jack de auriculares de 3.5 mm para conectar por cable un sistema de sonido, aunque personalmente no lo he echado en falta. Eso sí, siempre podemos usar el ventilador que viene en la caja que habilita este puerto.
En cuanto al software y los algoritmos, en esta ocasión ASUS ha optado por la empresa Dirac ya que DTS y Dolby se han especializado en consumo multimedia y con Dirac se ha podido mejorar el sonido enfocando estas mejoras a los videojuegos.
Este mimo en lo acústico concluye con la presencia de cuatro micrófonos. Los dos principales están en el marco inferior y el superior. Hay otro en el lateral derecho, junto al botón d encendido, para cuando usamos el móvil en horizontal. El último está detrás, junto a las cámaras, y sirve para grabar un mejor sonido en los vídeos.
La pantalla aumenta la velocidad… de refresco
En 2020 ya parece que no nos asombramos por ninguna prestación en los móviles. Las tasas de refresco de 120 Hz aún no son masivas, pero ya no destacan tanto como a primeros de año. Así pues, firmas como Asus han decidido subir el nivel.
El Asus ROG Phone 3 dispone de un panel con tecnología OLED y resolución 2340 x 1080 px, es decir FHD. Pero la cifra estrella es su tasa de refresco, que puede llegar a los 144 Hz, como otros móviles gaming que hemos analizado.
Además, el sistema nos permite establecer la tasa de refresco en modo automático, para que sólo suba cuando sea necesario. Nos ha sorprendido ver que no sólo podemos pasar de 60 a 144 Hz, sino que también podemos elegir pasos intermedios, con 90 y 120 Hz.
Otra cifra a mencionar es la tasa de muestreo táctil, de 270 Hz, que hace que el móvil responda de una forma extraordinariamente rápida a nuestros comandos. El brillo máximo es de 1000 nits y desde luego no hace falta más ni siquiera para utilizarlo a plena luz del sol.
Tenemos la posibilidad de calibrar la pantalla de manera bastante avanzada, evitar que se apague si la estamos mirando, cambiar la estética del menú de apagado, cambiar la fuente, ocultar cualquiera de los iconos de la barra de estado e incluso activar el modo Always-on Panel, que nos deja la hora en pantalla en todo momento.
Son muchísimas las opciones que nos da Asus incluso aunque su capa no es una de las que más modifica la estética de Android 10. Hablaremos de ello más adelante.
El sensor de huellas está bajo la misma y funciona bien. Incluso con la pantalla apagada desbloquea de forma aceptable, siendo el área de escaneo mayor que en muchos modelos. La pantalla está protegida por un cristal Corning Gorilla Glass 6.
En cuanto a la experiencia de visualización, no tenemos ninguna queja con el panel. Sí, es cierto que no es el de mayor resolución que hemos visto, pero la calidad está a un grandísimo nivel, y a la hora de ver películas y, sobre todo, jugar, disfrutamos de la misma manera que lo hacemos con el rendimiento del terminal.
Esperábamos una peor cámara en el ASUS ROG Phone 3
Cuando un fabricante pone toda la carne en el asador para ofrecer la máxima potencia, una gran autonomía y una enorme calidad en la pantalla de un móvil pensado fundamentalmente para jugar, hay un aspecto que se suele descuidar: la cámara. De hecho, en la presentación de este producto el apartado fotográfico ha tenido una presencia testimonial, siendo generosos.
Podemos decir sin mucho miedo a equivocarnos que la práctica totalidad de los móviles gaming tienen unas cámaras que, cuanto menos, son mejorables para el precio que tienen. Y es normal, estos dispositivos no están diseñados para ser el sustituto de una cámara fotográfica, sino una máquina que sustituye en ocasiones a un ordenador o una consola a la hora de jugar y que, colateralmente, tienen cámaras.
Y seguramente por eso me haya sorprendido tanto, para bien, el sistema fotográfico del ASUS ROG Phone 3.
Este dispositivo tiene tres cámaras en la parte trasera, un sensor principal de 64 Mpx, un gran angular de 13 Mpx y un sensor macro de 5 Mpx.
El sensor principal, de 64 Mpx, está configurado para disparar por defecto a 16 Mpx, mejorando el detalle obtenido sobre todo en condiciones de baja luz. De día la calidad es muy buena, y el rango dinámico y el detalle nos ha sorprendido especialmente. Hay móviles que presumen de cámara con peor calidad que el ASUS ROG Phone 3. Tiene un apertura de f/1.8 y utiliza el sensor Sony IMX 686, el mismo que tienen móviles como el Poco F2 Pro o el Red Magic 5G.
Por poner alguna crítica, en ocasiones el fondo de las imágenes parece demasiado poco contrastado o con un brillo ligeramente inferior al de la realidad.
El gran angular, de 13 Mpx, también se comporta bastante bien, aunque en los bordes notamos una pérdida de detalle y una ligera deformación, típicas de estas lentes pero que en otros modelos han sido solventadas mediante software. Eso sí, los elementos centrales de este tipo de fotografías aparecen con un detalle bastante elevado aunque no lleguen al nivel del sensor principal.
De noche la calidad también es superior a la que creíamos que íbamos a tener, con un control de las luces que ya quisieran otros modelos y un modo noche que podemos activar si lo deseamos.
El último de los sensores es seguramente el menos importante, el macro. Pese a eso, nos llama la atención ver un sensor de 5 Mpx para fotografía macro cuando muchos móviles de precio similar optan por uno de menor resolución.
La grabación del vídeo está bastante bien trabajada, con una gran estabilización y un rango dinámico que si bien no es el mejor que hemos visto nos parece suficiente. Incluso la grabación de vídeo cambiando de lente pasa más desapercibida que la mayoría de móviles de gama alta del mercado. No obstante, esto no quiere decir que sea invisible.
En la parte delantera tenemos una única cámara de 24 Mpx que curiosamente es capaz de hacer Pixel Binning y nos ofrecerá imágenes de 6 Mpx con una calidad bastante aceptable.
Las auto fotos de día ofrecen un detalle bastante correcto y un rango dinámico aceptable para lo que esperábamos. Es cierto que en ocasiones en las luces altas puede quemar algo la imagen, pero se ha comportado bastante mejor de lo que hubiéramos creído. Eso sí, en el modo de 6 Mpx el embellecimiento mediante software es excesivo. Y de noche la calidad baja bastante, pudiendo haber ruido digital al aumentar una imagen al 100% de su tamaño, sin ir más allá.
La sorpresa ha venido en la grabación de vídeo, ya que nos ha mostrado una estabilización muchísimo mejor que la de terminales que presumen de buenas cámaras. Esto es algo que se puede ver incluso con baja luz, donde la calidad baja al igual que en la fotografía, pero la estabilización sigue siendo realmente buena.
No tendremos problemas de batería
Este Asus ROG Phone 3 es un terminal muy particular en el apartado de la batería. Lo decimos por la presencia de un doble conector USB-C. Tenemos además carga rápida de 30W, aunque con los 6000 mAh de capacidad el tiempo necesario para cargarla en ocasiones se hace algo largo, pero tampoco es excesivo.
En la primera prueba de autonomía hemos dejado la tasa de refresco de la pantalla en automático. Hemos estado jugando, escuchando podcasts con auriculares bluetooth, hemos llamado varias veces, hemos hecho algunas fotos y vídeos, hemos tenido conectada una pulsera inteligente en todo momento… Hemos llegado a las 7 horas de pantalla con algo más de 28 horas de autonomía total.
En la segunda prueba de autonomía también hemos dejado la tasa de refresco de la pantalla en automático. Hemos estado haciendo lo mismo: jugando, escuchando podcasts, haciendo fotos y vídeos… Hemos llegado a las 7 horas de pantalla con más de 33 horas de autonomía total.
En la tercera prueba de autonomía hemos puesto la tasa de refresco de la pantalla al mínimo, a 60 Hz. El uso ha sido similar y lo sorprendente es que la autonomía también. Hemos llegado a las 7 horas de pantalla con 27 horas y media de autonomía total. Parece obvio qué el sistema ha establecido en las anteriores pruebas mayormente la tasa de refresco a 60 Hz ya que hemos jugado mucho a títulos que no necesitan una tasa mayor.
En la cuarta prueba de autonomía también hemos ido a por todas, con la tasa de refresco de la pantalla en 144 Hz en todo momento. Hemos jugado mucho, pero no hemos hecho fotos, no hemos escuchado música y apenas hemos usado el móvil en exteriores. Hemos llegado a las 7 horas y media de pantalla con 33 horas de autonomía total.
No tenemos carga inalámbrica por el mismo motivo que no tenemos jack de auriculares. ASUS quería mantener el tamaño y dimensiones del modelo anterior pero necesitaba más espacio interno debido a los nuevos componentes, como los módem 5G.
Aún así, sí que podemos usar carga inversa, por cable, con una velocidad de hasta 10W. Incluso hay dos modos personalizables de carga, para que elijamos si queremos usar o no la carga rápida del móvil, por si queremos mantenerlo durante muchos años y evitar, en la medida de lo posible, la degradación de la batería.
Sensación Pixel en el ASUS ROG Phone 3 gracias a ROG UI
Si alguien me hubiera dicho hace unas semanas que la sensación más parecida a usar un Pixel sería un móvil gaming no me lo habría creído. Pero así es.
Aunque la interfaz de Asus tiene temas y podemos modificar los iconos, también es posible usar la estética de Google, tanto en los escritorios como en los ajustes e iconos.
Sobre esta capa muy sencilla tenemos multitud de preferencias y mejoras, muchas de ellas pensadas para la pantalla y para la experiencia de juego. En el apartado de rendimiento hemos hablado de algunas. Hay otras que afectan a todas las apps, como la posibilidad de hibernar algunas en segundo plano para ahorrar batería.
Se mantienen los gestos de Android 10, propios del sistema, no unos puestos por Asus. También podemos cambiar parámetros como el menú de encendido, algo extraño pero que no nos desagrada.
Pero no todo es bonito. Vemos cómo hay aplicaciones preinstaladas como la de Facebook, que al menos podemos borrar de forma sencilla, pero que nos gustaría que no estuvieran nada más encender el móvil por primera vez.
Uno de los pocos fallos que hemos visto es que el móvil tiene un sistema de desbloqueo facial no muy seguro ya que incluso con una mascarilla puesta se ha abierto. Es posible que simplemente reconozca la parte de los ojos, pero no parece muy seguro.
De hecho, hemos hecho pruebas e incluso con toda la cara cubierta pero un ojo abierto el móvil se desbloquea. Es un fallo de software fácilmente corregible y esperemos que Asus lo haga antes de la puesta a la venta de este modelo.
ASUS ROG Phone 3: ve a por él
Hacía mucho tiempo que un móvil no me dejaba una sensación tan positiva en un análisis. Es posible que fuera por mis prejuicios a la hora de probar un terminal pensado para jugar. Me imaginaba que la potencia y el rendimiento estarían fuera de toda duda, pero también creía que sería un móvil con una estética cuestionable y con una cámara decepcionante. Todo lo contrario.
He tenido la oportunidad de probar durante casi un mes este móvil antes de que fuera anunciado y en ningún momento he tenido la sensación de querer volver a mi móvil habitual, aunque reconozco que hay algunas cosas que me hubieran gustado que fueran diferentes. La primera es el peso, y es que es un terminal muy denso en la mano. La segunda es la carencia de un teleobjetivo en la parte posterior, pero teniendo en cuenta el comportamiento fotográfico hasta esto me parece perdonable.
Recomendar este móvil a alguien que quiera un dispositivo extremadamente potente es muy fácil. Si vas a jugar, pocas opciones hay mejores que este ASUS ROG Phone 3. Lo curioso es que este dispositivo también es muy fácil de recomendar a esos que van a jugar mucho pero quieren un terminal competente en, literalmente, todos los demás apartados.
Eso sí, el precio es alto, como es lógico. El modelo con 8 y 256 GB cuesta 799 euros, el de 12 + 512 GB tiene un precio de 999 euros y la versión más potente, la de 16 + 512 GB sube a los 1099 euros.