Asus Zenfone 7 Pro, análisis: una cámara divertidísima y una versión de Android magnífica

Hemos pasado varias semanas utilizando el Asus Zenfone 7 Pro como móvil principal, un móvil que sigue la estela de la anterior generación para ofrecernos una experiencia que apuesta por uno de los conceptos de fotografía más originales sin renunciar a un rendimiento y batería extraordinarios con un software que hará las delicias de cualquier enamorado de Android.

Asus Zenfone 7 Pro, análisis y características técnicas

• Rendimiento:
  • Procesador:
    • Asus Zenfone 7: Snapdragon 865.
    • Asus Zenfone 7 Pro: Snapdragon 865+.
  • Memoria RAM:
    • Asus Zenfone 7: 6 / 8 GB LPDDR5.
    • Asus Zenfone 7 Pro: 8 GB LPDDR5.
  • Almacenamiento:
    • Asus Zenfone 7: 128 GB UFS 3.1.
    • Asus Zenfone 7 Pro: 256 GB UFS 3.1.
    • Ampliación por tarjetas microSD en ambos modelos.
• Pantalla:
  • Tecnología AMOLED de Samsung.
  • Diagonal: 6,67 pulgadas.
  • Relación de aspecto: 20:9.
  • Resolución FullHD+.
  • Tasa de refresco: 90 Hz.
  • Muestreo táctil: 200 Hz.
  • Latencia: 1 ms.
  • Espacio de color: 110% DCI-P3, Delta E<1.
  • Brillo promedio: 700 nits.
  • Contraste: 100000 :1.
  • Cristal Corning Gorilla Glass 6.
• Cámaras:
  • Sensor principal Sony IMX 686 de 64 Mpx, f/1.8.
  • Sensor ultra gran angular Sony IMX 363 de 12 Mpx, campo de visión de 113°.
  • Telefoto de 3 aumentos.
  • Flip camera: Mecanismo motorizado que nos permite utilizar las cámaras traseras en el frontal.
  • Zenfone 7 Pro: El sensor principal y telefoto tienen estabilización óptica.
• Batería:
  • Capacidad: 5000 mAh.
  • Carga rápida de 30 W.
  • Cargador de 30 W USB PD incluido.
• Conectividad:
  • 5G en SIM principal. 4G en la segunda SIM.
  • Wi-Fi 6, Bluetooth 5.1 con soporte Qualcom aptX Adaptative.
  • NFC.
  • GPS, Glonass, Galileo, BeiDou, QZSS y NavIC.
• Medidas: 165.08 x 77.28 x 9.6 mm.
• Peso: 230 gramos.
• Sistema:
  • Android 10.
  • Capa de personalización: ZenUI 7.
• Colores: Aurora Black, Pastel White.
• Otros:
  • Funda transparente incluida.
  • Funda activa incluida.

Diseño del terminal

El diseño del Asus Zenfone 7 por delante no tiene mucho misterio. Prácticamente todo es pantalla y pequeños marcos, marcos que no son perfectamente simétricos por culpa del inferior, que es un poco más grueso. Aquí no hay pantallas curvas ni experimentos raros como poner un notch o un agujero para las cámaras, pero tampoco hay espacio para la cámara frontal. ¿Entonces no tenemos selfies?

Estas cámaras que vemos unidas al marco de metal en la parte trasera hacen de, no solo cámaras traseras, sino frontales. Se trata de unas cámaras que están unidas a un mecanismo motorizado el cual es capaz de inclinarlas hasta 180 grados para nuestro uso preferido. El mecanismo es capaz de levantar con fluidez el módulo de las 3 cámaras.

Hablando del módulo. Este sobresale ligeramente pero al estar ubicado en la zona superior central no ofrece ninguna molestia al dejar el móvil en la mesa. Este permanece inclinado en una posición cómoda pero nuestros toques en pantalla no llegan a desestabilizarlo.

Un inconveniente para este caso de huso puede ser el lector de huellas, que no está en pantalla sino en el lateral, en el botón de encendido. Aún así es posible usar la huella dactilar sin levantar el móvil de la mesa, pero para hacerlo es posible que tengas que registrar más huellas que te permitan hacerlo de forma cómoda.

Por lo demás es un móvil sin mucho misterio, una parte trasera de cristal y marcos de aluminio con un USB C, altavoz y micrófonos en la parte inferior.

La bandeja de la SIM está en el marco izquierdo. Tenemos una ranura para microSD y dos ranuras nano SIM, por lo que este terminal no nos hará elegir entre ampliación de memoria o una segunda SIM, pudiendo tenerlo todo. Buen detalle de Asus en este aspecto.

Accesorios incluidos

Lo primero, hablemos del cargador. Se trata de un cargador rápido de 30 W el cual nos permite cargar los 5000 mAh de los Zenfone 7 con bastante rápidez. El cargador respeta el estándar USB Power Delivery y cuenta con un cable USB C a USB C, por lo que no solo servirá para cargar rápido el Zenfone, sino cualquier otro móvil o dispositivo que respete el estándar.

Tenemos una funda transparente de plástico rígido. Está bien para mantener la apariencia del móvil mientras es protegido en el día a día, aunque su tacto da la sensación de ser más para mantener protegido el móvil mientras buscamos alternativa.

Pero los Zenfone 7 no incluyen únicamente una funda, sino dos. La segunda funda incluida ha sido denominada como Funda Active, y tiene un aspecto un tanto más rugerizado. Según Asus, muchos de sus usuarios utilizan el móvil para navegación mientras montan en bici, por lo que han añadido una funda que permita proteger al móvil en caso de tener un accidente con la bicicleta.

Esta funda también es de plástico, pero de mucha mayor calidad. Cuenta con un acabado texturizado y muy agradable de sostener, y de hecho he pasado las casi dos semanas que llevo utilizando el móvil con ella, ya que se hace muy agradable de llevar.

Tiene también una pequeña pestaña que si la activamos deshabilita la cámara motorizada. Aunque da la sensación de hacer tope, el propio software reconoce que la pestaña está bloqueando la cámara antes de que el motor comience a funcionar, por lo que en ningún momento tiene un impacto sobre su vida útil, sino que está diseñado precisamente para lo contrario.

Una de las mejores capas de software si te gusta Android

Android es un ecosistema realmente diverso y con opciones para todos. Prácticamente cada marca tiene su propia capa de personalización y según nuestros gustos, capas como One UI, MIUI o Emui pueden aportarnos una experiencia muy alejada de la que tendríamos en Android. No solo en funciones, sino también en estética.

Pero si te gusta Android tal y como fue diseñado por Google tienes menos opciones. Más allá de los Pixel, tenemos un Android One con cada vez menos modelos y Oxygen OS en los OnePlus, una capa que en su próxima versión comienza a distanciarse de la experiencia más Android.

ZenUI viene a reclamar un espacio en el que antes solo teníamos a Oxygen OS, tomando la estética de Android puro pero añadiendo funcionalidades que podemos encontrar en capas de personalización que a nivel visual están más y más alejadas de Android.

En estética es clavado a Android, no hay mucho que añadir, un launcher y multitarea muy parecidos al de los Pixel y todos los ajustes de Android en su sitio con alguna pequeña variación. Un ejemplo está en la velocidad de las transiciones, la cual se encuentra en los ajustes de pantalla, algo que consideramos una gran decisión ya que para muchos era la única razón por la que debían habilitar los ajustes para desarrolladores.

Sobre esta base purista que nos encanta tenemos, no obstante, algunas mejoras interesantes.

La más importante diría que es la batería, ya que tenemos la posibilidad de acceder a varios modos de rendimiento para encontrar el balance perfecto entre rendimiento y autonomía. Y si no nos gusta ninguno de los modelos predefinidos, podemos crear uno a nuestro gusto.

Además de los modos de rendimiento tenemos opciones para el cuidado de batería. Podemos habilitar carga lenta o limitar la carga de batería a un 80, 90 0 100%. Limitando el nivel de carga tendremos menos autonomía a lo largo del día, pero aseguraremos que la autonomía aguante mejor en el largo plazo, degradándose menos. En todo ese plazo, el móvil me ha dado para unas 6 horas de uso moderado-intenso, de las mejores entre los móviles con Snapdragon 865 y 5G que he probado.

Mi opción favorita es la carga programada, la cual nos permite establecer un horario (normalmente tu horario de sueño). En mi caso establezco el horario de 22:00 a 07:00, por lo que en el momento que el teléfono detecte en ese horario una carga pasará a un modo en el que carga con lentitud hasta el 80% y se queda hasta el último momento sin cargar, terminando la carga en el instante en el que nos vamos a levantar. Además de todo ello, nos permite activar el modo no molestar automáticamente.

La personalización del botón de encendido es otra característica muy trabajada, y es que podemos personalizar la doble pulsación y mantener pulsado el botón de encendido a las acciones que queramos. En mi caso de uso he escogido una opción básica como doble toque para iniciar la cámara y mantener pulsado para activar Google Assistant, pero puedes elegir lo que te venga en gana. Tienes acciones del sistema (encender el Wi-Fi, activar linterna), iniciar aplicaciones o iniciar acciones de aplicación (por ejemplo, abrir un chat concreto en Telegram).

Por último, en opciones avanzadas tenemos herramientas que conocemos de otras capas de personalización como:

• Un administrador de datos, memoria y limpieza del sistema.
• Genio de juegos: El mismo modo de juegos presente en los Asus ROG.
• Twin Apps: Posibilidad de clonar las aplicaciones para tener dos WhatsApp, Facebook, Instagram y una gran lista de juegos admitidos.
• Modo SOS: Si pulsamos el botón de encendido 5 veces podremos realizar una llamada SOS y mensaje con la ubicación actual.
• Gestos como poner el móvil boca abajo para rechazar una llamada, llevártelo a la oreja para aceptarla o escribir letras en la pantalla apagada para abrir aplicaciones.
• Optiflex: Una gestión del sistema y la memoria diseñada para ser más rápida y eficiente que la de Android estándar. Podemos activarla, desactivarla o simplemente activarla para algunas apps.
• Hibernación de apps selectiva.

Un sistema hecho para ser rápido, una pantalla hecha para disfrutar

Además de tener un sistema limpio, Asus ha puesto lo máximo de lo máximo en términos de hardware, con los mejores Snapdragon y tecnologías de memoria RAM LPDDR5 y memorias UFS 3.1. No hay nada que objetar en este sentido, y es que cualquier aplicación o juego directamente vuela en los Zenfone 7 y 7 Pro (más en este modelo al contar con el Snapdragon 865+).

Para disfrutar de esta experiencia tenemos un panel AMOLED firmado por Samsung, sin notches ni recortes. Tiene un gran nivel de brillo tanto mínimo como máximo y su fluidez de 90 hercios hace que el sistema no solo sea rapidísimo, sino que se sienta como tal.

A nivel de colores hemos sentido que igual la pantalla tiene colores muy intensos (sin llegar a sentirse saturados). Incluso si activamos el modo natural, lo s colores son más vívidos de lo que esperaríamos en este tipo de modo. Para encontrar una calibración que me gustase he tenido que ir a los ajustes personalizados y personalizarla a mi gusto. Si te gustan las pantallas con gran naturalidad, la de los Zenfone 7 te va a exigir un trabajo extra, ya que la calibración natural no termina de convencernos.

Al margen de mis exigencias, es una buena pantalla para jugar, ver películas, series y lo que quieras.

En cuanto al audio tenemos dos altavoces, uno principal y el de llamadas, el cual hace de apoyo. Es mejor que un sistema de altavoz único pero está lejos de alcanzar a los que cuentan con sonido estéreo. Si los altavoces del móvil son importantes para ti, el ROG Phone 3 barre a los Zenfone y se nota en cual de los dos móviles ha invertido más Asus.

La cámara móvil más original, práctica y divertida

Como mencionamos en el diseño, la cámara es uno de los aspectos más originales y diferenciadores de los Zenfone 7 y 7 Pro. No tenemos cámara frontal, sino un mecanismo motorizado que nos permite utilizar las cámaras traseras en prácticamente cualquier ángulo.

En el momento que pulsamos el botón de cambiar a la cámara frontal se acciona un motor, que según Asus podemos usar 100 veces al día durante 5 años (200.000 movimientos, el doble que el del Zenfone 6) para usar sensores de alta gama en nuestros selfies.

Más allá de poder usar el mecanismo para poder usar las cámaras como frontal o trasera, permite cualquier otro ángulo que queramos. Deslizando hacia arriba o abajo el botón de cámara o con los botones de volumen (los cuales se pueden personalizar para usar el obturador o controlar el motor) podremos escoger nuestro ángulo preferido para realizar las fotografías. El software además nos permite guardar tres ángulos concretos para acceder directamente a ellos.

Respecto a la calidad de las fotografías nos hemos encontrado con un nivel bastante decente que ofrece consistencia en los colores con las tres cámaras. Es un error muy común en los móviles con varios modos de fotografía que haya inconsistencias en las escenas al tomar una fotografía con la cámara principal, la ultra gran angular y con la telefoto, y Asus ha cuidado muy bien este aspecto, tanto usando sensores secundarios de calidad como en el software.

El modo noche y el HDR están un escalón por debajo de los mejores, decente pero mejorable. Con la cámara de Google mejora algo, y es bueno saber que de serie esta cámara funciona bien, aunque no deberíamos recurrir a soluciones de terceros para arreglar carencias.

El selfie es de lo mejor que tiene este móvil, ya que puedes usar las cámaras frontales o ultra gran angular (la telefoto también, pero no es nada recomendable) para tener autorretratos de alta calidad o grabarte en vídeo con la frontal hasta 8K (o 4K a 60 imágenes por segundo estabilizado).

Por último, destacar el modo panorámico, que basta con pulsar el botón para hacer un barrido con la cámara motorizada. Elige la posición inicial y el Zenfone hace el resto.

Asus Zenfone 7 y 7 Pro: Conclusiones finales

En nuestra experiencia, el Asus Zenfone 7 ha demostrado ser un dispositivo único que sabe muy bien cuales son muchos de los aspectos principales en la experiencia de uso con un smartphone y ha sido capaz de ofrecer un nivel sublime en casi todos ellos.

La subida de precios también ha afectado a Asus, y es que si el Zenfone 6 partía de 499 euros en su modelo más básico, el Zenfone 7 comienza en los 699 euros, mientras que el Zenfone 7 Pro alcanza los 799 euros. En este sentido nos ha decepcionado un poco, ya que no hace falta buscar rivales en la competencia. El ROG Phone 3 cuesta lo mismo y es mucho más competitivo en batería y multimedia.

No es superior en todo, ya que el sistema de cámaras motorizadas de Asus ofrece una experiencia única y seguramente la mejor de Android en lo que respecta a fotografía y vídeo con la frontal.

En lo que respecta a su franja de precios, pues echamos en falta también un mejor sistema de vibración táctil (el cual es mediocre incluso si hubiese respetado la franja de los 500 euros) o características como carga inalámbrica. Entendemos que la protección IP68 si es más difícil debido a las partes móviles, pero las otras ausencias pesan mucho en su rango de precios.

El compromiso de Asus con las actualizaciones es directo. Pudimos preguntar directamente a la marca y nos indicaron que los planes iniciales son «2 años, es decir, 2 actualizaciones mayores de Android». Asus tenía que haber elevado la apuesta aquí, ya que aunque llegue con Android 10, en cuestión de días ya estará con nosotros Android 11, significando esto que en sus primeros meses de vida habrá agotado el 50% de su promesa de soporte.

Y no es una gran sorpresa, ya que con la excepción de Samsung (que ha ampliado su gama a 3 actualizaciones) la mayoría de móviles de Android en la categoría del Zenfone 7 se quedarán igual de desactualizados en el paso del tiempo. Asus ha hecho mucho hincapié en la durabilidad del móvil con una cámara retráctil capaz de aguantar 100 despliegues diarios durante 5 años y ha dado mucho valor a los modos de cuidado de batería para alargar la vida útil en esta. ¿De qué sirve tanta inversión en durabilidad del hardware si después el software se va a quedar a medio gas?

Aún con todo ello, los Zenfone 7 son dispositivos excelentes en hardware y con una versión del sistema que encantará por igual a los amantes de Android puro pero también a aquellos que busquen características avanzadas en el sistema.