Llevamos diciendo ya un tiempo que los móviles plegables son el futuro. Sí, es cierto que son caros, que no son (aún) para todos, y que no son perfectos, pero creednos, son el futuro.
Samsung opina lo mismo y sigue aumentando su inversión en este tipo de dispositivos. Recientemente ha presentado el Samsung Galaxy Z Fold 2, el que es su tercer plegable (si no contamos las variantes 5G del Flip) y nosotros hemos podido probarlo de forma muy breve en una toma de contacto.
El Samsung Galaxy Z Fold 2 ha mejorado mucho
Cuando la compañía presentó su primer modelo plegable tuvo muchos problemas. La bisagra hacía que el sistema permitiera la entrada de polvo bajo la pantalla y eso la perjudicaba.
Pero en vez de dar carpetazo al proyecto en Samsung han aprendido a solucionar esos errores, y podemos decir que el Fold 2 es mucho mejor que su antecesor. Y además lo parece.
Para empezar tenemos una nueva bisagra que recuerda al Flip en tanto que no tiene posiciones fijas, sino que permite dejarla abierta en cualquier posición, como un portátil. Obviamente si la abrimos mucho el móvil se irá hacia atrás, cosas de la gravedad.
Es un móvil pesado, pero sobre todo llama la atención la densidad del mismo, en parte por el aumento de calidad de sus acabados. El primer modelo daba una peor sensación,
Eso sí, el acabado en brillo del modelo negro da una sensación de menor exclusividad.
La pantalla ha mejorado enormemente
Una de las mayores críticas que le hacíamos al Fold original era que su pantalla externa era demasiado pequeña. Ya no. Esta versión nos permite usar el panel exterior de forma normal, mucho mejor que con el primer modelo. Lo hemos probado más tiempo cerrado de lo que esperábamos.
Podemos hacer más cosas de lo que podíamos antes. Estamos cómodos leyendo, navegando o contestando correos.
También tenemos mejoras en el interior, con un panel con una tasa de refresco de 120 Hz, aunque variable, no fija.
Tanto el tacto (usa cristal UTG) como la tasa de refresco hacen que la sensación que transmite el móvil al ser usado sea mucho mejor que el Fold de 2019 y se agradece que se haya quitado el notch.
Además, no da la sensación de fragilidad que se le pueda presuponer. Eso sí, el panel se puede arañar si lo comparamos con móviles normales. Por último, destacar que la arruga se nota menos, sobre todo al abrir mas de una app a al vez.
Un sistema de cámaras bien pensado
Samsung ha mejorado el sistema de cámaras de este modelo con respecto al del año anterior. prácticamente tenemos un móvil de gama alta en todos los aspectos aunque sin elementos diferenciales cómo podrían ser el zoom periscópico.
Dónde estoy vemos mejoras es en el apartado del software ya que ahora se nos permite utilizar la cámara trasera para hacernos selfies con utilizando la pantalla externa con visor, o hacer fotos a otras personas mientras que ellas se ven en ésta pantalla externa.
Además, podemos utilizar el móvil plegado como sistema de auto grabación, garantizando que siempre nos enfocara con una nueva función de grabación de vídeo.
Esto es perfecto para vlog y selfies y la cámara interior, junto con la pantalla plegable, es perfecta para videoconferencias.
Aún falta mucho por probar del Samsung Galaxy Z Fold 2 5G
Unas pocas horas no son suficientes para analizar ningún móvil, y en este caso apenas son suficientes para tener unas primeras sensaciones del Samsung Galaxy Z Fold 2 5G.
Nos ha quedado bastante por probar, como la batería, la calidad de los sensores fotográficos o cómo funciona el nuevo sensor de huellas, que ahora está en el botón de encendido en vez de un elemento aparte.
Esperamos poder probar a fondo este modelo cuando se ponga a la venta en España dentro de unas semanas.