OnePlus es una de las marcas con una gran comunidad de fans, al menos en España. Esto hace que cada lanzamiento se mire y mida de manera algo más pormenorizada que con otros fabricantes, y en 2020 eso no es decir poco.
Este año la empresa ha decidido cambiar el rumbo de su estrategia de producto al lanzar el OnePlus Nord, el primero de varios dispositivos económicos. Pero no es el único cambio.
A principios de año vimos los OnePlus 8 y 8 Pro ser lanzados al mercado y, aunque muchos esperaban una doble renovación en otoño, sólo se ha anunciado el OnePlus 8T. El motivo es que OnePlus quiere que su terminal más potente, el más caro y también el mejor, dure un año.
Nosotros hemos estado más de una semana usando el OnePlus 8T como móvil personal y os vamos a dar nuestra opinión.
Características del OnePlus 8T
-
Procesador – Qualcomm Snapdragon 865 de ocho núcleos.
- 1 núcleo Kryo 585 a 2,84 GHz (Cortex-A77).
- 3 núcleos Kryo 585 a 2,40 GHz (Cortex-A77).
- 4 núcleos Kryo 585 a 1,80 GHz (Cortex A55).
- Memoria RAM: 8 / 12 GB LPDDR4x.
-
Almacenamiento.
- Interno: 128 / 256 GB con UFS 3.1.
- Gráfica: Adreno 650.
-
Pantalla.
- Tamaño: 6,55 pulgadas.
- Resolución: FHD+ (2400 x 1080 px).
- Tecnología Fluid AMOLED.
- 120 Hz.
- Ratio de aspecto: 20:9.
-
Cámara trasera.
- Angular de 48 Mpx Sony IMX586 con apertura f/1.7, estabilización óptica.
- Gran angular de 16 Mpx Sony IMX481 con f/2.2 y ángulo de visión de 123 grados.
- Macro de 5 Mpx con apertura f/2.4.
- Sensor blanco y negro de 2 Mpx con apertura f/2.4.
- Otros: LED Flash, PDAF, CAF…
-
Cámara delantera.
- Resolución: sensor Sony IMX471 de 16 Mpx con f/2.0, EIS
-
Puertos:
- Conector USB 3.1 Tipo C.
- Sensor de huellas óptico en pantalla.
- Otros: WiFi 6 de doble banda, Bluetooth 5.1, NFC, GPS de doble banda, doble altavoz…
- Batería: 4500 mAh con carga rápida de 65 W.
- Peso: 188 g.
- Dimensiones: 160.7 x 74.1 x 8.4 mm.
-
Sistema:
- Versión de Android: Android 11.
- Capa del fabricante: Oxygen OS 11.
Un diseño más cercano al Nord que al OnePlus 8
OnePlus no es una marca que se diferencie estéticamente mucho de otros fabricantes, pero sí que tiene algunos elementos propios. Coger un móvil de esta empresa es coger una pieza de hardware esbelta y, en ocasiones, ligera en el buen sentido. Eso pasaba en el OnePlus 8 y vuelve a pasar en el OnePlus 8T.
La parte delantera está dominada por una pantalla de 6.55 pulgadas que, al contrario que los modelos de la primera parte del año, no está curvada. Eso sí, es flexible, lo que permite que se doble en la parte inferior para minimizar el marco inferior, haciendo que la apariencia sea mucho más simétrica de lo que hemos visto en otros modelos. Es algo en lo que se asemeja el Pixel 5. Se mantiene la perforación en pantalla, para una única cámara.
En el lateral izquierdo tenemos los dos botones de volumen y en el derecho el de encendido y el famoso Alert Slider. En la parte superior hay un micrófono y en la inferior otro, junto con la bandeja para dual SIM, el puerto USB C 3.1 y un altavoz. El segundo está localizado en la parte superior de la pantalla, junto al auricular de las llamadas.
En la parte trasera tenemos un nuevo módulo de cámara, que se mueve al lateral por el mismo motivo que se hizo en el OnePlus Nord: mejorar la posición de los elementos internos y ganar espacio para aspectos como la batería. En el módulo hay cuatro sensores, de los que hablaremos luego, un flash y un sensor de luminosidad ambiental, siendo este el segundo ya que el principal está en la parte delantera, como pasa en el resto de móviles del mercado.
El peso es algo mayor que el del OnePlus 8 pero sigue siendo uno de los gama alta más livianos del mercado, y eso es algo que se agradece mucho.
No falta potencia, pero no busca ser el mejor
En cuando al rendimiento, el OnePlus 8T mantiene el nivel de su predecesor. Hay dos modelos a la venta, uno con 8 GB de RAM y 128 GB de memoria interna y otro con 12 y 256 GB, que es el que nosotros hemos probado.
Ambos están dirigidos por un Snapdragon 865. La empresa ha preferido no dar el salto al 865+ porque el aumento de costes no compensaba el ligero aumento de potencia en la GPU.
En el día a día la sensación de fluidez es la esperada de un OnePlus, mejorada por la tasa de refresco máxima de la pantalla, de la que hablaremos en el siguiente apartado.
Además, la nueva interfaz no le sienta mal a la velocidad y a fluidez, como algunos temían cuando nos enteramos de que OnePlus se alejaba de la interfaz stock de Android.
En cuanto a conectividad, tenemos NFC, 5G, Wifi 6 de doble banda, GPS Dual… vamos, todo lo esperado salvo los elementos que suelen faltar en la gama alta: microSD y jack de auriculares. Ya ha pasado el tiempo suficiente como para habernos acostumbrado a su ausencia.
Hay un salto notorio en pantalla
OnePlus ha querido mejorar el OnePlus 8 sin dejarobsoleto al OnePlus 8 Pro. Es por eso que el OnePlus 8T tiene una pantalla de resolución 2400 x 1080 px (FHD+) con una tasa de refresco máxima de 120 Hz.
Esto hace que se ponga a la altura de los mejores móviles del mercado. Sí, hay terminales con 144 Hz pero os garantizo que es tremendamente difícil notar la diferencia en ese rango de valores.
También mejora la tasa de respuesta táctil, que pasa a ser de 240 Hz y hace que tengamos la sensación de que el móvil responde antes.
En el primer apartado del análisis hemos hablado de la existencia de un sensor de brillo en la parte trasera. Además de para mejorar la grabación de vídeo este elemento nos ayuda a ajustar el brillo de la pantalla, en combinación con el sensor delantero.
También tenemos mejoras en el modo oscuro, que ahora es más sutil y compatible con más aplicaciones. Y podemos programarlo, algo que he encontrado de utilidad.
Pero la mayor novedad de este móvil en cuanto a la pantalla es la presencia de la Pantalla Ambiente o AOD, Always On Display. Por primera vez tenemos esta opción en un OnePlus y hemos de reconocer que está muy bien implementada.
He encontrado muy útil el diseño que nos ayuda a ver cuántas veces hemos desbloqueado el móvil a lo largo del día y cuánto tiempo lo hemos usado. Además, podemos programarlo para que no gaste batería durante la noche.
En cuanto a la calidad del panel, poco malo tenemos que decir. Sobre el papel no llega a las cifras del OnePlus 8 Pro pero es una gran pantalla se mire por donde se mire, y el hecho de no tener curvas encantará a muchos.
Además, el sensor de huellas se puede mantener bajo la pantalla al ser un panel OLED, algo que no debemos ya dar por descontado ya que hay móviles de precio más que elevado (por encima de los 500 euros) que no usan este tipo de tecnología.
Más cámaras, pero no le vemos sentido
El OnePlus 8 Pro es el mejor móvil de OnePlus y uno de los motivos por lo que es así es porque tiene el mejor hardware. La luz que creímos ver cuando la empresa implementó el zoom óptico en el 7T Pro y en el 7T fue una estrella fugaz.
En el OnePlus 8T seguimos sin sensor telefoto pese a que volvemos a las cuatro cámaras.
Tenemos la misma cámara principal del OnePlus 8, un gran angular cuya apertura sube a los 123º, un macro y un sensor blanco y negro. Este último sirve para medir tonos aunque luego se haga la foto con el principal.
También hay mejoras en el vídeo, que ahora activa de forma automática el modo paisaje nocturno cuando grabamos vídeo en condiciones de poca luz. Es más, podemos incluso activar el modo noche en vídeo, así como el desenfoque o usar un ratio 21:9. Todo esto para intentar dar un aspecto más cinematográfico a nuestras creaciones.
La calidad fotográfica de este modelo es bastante alta. Tenemos un sensor principal que responde bien y que hace uso del Pixel Binning por defecto para mejorar el detalle. Pero hay un mayor protagonismo del gran angular, con una apertura mayor que favorece las fotografías más impactantes, así como vídeos con más alcance.
En este sensor hay un mejor rango dinámico que en modelos de similar precio, y la resolución ayuda, aunque solo llegamos al vídeo 4K a 30 fps, quedando los 60 fps para el sensor principal.
El sensor macro ahora es más usable al tener 5 Mpx y, aunque las fotos son buenas, seguimos sin entender que haya un sensor específico para ello cuando algunos móviles usan el gran angular para este tipo de fotos.
Algo similar pasa con el sensor de blanco y negro. Sí, sirve para hacer fotos con estos tonos pero que sólo toma datos del color, usando la resolución del sensor principal. Al igual que el modo macro, este sensor sobra.
De noche la calidad de las imágenes ha mejorado con respecto a modelos anteriores. El macro sigue sufriendo pero vemos mejoras notables en el gran angular. Pero es el sensor principal el que más aprovecha sus cualidades cuando baja la luz.
Esto se aprecia también en el vídeo, con un modo de ultraestabilización que ayuda mucho aunque obliga a usar una resolución FHD+. El modo noche de las fotos ahora también se aplica al vídeo, así como el desenfoque, y no funcionan mal, la verdad.
También hemos visto que el modo retrato es mejorable, con unos recortes del primer plano algo bruscos y que hace que queramos repetir la foto.
La carga rápida del OnePlus 8T impresiona
En los últimos meses he tenido la oportunidad de usar mucho el OPPO Find X2 Pro, el primer móvil en llegar a España con carga rápida de 65 W. Y lo he dicho muchas veces, es una locura, casi da miedo ver subir el contador de batería en tiempo real.
Pues bien, OnePlus ha implementado un sistema de igual velocidad en el OnePlus 8T. Para ello ha optado por usar dos baterías y cargarlas a algo más de 30W, obteniendo más velocidad pero no más degradación de la pila de combustible.
Además, el nuevo cargador en la caja, que obviamente aporta esos 65 W, usa entradas USB C a USB C y es compatible con Power Delivery, por lo que que permite cargar un portátil o dispositivos como la Nintendo Switch con una velocidad máxima de 45 W.
La cámara de vapor para reducir la temperatura, cuando jugamos o usamos apps intensivas, es tres veces mayor que la del 8 y 8 Pro, lo que explica que incluso usando juegos como Honkai Impact Third o Genshin Impact no haya notado un calentamiento excesivo salvo en sesiones extremadamente prolongadas o con cobertura de datos mediocre.
Por último antes de las pruebas de batería, comentar que si queremos usar un cargador rápido de otra marca, obtendremos hasta 27 W.
En la primera prueba de batería hemos estado jugando de forma muy intensiva, hemos visto vídeo en movilidad, más de una hora, y hemos hablado por teléfono durante más de media hora. Hemos llegado a las 5 horas de pantalla, con 120 Hz de tasa de refresco, y 20 horas totales de autonomia.
En la segunda prueba de batería hemos hemos un uso exclusivo en interiores, bajo Wifi, y con la pantalla con tasa de refresco de 60 Hz. Al haber jugado mucho el gasto energético es mayor. Hemos llegado a las 5 horas de pantalla, con 60 Hz de tasa de refresco, y 16 horas totales de autonomia.
En la tercera prueba de batería hemos mantenido los 60 Hz pero hemos usado mucho más el móvil en exteriores, para jugar, para hacer fotos y vídeos, etc. Hemos llegado a las 5 horas y 40 minutos de pantalla, con 60 Hz de tasa de refresco, y 22 horas totales de autonomia.
En la cuarta prueba de batería hemos vuelto a los 120 Hz y hemos hecho un uso muy intensivo. Mayormente jugando a Hearthstone y Genshin Impact, aunque también escuchando podcasts un rato en la calle. Hemos llegado a las 6 horas de pantalla, con 120 Hz de tasa de refresco, y 15 horas totales de autonomia.
Hemos hecho más pruebas de batería, pero todas han dado cifras similares.
Oxygen OS sufre su mayor cambio
OnePlus ha realizado un movimiento bastante arriesgado en el apartado del software. Oxygen OS es una de las interfaces más valoradas por los usuarios más avanzados, por los geeks. El motivo es que combina la estética stock de Android con una gran cantidad de opciones.
Pero había un problema: OnePlus quiere abrirse a los usuarios menos especializados, y para eso necesita hacer más atractiva su interfaz.
Sí, es cierto que las cuestiones estéticas son muy personales, pero la idea de la empresa queda clara al ver movimientos en un sentido claro que asemejan Oxygen OS a capas de fabricantes más tradicionales.
Además de esas decisiones de diseño tenemos cambios que mejoran la usabilidad. La modificación de la app del tiempo o el rediseño de la sección principal de los ajustes para ser más usable a una mano son un buen ejemplo. La idea se entiende, es la misma que la de Samsung en One UI, aunque extraña que no se implemente en los menús inferiores del sistema.
Otros cambios están relacionados con la pantalla y ya los hemos mencionado, como el modo de Pantalla Ambiente personalizable. También podemos destacar el mejor modo oscuro con más apps compatibles.
Se ha mejorado la aplicación de cámara, que ahora permite el escaneo de documentos sin necesidad de recurrir a otras aplicaciones.
Y sí, Oxygen OS 11 se llama así porque corre encima de Android 11, y hace uso de todas las novedades, como la posibilidad de realizar un dictado de voz y que se transcriba el texto (aunque por ahora sólo está en inglés) o el poder usar el menú de apagado para interactuar con el sistema domótico de Google.
También tenemos el nuevo reproductor de música integrado en la zona de notificaciones o el menú conversaciones para nuestros chats, que siempre aparecerá en la parte superior.
No podemos perder de vista que Oxygen OS sigue siendo un sistema muy personalizable. Podemos cambiar desde el color de acento a los iconos o la forma de los mismos, lo que se agradece mucho.
En el apartado negativo sólo mantenemos la misma queja que en los OnePlus 8 y 8 Pro, el que el levantar el móvil de la mesa sólo me muestre la Pantalla Ambiente y el icono para la huella dactilar, no siendo posible que se encienda la cámara para activar el desbloqueo facial. Para ello hemos de pulsar el botón de encendido. No es un problema mayor, pero choca que muchas generaciones después se siga ignorando esta opción.
El OnePlus 8T es un gran ejemplo de refinamiento
El OnePlus 8 fue un gran terminal que adolecía de algunas cosas, algo que muchos no le perdonaron al tener un precio elevado, al menos comparado con lo que ofrecía hace unos años esta marca.
Este OnePlus 8T es un mejor móvil por aspectos como la cámara, la pantalla o la velocidad de carga. Y además cuesta menos, desde 599 euros. Obviamente no merece la pena dar el salto desde un 8 a un 8T. Nunca merece la pena cambiar de móvil al año salvo casos muy específicos.
Eso sí, si el OnePlus 8 era un terminal que iba a satisfacer a sus compradores, este OnePlus 8T lo hará más aún. Hay dos motivos para ello, el aumento de especificaciones y la disminución de precio.