Análisis realme 7 5G: su máxima virtud es la batería

Análisis realme 7 5G: su máxima virtud es la batería

Análisis

Análisis realme 7 5G: su máxima virtud es la batería

Analizamos el nuevo realme 7 5G, un terminal que destaca por su precio pero que rinde bien en cámara, batería, pantalla o rendimiento.

25 noviembre, 2020 16:31

Realme ha encarado la recta final del año con el lanzamiento del que es su móvil 5G más barato, el realme 7 5G, un terminal que tiene en esa característica una de las pocas diferencias con su hermano menor, el realme 7.

La realidad es que también hay cambios en el procesador o la tasa de refresco, pero en esencia estamos ante el móvil que conocíamos, pero con 5G.

Características realme 7 5G

  • Cuerpo
    • Dimensiones: 162.1 x 75.1 x 9.1 mm
    • Peso: 195 gramos.
  • Pantalla
    • Tipo: IPS LCD
    • Tamaño: 6.5 pulgadas
    • Resolución: Full HD+ 2400 x 1080 píxeles.
    • Tasa de refresco 120 Hz.
  • Características principales
    • Procesador: MediaTek Dimensity 800U
    • Sistema operativo: realme UI 1.0 basado en Android 10
  • Memoria
    • ROM: 128 GB UFS 2.1
    • RAM: 6 GB LPDDR4x
  • Cámaras
    • Traseras:
      • Principal: 48 Mpx f/1.8.
      • Ultra gran angular: 8 Mpx 119º f/2.3.
      • Macro: 2 Mpx f/2.4
      • Blanco y negro: 2 Mpx f/2.4
    • Delantera: 16 Mpx f/2.1
  • Conectividad
    • 5G
    • 4G
    • WiFi 802.11 ac
    • Bluetooth 5.1
    • NFC
    • GPS | AGPS | GLONASS
    • Jack de auriculares.
    • USB 2.0 Tipo C
  • Sensores
    • Lector de huellas lateral.
    • Acelerómetro, giroscopio, sensor de proximidad y brújula
  • Batería
    • 5.000 mAh Li-Po
    • Carga rápida: 30W.

Materiales plásticos con buen diseño trasero

A la hora de ahorrar costes hemos visto cómo realme no duda en cambiar los materiales, abaratándolos. Ya lo dijimos en el análisis de los nuevos auriculares realme Air Buds Pro y pasa lo mismo con el realme 7 5G.

Este terminal apuesta por unos acabados plásticos tanto en la zona trasera como en los marcos, dando una sensación de móvil económico.

La construcción no es mala, y la ergonomía está bastante lograda. Además, el diseño trasero es bastante curioso y aporta un toque elegante, aunque aquí siempre entra en juego el gusto de cada uno.

Además de la presencia del jack de auriculares, lo único destacable es el sensor de huellas lateral, que se localiza en el botón de encendido. Y ojo, porque siempre me quejo de la posición del sensor cuando está en el lateral pero, en esta ocasión hay dos motivos para que esto no sea así.

El primero es la altura del borde a la que está y el segundo que es capaz de identificar el dedo de la mano izquierda. Son dos cosas que hacen que no sea para nada un problema este lector.

Buen rendimiento con limitaciones

Este es el primer móvil que analizamos que usa el procesador Mediatek Dimensity 800U. Este chipset se ha diseñado para ofrecer un buen rendimiento y, sobre todo, conectividad 5G a precios ajustados.

Y esa es la seña de identidad de este modelo, el 5G. Nosotros no hemos podido probarlo porque la zona en la que nos hemos movido no tiene cobertura, pese a que la operadora utilizada en las pruebas sí que ofrece esta conectividad. Eso os deja claro la relevancia de este parámetro en muchos casos, al menos en España.

Más allá de que sea el móvil 5G más barato del momento, el rendimiento del procesador es bueno, permitiendo el uso de juegos como Honkai Impact Third o Genshin Impact con un condicionamiento importante: los gráficos están casi al mínimo, y se nota.

Obviamente podemos cambiar esto de forma manual, pero el rendimiento ya se resiente.

La memoria RAM, de 6 GB, hace el trabajo necesario para poder usar las apps de manera fluida, y los 128 GB de memoria interna nos parecen suficientes, sobre todo porque podemos ampliarla con tarjetas microSD, que se colocan en una de las tres ranuras del móvil. Las otras dos son para las SIMs.

Al 5G hemos de sumar el NFC o el jack de auriculares. Eso sí, el que este móvil tenga un solo altavoz no nos ha gustado ya que es fácil bloquear la salida de audio al jugar.

Una pantalla con mucha tasa de refresco pero de gama media

Si realme hubiera lanzado el realme 7 5G como un realme 7 con mejor conectividad no nos habría sorprendido. Bueno, sí, debería cambiar el procesador como ha hecho, pero poco más.

Sin embargo, ha decidido mejorar algunas de sus prestaciones, y la tasa de refresco de la pantalla es la más llamativa. Pasamos de los 90 Hz máximos a los 120 Hz, pero esto no supone un salto tan grande como insinúan las cifras. Por dos motivos.

Para empezar, el salto de los 60 a los 90 Hz es mucho mayor en percepción que de los 90 a los 120. Además, al ser esta una pantalla LCD y no OLED, la sensación de fluidez no es la misma.

Sí, se nota más rápida, con mejores animaciones, pero no debería ser esto un motivo para comprar este móvil, ni ningún otro. El brillo máximo es de 480 nits, una cifra correcta para el rango de precios en el que nos movemos.

Más allá de esa característica, tenemos que destacar que pese a que podemos saturar los colores, el panel viene de fábrica con tonos neutrales.

Eso sí, llama la atención, sobre todo cuando estamos usando un fondo blanco, que la perforación de la cámara parece que tiene algo de sombra, como un halo alrededor del círculo. No es un problema en el uso ni en el día a día, pero estéticamente no queda nada bien.

Cuatro cámaras, dos de ellas relevantes

Como la inmensa mayoría de terminales de 2020, el realme 7 5G apuesta por una configuración de cámaras que incluye cuatro sensores en la parte trasera. Dos de ellos son casi inútiles, ambos de 2 Mpx, uno para el modo macro y otro para las fotos en blanco y negro.

Los otros dos sensores son los importantes, uno principal de 48 Mpx y otro gran angular de 8 Mpx.

La calidad de las fotos es dispar ya que si bien de día logramos tomas muy decentes, con buen rango dinámico y un HDR acertado, de noche la calidad baja bastante.

Con el gran angular además tenemos el problema de que su escasa resolución hace que apenas podamos ampliar antes de empezar a ver la pérdida de detalle.

Además, si bien la interfaz nos anima a hacer fotos con un zoom 2X, este es digital, y la verdad es que la calidad no tiene nada que ver con respecto a lo logrado con un zoom óptico.

En la grabación de vídeo se echa en falta una mejor estabilización, y no sólo de noche, también de día.

La batería del realme 7 5G es la estrella de la función

De este móvil podríamos destacar la carga rápida de 30W que tiene, algo que no se ve en este rango de precios normalmente. Pero incluso eso queda ensombrecido con su autonomía. Es espectacular.

En la primera prueba de batería hemos dejado la tasa de refresco de la pantalla en modo automático. Hemos jugado, hemos hecho fotos y vídeos y hemos escuchado podcasts. Hemos llegado a las 10 horas de pantalla con 35 horas de batería.

En la segunda prueba de batería hemos puesto la tasa de refresco del panel a 120 Hz. Pese a eso y a que hemos estado jugando bastante a Genshin Impact y HearthStone, hemos tenido cifras impresionantes. Hemos llegado a las 9 horas de pantalla con 28 horas de batería.

En la tercera prueba de batería hemos intentado ver cuanto es el máximo de autonomía que nos puede dar este móvil. Para ello hemos usado la pantalla a 60 Hz. El resto de parámetros son idénticos. Hemos llegado a las 10 horas de pantalla con 40 horas de batería.

El realme 7 5G sigue presumiendo de interfaz

Como hemos visto en otros modelos, este terminal sigue apostando por una interfaz limpia, realme UI, la capa que el fabricante ha diseñado para correr encima de Android 10, en vez de usar Color OS, la interfaz de OPPO.

Y no podíamos estar más contentos.

Podemos modificar parámetros como la tasa de refresco de la pantalla, incluso poniéndola en modo automático. Podemos controlar al respuesta de los juegos con un modo específico.

El desbloqueo facial es rápido y las animaciones de la interfaz no se notan lentas, algo que se agradece ya que si bien no es este un gama baja, tampoco es caro.

Conclusión: el 5G no es tan importante

A finales de 2020 sigue siendo difícil recomendar un móvil simplemente porque tenga 5G. Es cierto que este modelo aporta algo más a su antecesor que la mejor conectividad, pero también es más caro.

El precio oficial es de 279 euros, aunque lo hemos visto a 229 euros en oferta. Esto lo pone en la órbita de dos terminales muy competentes, el Xiaomi Mi 10T Lite si queremos 5G y o el Poco X3 NFC si la última tecnología en conectividad nos da igual.

Si cuando hablamos de la gama alta solemos decir que el 5G no es una prioridad, en la gama de entrada o media eso se acentúa. Eso sí, si para nosotros el contar con 5G es importante, porque lo usemos o porque no queramos cambiar de móvil a corto plazo, no vais a encontrar ninguno más barato que este.

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