Vivo se posicionó hace unos meses como el mayor vendedor de móviles en China. En España y resto de mercados internacionales su presencia no es tan potente, pero es lógico teniendo en cuenta que llegó a nuestro país a finales de 2020.
El aterrizaje en la península ibérica tuvo lugar con un catálogo reducido de móviles, entre los que destacaba el Vivo X51 Pro, uno de los primeros modelos con gimbal en su cámara.
Este año el sucesor es el Vivo X60 Pro, un dispositivo que tiene mejor pantalla, más potencia, más memoria... y cuesta lo mismo, 799 euros. Nosotros hemos pasado un par de semanas con él y os contamos nuestras impresiones.
Características Vivo X60 Pro
- Procesador: Snapdragon 870.
- Memoria RAM: 12 GB.
- Almacenamiento interno: 256 GB.
- Micro SD: no.
- Tamaño: 6,56 pulgadas.
- Resolución: FHD+ 2376 x 1080 píxeles.
- Tecnología: OLED.
- Tasa de refresco: 120 Hz.
- Principal: 48 Mpx f/1.48.
- Gran Angular: 13 Mpx f/2.2.
- Telefoto: 13 Mpx f/2.46.
- Otros: LED Flash.
- Resolución: 32 Mpx f/2.45.
- 5G/LTE.
- Dual SIM.
- Bluetooth 5.1.
- WiFi ac.
- Batería: 4.200 mAh.
- Carga rápida: 30 W.
- Puerto USB-C.
- Dimensiones: 158.58 x 73.24 x 7.59 mm
- Peso: 177 g.
- Versión de Android: 11.
- Interfaz del fabricante: Funtouch OS 11.
Un diseño exquisito, elegante, discreto y llamativo a la vez
Vivo es una de las marcas de smartphones Android que más cuida el diseño. ya el año pasado el Vivo X51 Pro destacó en esto y este año lo hace su sucesor, en parte porque es casi idéntico.
Este modelo cuenta con una pantalla frontal de 6.56 pulgadas y bordes mayores curvados, pero es cómodo de agarrar y no hay toques fantasma en los lados de la pantalla.
En la parte superior hay una perforación para la cámara delantera, de 32 Mpx, y los marcos son muy contenidos. Eso sí, hemos de reconocer que, por delante, no es muy diferente a otros modelos.
Detrás también se mantiene el parecido con el modelo de 2020, sobre todo por ese acabado en efecto hielo que hace que no se queden las huellas en el cristal. Es un acabado práctico, elegante y llamativo a la vez. Es raro, pero nos parece un acierto.
El módulo de cámara esconde uno de los principales cambios de este modelo. Tenemos tres cámaras y es que el sensor zoom prismático se ha eliminado de este terminal, probablemente por no ser usado lo suficiente.
Vivo ha sido conservador en cuanto a la aproximación estética de este terminal, pero lo ha hecho bien. Básicamente ha decidido no cambiar lo que funcionaba y a ojos inexpertos el Vivo X60 Pro bien podría pasar por un X51 Pro.
Este sí es un gama alta en rendimiento
La mayor queja que tuvimos del X51 Pro en 2020 es que su procesador, RAM y memoria interna estaban más cerca de la gama media que alta. En este caso no es así ya que Vivo ha decidido mejorar los tres apartados.
Tenemos una única configuración con 12 GB de RAM LPDRR5, 256 GB de memoria interna con tecnología UFS 3.1 y un procesador de la gama 800 de Qualcomm.
Eso sí, no veremos aquí el 888 sino el 870, un chipset que a efectos prácticos rinde igual de bien, pero se calienta menos. Es algo importante ya que en algunos modelos llego a ser algo preocupante.
Otra de las pegas del modelo del año pasado se mantiene y es que no tenemos dos altavoces. Es raro ver un móvil de casi 800 euros sin sonido estéreo cuando marcas como Xiaomi ponen dos altavoces incluso en móviles de menos de 300 euros.
Tampoco tenemos microSD, jack de auriculares o carga inalámbrica, como comentaremos en el apartado de la batería.
La pantalla sube un nivel
Ha llegado un punto en la fabricación de componentes en el que es posible dotar a casi cualquier móvil de una pantalla de primer nivel. El X60 Pro no es una excepción y tenemos un panel que se usa con gusto.
Tiene una diagonal de 6.56 pulgadas aunque el ratio algo más alargado que otros móviles hace que sea más cómodo de usar a una mano. La resolución es FHD y la tasa de refresco sube a los 120 Hz.
Esto es ya casi el estándar en este rango de precios y a ello se suma la tecnología OLED, el sensor de huellas bajo el panel (que funciona especialmente bien) y la compatibilidad con HDR10+.
Vayamos a lo importante
Todo móvil Android, en especial los modelos de gama alta, deben cumplir en todos los aspectos. Una vez hecho eso, han de destacar en algo. Vivo tiene claro que su flagship lo hace en el apartado de cámara, gracias a su gimbal.
Este modelo es el segundo de la marca que podemos comprar oficialmente en España con esta tecnología, que nos ayuda a estabilizar las fotos y a sacar vídeos que parecen extraídos de una cámara profesional.
Este gimbal se incluye en la cámara principal, de 48 Mpx. La calidad y los colores están dentro de lo esperado, aunque hay dispositivos que cuidan algo más la calidad en cuanto a la representación de color. Aún así estamos ante una cámara que cumple sobradamente y brilla de noche.
No es esto casualidad ya que el gimbal ayuda a ello, además de la tecnología T-Coating de Carl Zeiss, de la que ya hablamos.
A esto hemos de sumar una segunda cámara ultra gran angular de 13 Mpx, además de un sensor con zum óptico de 2x que tiene la misma resolución.
La calidad fotográfica de los tres sensores es muy buena, sobre todo de noche si la comparamos con otros móviles. Eso sí, es en el vídeo donde más destacan, motivo por el cual os recomendamos que veáis el análisis en Youtube que tenéis enlazado al principio de esta review en texto.
También hay otros elementos destacados por Vivo, como el efecto Biotar en los retratos o el modo noche pero no son cosas que se vayan a convertir en argumentos de venta, como sí puede serlo el gimbal.
Se echa de menos la carga sin cables
La autonomía de este modelo no ha sido un problema, como veis en las diferentes pruebas. Lo que sí esperábamos es que implementara, por fin, la carga inalámbrica. No es de recibo que un móvil de 800 euros no la tenga.
En la primera prueba de batería hemos estado usando el móvil de forma mixta, en exteriores e interiores, jugando, usando el GPS, usando apps sociales y escuchando podcasts. Hemos llegado a las 5 horas y media de pantalla con 22 horas de autonomía total.
En la segunda prueba de batería hemos estado usando el móvil más en exteriores, escuchando podcasts, hablando mucho por teléfono, etc. Hemos llegado a las 4 horas y media de pantalla con 22 horas de autonomía total.
En la tercera prueba hemos hablado por teléfono, hecho fotos y vídeos, escuchado música... pero no usado el GPS y se ha notado. Hemos llegado casi a las 6 horas de pantalla con unas 20 horas de autonomía total.
En la cuarta y ultima prueba hemos bajado la tasa de refresco a 60 Hz, en vez de ponerla en automático. Hemos usado el móvil para jugar, pero también en exteriores para usar apps sociales y llamar. Y hemos hecho muchas fotos y muchos vídeos, esto es importante. Hemos llegado a las 4 horas y media de pantalla con 28 horas de autonomía total.
Funtouch OS sigue siendo una de las mejores capas
Vivo tardo mucho en llegar a España y uno de los motivos es que estuvo analizando cómo era el mercado. Llegó a la conclusión de que las actualizaciones eran algo que importaba.
Así, se ha convertido en una de las mejores marcas en este sentido, con una velocidad de actualización que incluso supera a marcas históricas.
Además, Funtouch sigue sin ser una capa especialmente recargada, con una fluidez envidiable y opciones de personalización que no abruman. Todo esto ya lo analizamos en un video cuando actualizó el Vivo X51 Pro a Android 11. Los cambios en el modelo que analizamos no son muchos y podéis ver en detalle cuales son las características.
Conclusión: el cimbal es la clave
Vivo sabe que la competencia en España es muy alta. Es más, por eso no han querido lanzar un modelo de más de 1000 euros, porque saben que es una estrategia muy arriesgada en este mercado.
El precio que pagan es el presentar un gama alta muy competente, pero que no es perfecto.
No nos confundamos, el Vivo X60 Pro es idéntico en funciones para la mayoría de usuarios a lo que ofrecen móviles de más de 1000 euros, pero los más exigentes verán ausentes funciones como la carga inalámbrica, el doble altavoz o el zoom periscópico.
Todo eso queda compensado por un diseño exquisito, una cámara muy versátil y de calidad, mucha potencia, pantalla y baterías a la altura de lo que pagamos y algo único: el gimbal.
Si las pequeñas ausencias no son algo clave para vosotros, el ahorro económico con respecto a otros modelos es notable.