Samsung Galaxy Z Flip 3, análisis: los plegables ya son una opción
Samsung ha mejorado notablemente el Galaxy Z Flip original, y lo ha bajado de precio. Ahora es, por derecho propio, una opción para todo el mundo.
30 agosto, 2021 11:12Noticias relacionadas
Samsung es una empresa de un tamaño tan grande que en muchas ocasiones no somos conscientes de lo que eso implica. Su parte más rentable son los semiconductores y pantallas, pero la más visible es la relacionada con la telefonía móvil.
Es justo en este sector donde hay más problemas puesto que la competencia es brutal. Pese a eso, los coreanos tienen claro que los plegables son su futuro y el elemento diferenciador de otras compañías, y por fin tenemos un terminal de este tipo enfocado al consumidor medio.
Tras haber probado las dos nuevas propuestas de Samsung, en las dos últimas semanas hemos podido analizar el Samsung Galaxy Z Flip 3, un smartphone que ha bajado el precio de forma notable con respecto a su antecesor, y os contamos nuestras opiniones en este análisis y en el siguiente vídeo.
Características Samsung Galaxy Z Flip 3
- Qualcomm Snapdragon 888.
- Memoria RAM: 8 GB LPDDR5.
- Almacenamiento interno: 128 / 256 GB UFS 3.1.
- Tamaño: 6,7 pulgadas.
- Resolución: 1.080 x 2.640 píxeles.
- Tecnología: Dynamic AMOLED 2X.
- Tasa de refresco: 120 Hz.
- Tamaño: 1,9 pulgadas.
- Resolución: 260 x 512 píxeles.
- Gran Angular: 12 Mpx f/1.8 con OIS.
- Ultra gran angular: 12 Mpx f/2.2.
- Resolución: 10 Mpx f/2.4.
- 5G.
- 4G.
- Bluetooth 5.0.
- WiFi ac.
- NFC.
- Batería: 3.300 mAh.
- Carga rápida.
- Puerto USB-C.
- Sensor de huellas dactilares.
- Altavoces estéreo.
- Dimensiones: 166 x 72.2 x 6.9 mm.
- Peso: 183 g.
- Versión de Android: 11.
- Interfaz del fabricante: One UI 3.1.
La importancia del precio
Normalmente el precio es un factor que, si bien tenemos en cuenta en los análisis, no es algo en lo que nos paremos mucho. En esta ocasión no es así.
Samsung sabía que tenía que mejorar muchas cosas de sus primeros plegables, y lo han hecho, pero también tenían que mejorar sus precios. Sobre todo si, como decían, querían democratizar el acceso a estos modelos.
No nos engañemos, el Galaxy Z Flip 3 no es un terminal barato, pero los 1059 euros de partida (algo más en packs con accesorios) lo colocan en la línea de otros móviles de gama alta.
Además, la mejora en la construcción y en el procesador ahondan más en esa dirección, como veremos en cada una de las secciones del análisis.
Eso sí, hay que prescindir de algunas cosas para bajar el coste. Para empezar, la versión base de este modelo tiene 128 GB, no 256 GB. Además, en la caja de venta no tenemos ni cargador ni auriculares, dando la sensación de que, en este sentido, es más un móvil barato que uno de más de 1000 euros.
Un diseño único
Los móviles de concha o plegables eran muy comunes hace dos décadas, pero actualmente es extraño ver alguno, salvo en los enfocados a las personas mayores.
El Galaxy Z Flip 3 nos toca la fibra recordando una época en la que colgar y descolgar usando una bisagra era normal. Aún así, es posible utilizar la nueva versión sin abrirla gracias a su nueva pantalla externa.
Un aspecto que también llama la atención es su construcción. Podríamos pensar que con un sistema de apertura continua el móvil no daría una sensación robusta en la mano. Todo lo contrario. Samsung ha afinado a la perfección la relación entre el peso, la sensación en la mano, la resistencia y el coste.
El Flip 3 no es sólo un mejor móvil en este sentido, sino más resistente. Esto es así gracias a su nuevo aluminio, más resistente, nueva pantalla, más resistente y nuevos cristales, más resistentes.
Ah, y a la resistencia al agua IPX8. Eso si, no es resistente al polvo o arena, así que seria buena idea no llevarlo a la playa y entornos similares.
El factor de forma permite, como en otros plegables, usar el móvil como trípode, algo que ayuda a la hora de realizar videollamadas o de hacernos una foto.
Por último, para cerrar esta sección, hacer mención a la presencia de un doble altavoz. No tenemos un sistema de sonido tan potente como en el Z Fold 3, pero sí que es una mejora con respecto a lo que teníamos el año pasado.
El rendimiento no es lo importante, pero no defrauda
Estamos casi seguros de que nadie se comprará un terminal como este por la potencia, por el rendimiento. Aún así, en los precios en los que nos movemos, es algo que exigimos.
Y no es obvio. El año pasado vimos que tanto el Flip como el Razr de Motorola fallaban en esto en tanto que tenían precios de gama alta pero no procesadores a la altura. Ya no.
El Samsung Galaxy Z Flip 3 usa el Snapdragon 888, tiene 8 GB de memoria RAM LPDRR5 y bastante memoria interna. Sí, parte de los 128 GB para ajustar el precio de partida, pero hay versiones con más capacidad.
Esto hace que usar el móvil para jugar sea no sólo posible, sino placentero. Eso sí, tened en cuenta que el protector de pantalla integrado se puede arañar con las pulsaciones repetidas en el mismo sitio, sobre todo si no tenemos las uñas perfectamente cortadas.
La conectividad es la que se espera en un gama alta, con presencias como el Wifi 6, Bluetooth 5.2 o NFC, y ausencias como el jack de auriculares o la microSD.
El sensor de huellas es lateral, y en este caso tiene mucho sentido ya que nos permite pagar con el móvil sin necesidad de abrirlo, algo que sería imposible si tuviera el sensor bajo la pantalla.
Dos pantallas, ambas muy correctas
Y hablando de pantallas, Samsung ha mejorado las dos de este modelo de forma notable.
La externa ahora tiene una tasa de refresco de 120 Hz, automática, lo que quiere decir que se ajusta al contenido, y que ahora batería cuando puede.
Y eso no es lo más relevante. El año pasado vimos cómo el Flip tenía un brillo máximo algo escaso, una faena para un móvil pensado para usarse mayormente en exteriores.
Ahora el brillo alcanza los 1200 nits, cifra más que respetable y que nos permite usar el móvil en cualquier situación, independientemente de la luz ambiente.
En la parte exterior tenemos un nuevo panel de 1.9 pulgadas que nos permite usar en ocasiones el móvil sin abrirlo, aunque por desgracia aún tiene fallos tontos, como no dejar usar las respuestas predefinidas en las notificaciones, como sí permiten los relojes inteligentes.
Esta pantalla externa es personalizable con diseños y nos permite usar gestos para cambiar el brillo, el volumen, ver widgets de control de música, pagar con el móvil...
Además, en los ajustes del dispositivo podemos quitar los que no usemos.
Cámaras aceptables, pero también mejorables
Cuando vas a pagar más de 1000 euros por un móvil esperas que cumpla en todo. Sobre todo en cámaras.
El Samsung Galaxy Z Flip 3 tiene un conjunto de sensores que ni defraudan ni asombran. Hemos de dejar claro desde el inicio que no estamos ante un terminal a la altura de los Galaxy S21, pero tampoco Samsung lo pretende.
La idea en este móvil es tener unas cámaras solventes que nos dejan hacer buenas fotos cuando lo necesitamos. No está diseñado este plegable para ser el reemplazo de una cámara.
Esto se ve, por ejemplo, en la carencia de un teleobjetivo con zoom óptico y es que en la parte trasera sólo tenemos un par de sensores de 12 Mpx, un angular y un gran angular.
Ambos responden muy bien de día, con el procesador típico de los Samsung, que es más real que antaño gracias a los nuevos sistemas de procesado.
De noche la calidad del sensor principal es adecuada, pero el gran angular pierde algo de encanto.
Lo mismo pasa con la cámara interior, de 10 Mpx, aunque en este caso es algo más irrelevante ya que podemos usar la pantalla externa para hacernos selfies con las dos cámaras traseras.
El único problema de esto, por así decir, es que las fotos serán cuadradas, y Samsung no da una opción para que esto cambie. Es extraño, porque lo normal es que fueran rectangulares, aprovechando el área de visión de la nueva pantalla externa.
La autonomía es uno de los pocos puntos flojos del terminal
Cuando un móvil presume de tener un tamaño contenido, normalmente, suele tener una contrapartida muy concreta: la autonomía no es especialmente buena.
Esto es justo lo que hemos vivido con el Samsung Galaxy Z Flip 3 ya que los 3300 mAh de batería nos han servido para pasar el día siempre que no hiciéramos un uso muy intenso del dispositivo.
En la primera prueba de carga hemos configurado el panel a 120 Hz, aunque hay que recordar que es un modo adaptativo y no siempre tiene esa frecuencia. Hemos jugado, hecho fotos y algún vídeo, usado redes sociales y hablado por teléfono. Hemos llegado a las 3 horas de pantalla con 19 horas de autonomía.
En la segunda prueba hemos cambiado la tasa de refresco a 60 Hz. Hemos hecho un uso similar, pero hemos comprobado que la autonomía ha mejorado. Hemos superado las 3 horas de pantalla con 23 horas de autonomía.
En la tercera prueba hemos mantenido la tasa de refresco a 60 Hz. Hemos hecho uso del móvil casi exclusivamente en interiores, jugando y haciendo alguna videollamada. Hemos llegado a las 3 horas y media de pantalla con 16 horas de autonomía.
En la cuarta y última prueba hemos vuelto a los 120 Hz, hemos usado el móvil fuera de casa, para GPS y alguna foto. Hemos jugado menos, llegando a las 3 horas y 40 minutos de pantalla con 18 horas totales de autonomía.
Con respecto a la velocidad de carga, hemos de agradecer que Samsung la implemente, pero los 25 W de potencia máxima que nos da este móvil se quedan cortos, sobre todo cuando la batería es pequeña. Ojalá haber podido usar un sistema de 65 W que habría cargado a batería en pocos minutos.
Al menos podemos usar a carga inalámbrica, aunque solo a 10 W. Cuando uno se acostumbra a las velocidades de otras marcas volver a estas cifras se antoja demasiado duro.
Una interfaz que aprovecha el factor de forma
El Samsung Galaxy Z Fold 3 es un dispositivo que está llamado a ser usado de manera diferente que el resto de móviles, por su pantalla interna.
El Flip 3 abierto está diseñado para lo contrario, para ser usado como cualquier otro móvil, ese es su argumento de ventas.
No obstante, el que se pueda plegar ayuda en determinados escenarios, como cuando queremos hacer una videollamada, cuando vamos a hacer una foto y queremos dejar el móvil apoyado en una superficie plana...
Samsung también ha activado el modo Flex para sacar partido en algunas aplicaciones, permitiendo el uso de los controles multimedia, del cambio de brillo o de volumen, etc.
Y hablando de cambios de este tipo, en la pantalla exterior la nueva interfaz es realmente sencilla y práctica, y salvo por la imposibilidad de responder mediante comandos de voz o respuestas predefinidas, nos parece uno de los mejores cambios del dispositivo.
Conclusión: el primer plegable para todos
No soy el único que ha dejado claro que el Flip parece pensado para ser masivo. Y pese a eso supera los 1000 euros de precio. Podríamos pensar (yo también lo hago), que ningún móvil de 1000 euros está diseñado para tener ventas masivas, pero recordemos que desde hace ya varios años los móviles más importantes de las principales marcas superan esa cifra.
Pero el Flip tiene algo que (casi) ningún móvil tiene: puede cambiar de forma y adaptarse.
En las dos semanas que lo he tenido no han sido pocas las personas, sobre todo mujeres, que han visto en este móvil un terminal muy adecuado para su uso.
Que Samsung haya recortado de una generación a otra el precio en más de un 30% nos hace pensar que en pocos años podremos tener dispositivos plegables con costes mucho más cercanos a lo que la mayoría de usuarios suelen pagar.
Mientras, el Samsung Galaxy Z Flip se ha convertido en un móvil único, capaz de ofrecer una experiencia satisfactoria de forma general, y además permitir tener algo que ningún otro móvil tiene: ser cómodo en el bolsillo.
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