Samsung no es por casualidad el mayor fabricante de móviles del mundo. La estrategia de creación y puesta a la venta de sus móviles está muy calculada, aunque haya veces, como es el caso, que no entendamos muy bien qué es lo que busca la compañía. Los modelos FE llevan un par de años con nosotros, siendo terminales pensados para los que quieren un gama alta pero no pueden pagar lo que se pide por ellos. En 2020 el Samsung Galaxy S20 FE fue una propuesta muy redonda, teniendo en cuenta lo que ofrecía y lo que costaba. Además, salió a mitad de año aproximadamente, lo que tiene sentido dado que los S20 salieron a principios de 2020.
El Samsung Galaxy S21 FE que hoy analizamos debería haber salido a finales de verano del año pasado, para acompañar a los Samsung Galaxy plegables que tan buen resultado dan en ventas. Sin embargo, se ha acabado retrasando tanto que por poco se cuela en la presentación de los Samsung Galaxy S22.
Así, no podemos hablar del S21 FE sin hacerlo del S22 y del S21. Y es ahí donde está el único problema importante de este modelo, como veremos en la conclusión.
Características Samsung Galaxy S21 FE
- Snapdragon 888.
- Memoria RAM: 6 / 8 GB.
- Almacenamiento interno: 128 / 256 GB.
- Tamaño: 6,4 pulgadas.
- Resolución: FHD+ (2340 x 1080 píxeles).
- Tecnología: AMOLED.
- Tasa de refresco: 120 Hz.
- Principal: 12 Mpx f/1.8.
- Gran Angular: 12 Mpx.
- Sensor teleobjetivo: 8 Mpx.
- Otros: LED Flash.
- Resolución: 32 Mpx.
- 5G.
- 4G
- Bluetooth 5.0.
- WiFi 6.
- NFC.
- Batería: 4.500 mAh.
- Carga rápida: 25 W.
- Carga inalámbrica: 15 W.
- Puerto USB-C.
- Sensor de huellas en pantalla.
- IP 68.
- Dimensiones: 74.5 x 155.7 x 7.9 mm.
- Peso: 177 g.
- Versión de Android: 12.
- Interfaz del fabricante: One UI 4.
Bajando el nivel en diseño
Si comparamos rápido un S21 y un S21 FE podemos pensar que son iguales por fuera. Si nos fijamos mejor veremos que el modelo de 2022 opta por una trasera con un acabado mucho menos premium, que además deja el módulo de la cámara sin integración con el marco metálico perimetral.
En la mano la calidad del terminal no es escasa, se siente bien y su peso está controlado, pese a no tener una batería pequeña. Es en la comparación con otros modelos donde podemos ver algunas costuras.
Eso sí, dado que la inmensa mayoría de personas lo usarán con una funda no es este un motivo para descartarlo, aunque empezaremos a pedir a Samsung que mejore los acabados de sus terminales, al menos en los que cuestan más de 500 euros.
Aquí no hay Exynos, solo Snapdragon
Samsung es una de las pocas marcas que tiene capacidad de fabricar sus propios procesadores. Se especula con que los S22 tendrán el Exynos 2200, aunque en el momento de publicar este análisis aún no hay confirmación oficial.
Este S21 FE no usa en ningún mercado un procesador de Samsung, optando por el Snapdragon 888, el que hasta hace poco era el mejor chipset de la empresa estadounidense.
El rendimiento de este teléfono es más que bueno, pudiendo realizar cualquier operación, aunque es cierto que se nota cierta diferencia con respecto a los S21 Ultra y demás móviles de precio muy superior.
Es posible que sea debido a que la RAM es de 8 GB, no habiendo opciones con mayor cantidad. No pasa lo mismo con la memoria interna ya que podemos optar por 128 o 256 GB.
Eso sí, como en cualquier gama alta reciente, no tenemos radio FM, jack de auriculares o ranura para micro SD. Sí que tenemos un doble altavoz que se queda ligeramente corto y NFC, además de Wifi 6, Bluetooth 5...
Una pantalla que enamora
Uno de los apartados que más nos han gustado de este Galaxy S21 FE es su pantalla. Es un panel de 6.4 pulgadas con resolución FHD y tecnología OLED, que aloja el sensor de huellas bajo el mismo.
La calidad de la pantalla es soberbia y el HDR10+ permite ver vídeos con unos colores y un rango dinámico de primer nivel.
En este rango de precios además no hay modelos con más resolución, lo que pone al S21 FE como uno de los mejores en este apartado.
Como no podía ser de otra forma, Samsung ha implementado un sistema de tasa de refresco modificable, que nos permite dejar la de 60 Hz que ahorra algo de batería o usar los 120 Hz, que en este caos no hacen uso de un panel LTPO.
Buenas cámaras, con una ligera queja en el zoom
Las cámaras son uno de los principales motivos por los que los compradores de móviles optan por modelos de gama alta. Son los que mejores ópticas y sensores usan y se nota.
Samsung no se ha quedado corta en este Galaxy S21 FE, y nos da las tres cámaras traseras que todos queremos, además de una delantera de resolución más que decente.
La frontal tiene 32 Mpx y una calidad, como veis en la galería, correcta. Eso sí, a la hora de grabar vídeo se queda por detrás de lo que hacían las cámaras de los otros S21.
Detrás tenemos un sensor angular de 12 Mpx con una calidad muy decente. Los colores con acertados y el detalle es muy correcto.
También tenemos un gran angular de 12 Mpx que funciona muy bien en cuanto a distorsión, aunque se queda algo corto en resolución si lo comparamos con los sensores de 50 Mpx de otros modelos.
Por último, tenemos un zoom óptico de 3 aumentos y 8 Mpx. En este caso la calidad es buena (de día, porque de noche usa el recorte del sensor principal y la calidad baja muchísimo). El problema que nos hemos encontrado aquí es que el zoom es muy elevado para retratos. Lo ideal es tener un 2x y luego un 5x o un 10x, como pasa en el S21 Ultra, pero por ahora eso es algo limitado a la gama alta, y ni siquiera a todos los modelos de esta categoría.
Gran autonomía, con una carga rápida normalita
Samsung no se ha caracterizado nunca por ofrecer una carga rápida de primer nivel. Es posible que los problemas con el Note 7 hayan hecho que se cuide mucho de arriesgarse, pero también hace que sus rivales puedan tomarle la delantera.
Este modelo en concreto permite cargar por cable a 25 W y de forma inalámbrica a 15 W. El que tenga carga inalámbrica ya nos parece un acierto, aunque nos sea de las más rápidas del mercado.
Hemos hecho varias pruebas con usos similares, habiendo usado el móvil como GPS, alguna llamada, varias fotos y vídeos y tiempo de juego en HearthStone u Honkai Impact Third. Con la tasa de refresco en 120 Hz hemos logrado estas cifras:
- 24 horas de autonomía con 5 horas de pantalla encendida.
- 21 horas de autonomía con 5 horas de pantalla encendida.
Con la tasa en 60 Hz estas otras:
- 34 horas de autonomía con 5 horas de pantalla encendida.
- 33 horas de autonomía con 6 horas de pantalla encendida.
Por último, destacar que no hay cargador en la caja, algo que ya es común en los móviles de Samsung pero que penaliza aún más el precio elegido para el Samsung Galaxy S21 FE.
Android 12 viene de serie
Cuando arrancamos el S21 FE y vimos que tenía Android 12 de serie nos llevamos una sorpresa. Sí, era lo lógico y Samsung ha tenido a bien usar esta versión, pero no sería la primera vez que un terminal lanzado meses después de la presentación de una versión de Android usa una antigua.
En este caso no es así y tenemos todas las ventajas que One UI 4 nos ofrece, y que podéis ver en detalle en este vídeo:
No hay cambios importantes con respecto a lo que hemos visto en otros modelos y que un móvil como este venga ya con la versión más actual del sistema es un buen motivo para comprarlo.
Conclusión: el único fallo es solventable
Samsung no es una empresa que destaque por el bajo precio de sus móviles, pero su competencia sí. Xiaomi le está haciendo daño en países como España o la India, donde el precio de los móviles es muy importante.
En en esos mercados donde el S21 FE debería ser una alternativa a los más caros Galaxy S21. Sin embargo, la realidad no es esa.
El Samsung Galaxy S21 FE se puede comprar desde 759 euros en su modalidad de 128 GB, costando 829 euros el que tiene el doble de almacenamiento. Sin embargo, el Samsung Galaxy S21 normal, el anunciado hace un año casi que se puso a la venta por 859 euros ahora se puede adquirir por 635 euros. Son 100 euros menos por un terminal que está mejor diseñado y que tiene, en esencia, las mismas prestaciones que este S21 FE.
La única ventaja real del S21 FE es que tiene algo más de autonomía, pero eso no justifica pagar 100 euros más.
Samsung tiene una fácil solución para esto: poner el Samsung Galaxy S21 FE a 599 euros. De esta manera, no sólo se aleja del S21, sino que se acerca a pelear con modelos de otros fabricantes que están teniendo una gran acogida, como el realme GT.