Este año que acaba de empezar será el año en que los móviles plegables crezcan no sólo en popularidad, sino en opciones. El año pasado vimos propuestas de firmas como Xiaomi o Huawei, pero ha sido OPPO la que nos ha permitido probar su primer smartphone plegable, el OPPO Find N que se anunció en China hace un mes.

Este dispositivo aún no tiene confirmada su distribución en España, pero nosotros hemos podido probarlo durante una semana, con los servicios de Google, para ofreceros un análisis sobre cómo es el día a día con este modelo.

Además, ya hay algún artículo dedicado al mismo en el experimento de un año con móviles plegables que estamos llevando a cabo.

Características OPPO Find N

Pensado para usar a una mano sin abrir

Lo que más llama la atención, o al menos lo primero que lo hace, es la forma de este aparato. OPPO nos ha explicado que querían reproducir la experiencia de uso de la década pasada, cuando podíamos usar un móvil a una mano sin tener que hacer malabarismos.

Eso es posible dado que la pantalla externa tiene un ratio poco alargado y una diagonal de 5.49 pulgadas. De hecho, el móvil parece en la mano mucho más compacto de lo que es en las fotos y vídeos.

Eso sí, el grosor cuando está cerrado es elevado, de 16 mm, algo muy lógico ya que es de hecho una combinación de dos mitades. Pero el problema no es tanto el grosor como el peso, y es que los 283 gramos de este Find N son muchos incluso considerando que es un móvil plegable.

Parte del motivo de ello es que el modelo que hemos analizado es la versión con acabado cerámico, en color blanco, que pesa 8 gramos más que las otras. A cambio, tiene una trasera más resistente. En esta zona está el módulo de cámara, que se eleva con una pendiente formada por el acabado trasero que OPPO ya usó en el Find X3 Pro y que le sienta bien. Eso sí, el módulo tiene una pieza que sobresale y no llega a dar la misma impresión que en el Find X del año pasado.

En el perímetro, de metal, tenemos los botones de volumen en el lateral izquierdo y el botón de encendido (que es donde se aloja el sensor de huellas) en el lado derecho. En la parte superior sólo hay un micrófono y en la inferior tenemos la ranura SIM, el conector de carga y los dos altavoces.

Esta decisión es extraña porque para intentar tener el mejor sonido lo lógico hubiera sido poner un altavoz en la parte superior y otro en la inferior. Eso sí, no podemos quejarnos del volumen, que es absurdamente potente.

Cuando abrimos el teléfono se expone la pantalla interna, de 7.1 pulgadas con una perforación para la cámara y unos marcos más notorios que en los móviles de Samsung.

Donde mejora, y mucho, el OPPO Find N es en la arruga central. Visualmente es casi invisible, y no estamos exagerando, y al tacto se aprecia sólo si prestamos mucha atención. Es increíble lo que han logrado en la empresa china con su primer plegable. Además, el CPO de OPPO, Pete Lau (uno de los cofundadores de OnePlus) ha mostrado una unidad en Weibo que lleva más de 100.000 cierres y aperturas. Y sigue sin haber arruga.

Por si eso fuera poco, cuando cerramos de nuevo el móvil vemos que no hay holgura entre las dos zonas ya que la bisagra se mueve internamente para doblar la pantalla y formar una gota de agua, similar a lo que hacemos cuando doblamos una hoja de papel pero no la terminamos de apretar.

No tiene el mejor procesador, ni le hace falta

Cuando OPPO presentó este modelo Qualcomm ya había anunciado el Snapdragon 8 Gen 1, pero la empresa china optó por el modelo previo, el Snapdragon 888. Hay dos versiones de memoria, una con 8 y 256 GB y otra con 12 y 512 GB, que es la que nosotros hemos podido probar.

La experiencia ha sido sobresaliente en todo momento, sin ver problema alguno, ni por el hardware ni por el software.

El cambio de pantalla movía el contenido sin problema y sólo alguna vez hemos visto que la pantalla externa no se ha encendido al pulsar el botón con el sensor de huellas. Es el único fallo detectado.

Y hablando del sensor de huellas, tenemos que decir que es sin duda el sensor lateral más rápido que hemos probado, por mucho. Es una delicia poder usar un elemento con esta velocidad de respuesta.

El uso del terminal cerrado hace que el peso se concentre, lo que resulta extraño, sobre todo a la hora de teclear en la pantalla externa. No llega a ser un problema y aún así es más cómodo que en el Z Fold 3 de Samsung, pero no deja de ser llamativo.

Dos pantallas de primer nivel

Los móviles plegables son conocidos a veces como móviles de dos pantallas, y tiene sentido. Dado el factor de forma que usan es casi obligatorio tener una pantalla en el exterior y otra en el interior.

En este caso la pantalla externa es de 5.49 pulgadas y nos retrotrae a un momento en el que los móviles eran mucho más pequeños. Tiene resolución FHD+ y una tasa de refresco de 60 Hz. Como veis, no hay cifras impactantes aquí.

Pero sí hay dos que hay que mencionar. Por un lado, tenemos un ratio de pantalla 18:9, lo que hace que el contenido se adecue perfectamente a la misma, lo que no siempre pasa en móviles como el Z Fold 3.

Por otro lado, el brillo máximo es de 1100 nits, algo a valorar, porque el uso en exteriores será una gozada, como hemos podido comprobar.

El panel interno usa la tecnología OLED, igual que el externo, pero en este casi se opta por una pantalla LTPO capaz de cambiar la frecuencia de refresco desde 1 a 120 Hz.

La resolución es FHD+ también y el brillo máximo es el mismo 1100 nits. La cuestión es que el ratio es 8.4:9, casi cuadrada, y eso hace que en algunas ocasiones el contenido no se muestre del todo bien.

A cambio, el uso de la pantalla dividida es una gozada, porque tenemos dos móviles puestos uno al lado del otro, sin medidas raras.

La pantalla interior es de cristal flexible, similar a la de los Samsung, pese a que la menor presencia de la arruga central se note mucho cuando lo comparamos con un plegable de la competencia.

Por último, mencionar que se agradece que la pantalla externa use la misma estructura de iconos que la interna, no teniendo que mover dos veces un icono en las dos pantallas.

La cámara principal aporta calidad, el resto versatilidad

El apartado fotográfico del OPPO Find N demuestra que si una marca quiere hacer las cosas bien puede hacerlo aunque no sea lo que todos querrían. Me explico.

Los móviles plegables, por su precio, están enfocados a un sector de los consumidores muy pequeño. Normalmente, se ven en manos de ejecutivos o profesionales. Este tipo de usuarios no valora las cámaras tanto como el usuario medio, así que muchos fabricantes recortan aquí.

No obstante, OPPO ha decidido usar el mismo sensor principal, de 50 Mpx en este móvil que usa en el OPPO Find X3 Pro, su flagship enfocado a la fotografía. Eso es ya un acierto.

El segundo acierto viene al darnos otras dos cámaras de buen nivel aunque no sean las mejores. Tenemos un gran angular de 13 Mpx y un teleobjetivo 2x de 8 Mpx que nos permiten sacar fotos de calidad independientemente del encuadre que necesitemos, y eso se agradece cuando un usuario se gasta más de 1000 euros en un móvil.

Eso sí, la calidad global no es la misma que tenemos en otros móviles de gama alta, y aquí parece que OPPO sigue los pasos de Samsung. Si quieres el mejor móvil fotográfico de OPPO tendrás que comprarte el Find X3 Pro, y si quieres el de Samsung el S21 Ultra.

Pese a eso, en general estamos contentos con el resultado, como podéis ver en la galería, aunque los vídeos de noche tienen bastante margen de mejora, como podéis ver en el análisis en YouTube que está al principio de este artículo.

El software ayuda en la experiencia fotográfica al poderse usar las cámaras traseras para selfies porque la pantalla externa sirve de visor. También ayuda el modo Flex, que permite poner el móvil semiplegado sirviendo de trípode para poder grabarnos o fotografiarnos sin hacer malabarismos.

Una autonomía que no se queda corta

La pila de este modelo es de 4500 mAh, una capacidad razonable, aunque no hace que destaque este terminal en este apartado. Además, tenemos carga rápida de 33 W, que hemos podido probar con el cargador de un OnePlus, dado que el que viene en la caja de la unidad de cesión es para el mercado chino.

También tiene carga inalámbrica, de 15 W, con carga inalámbrica inversa para accesorios u otros móviles de hasta 10 W.

En cuanto a la autonomía, hemos hecho las pruebas con la pantalla externa en 60 Hz y la interna en 120 Hz, aunque como hemos dicho es una tasa de refresco variable.

En algunas pruebas hemos hecho uso del móvil en exterior e interior, y hemos llegado a las 4 horas y media o 5 de pantalla con unas 22 o 24 horas de uso completo. Vamos, que llegaríamos al final del día con un 20% aproximadamente.

En otras pruebas hemos estado mucho más tiempo en interiores, usando el Wifi y con la pantalla con menos brillo, y hemos rozado las 6 horas de pantalla con más de 24 horas de uso total.

OPPO ha trabajado mucho la interfaz de su plegable

OPPO se caracteriza por pulir mucho su interfaz de Android, Color OS, que en este caso es la 12. Eso sí, este modelo tiene la versión china del software, como no podía ser de otra manera, motivo por el cual no hemos podido usar la interfaz en español y venían muchas apps preinstaladas que nunca veríamos en España.

Pese a eso, no hemos tenido ningún cuelgue, ninguna app se ha cerrado y como OPPO España ha activado los servicios y aplicaciones de Google hemos podido usarlo como un móvil normal.

Eso sí, al tener una pantalla interna tan cuadrada muchas apps no se aprovechan bien del tamaño de la diagonal, y otras aún no se han actualizado (cosa comprensible, por otro lado)

Color OS 12 nos permite fijar el ratio de pantalla de las apps en tres modos: pantalla completa, 4:3 y 16:9. El problema es que en juegos como HearthStone y otros tenemos que obligar al sistema a usar esta última para que no se pierdan elementos de la interfaz.

Todo esto se arreglaría en el caso de que este móvil se ponga a la venta en España, según la empresa.

Pero lo que más me ha llamado la atención del software de este smartphone es la implementación de los gestos, como contamos en un artículo hace poco.

• Deslizar con dos dedos desde notificaciones: divide la pantalla en dos secciones al 50%.
• Pellizco con cuatro dedos: permite poner una ventana flotando, como el modo PiP pero con todas las aplicaciones.
• Deslizar una app al borde: minimiza la aplicación temporalmente, pudiendo abrirla luego, como haríamos en un ordenador.

Esto hace muy cómodo el uso de la pantalla grande, aunque el teclado no se acopla de la misma forma que lo hace en el Z Fold 3 de Samsung, siendo aquí algo más incómodo de usar, al menos Gboard.

Lo que no hemos podido probar, al no estar el software adaptado a occidente, es la posibilidad de usar el teléfono en modo ordenador, con la pantalla plegada 90º. Tampoco hemos podido arrastrar para compartir archivos.

Conclusión: un golpe en la mesa de OPPO

Aunque el OPPO Find N es el primer móvil comercial plegable de OPPO se nota que han estado trabajando mucho en sus laboratorios. Han acertado con el diseño, los materiales y hasta el software.

Esperemos que la empresa se decida a ponerlo a la venta en mercados internacionales, y, sobre todo, a mantener la inversión en este tipo de dispositivos porque Samsung ahora mismo lidera de forma indiscutible, y nunca viene mal algo de competencia, sobre todo si es tan competente como esta.

Te puede interesar

• Samsung Galaxy Z Fold 3, análisis: el gran salto es en el software
• Samsung Galaxy Z Flip 3, análisis: los plegables ya son una opción
• Samsung Galaxy Z Fold 2, análisis: el futuro ha llegado
• Análisis Samsung Galaxy Z Flip: un móvil que enamora
• Análisis Samsung Galaxy Fold: este puede ser el futuro de los smartphones