Xiaomi lleva ya un tiempo siendo la marca que más móviles vende en España, y no es de extrañar. El motivo es, en gran parte, por el buen hacer de su familia Redmi, algo que avalan los números. El año pasado los Redmi Note 10 fueron un éxito, sobre todo el Redmi Note 10 Pro, y este año los Redmi Note 11 llegaron con ganas de mejorar las cifras de sus antecesores.
Nosotros hemos pasado unos días con el Redmi Note 11, el modelo base que según la empresa aspira a ser la referencia de su gama media con precio ajustado. Y no es para menos, hablamos de un móvil que parte de los 199 euros.
Características Redmi Note 11
- Procesador: Qualcomm Snapdragon 680.
- Memoria RAM: 4 / 6 GB.
- Almacenamiento interno: 64 / 128 GB.
- Tamaño: 6,43 pulgadas.
- Resolución: Full HD+ (2400 x 1080 píxeles).
- Tecnología: OLED.
- Tasa de refresco: 90 Hz.
- Principal: 50 Mpx f/1.8.
- Gran Angular: 8 Mpx f/2.2.
- Sensor macro: 2 Mpx f/2.4.
- Sensor de profundidad: 2 Mpx f/2.4.
- Otros: LED Flash.
- Resolución: 13 Mpx f/2.4.
- 4G.
- Dual SIM.
- Bluetooth 5.0.
- WiFi ac.
- Sensor de infrarrojos.
- NFC.
- Batería: 5.000 mAh.
- Carga rápida: 33 W.
- Puerto USB-C.
- Minijack 3.5 mm.
- Dimensiones: 159,87 x 73,87 x 8,09 mm.
- Peso: 179 g.
- Versión de Android: 11.
- Interfaz del fabricante: MIUI 13.
Angular, muy angular
Recuerdo, uno de los primeros días que usé este móvil, estar jugando a Hearthstone en el sofá y pensar "Vaya, sí que es pesado". No es raro que tenga ese pensamiento en algunos análisis, pero sí lo es cuando me lo provoca un móvil de 179 gramos.
Sobre el panel el móvil no pesa, el problema es su diseño anguloso en la línea de lo que ahora está de moda. Estéticamente he de reconocer que es bonito, y esas líneas le sientan bien. Cuando dichas líneas empiezan a marcarse en la mano, no es tan agradable.
No llega esto a ser un problema en el uso diario, pero definitivamente hemos de decir que hay muchos móviles más cómodos de mantener mucho tiempo en la mano, al menos sin funda.
Otro detalle llamativo es la aureola cromada alrededor de la cámara delantera, que destaca mucho y hace que la integración no sea la misma que en otros dispositivos. No sabemos si esto es una cuestión estética o tiene alguna argumentación, como saber dónde mirar cuando nos hacemos un selfie, pero hubiéramos preferido que el perímetro fuera negro.
La potencia es escasa, bajo cualquier prisma
Tenemos que reconocer que la experiencia con este modelo no ha sido la esperada. Es posible que sea porque hemos analizado la versión de 4 GB de RAM y 64 GB de memoria interna, pero la sensación que nos ha dado es que iba más lento de lo deseado. Incluso activando la extensión de memoria RAM no hemos visto mejoras.
Somos conscientes de que se trata de un terminal de 199 euros, pero también lo somos de que si tarda en mostrar los iconos de los escritorios o se queda sin espacio de almacenamiento tras restaurar la copia de seguridad de otro móvil Android hemos de plantearnos al menos dar el salto a una versión con más memoria, o a otro modelo.
La sensación en la mano es que a MIUI, de nuevo, pesa demasiado. No sabemos si este problema lo veremos en todos los modelos con MIUI 13 o si es algo propio de este, al usar el Snapdragon 680.
A la hora de jugar también hemos visto que el rendimiento dejaba que desear en títulos como Honkai Impact Third, un juego exigente en el que tenemos que reconocer que hemos perdido algunas batallas por la velocidad de respuesta del terminal.
No es este un móvil para jugar, podréis decir, y es cierto. Pero también a la hora de abrir los ajustes, algunas apps... se nota que la fluidez no es todo lo buena que debería.
Además, nos quedaban menos de 4 GB de espacio libre tras restaurar la copia de seguridad de otro móvil por lo que os recomendamos que, salvo que uséis pocas aplicaciones, no juguéis ni hagáis muchas fotos, optéis por la versión de 128 GB si queréis comprar un Redmi Note 11. Al menos podemos ponerle una micro SD.
Sí que nos ha gustado el funcionamiento del sensor de huellas, siendo rápido y permitiendo elegir entre desbloquear el móvil tocándolo o apretándolo. Además, permite crear un atajo con un doble toque para realizar una acción, habiendo elegido nosotros la captura de pantalla.
No tenemos queja tampoco de la conectividad, por mucho que este móvil no tenga 5G. Dispone de 4G, Dual SIM, Bluetooth 5.0, WiFi 5, emisor de infrarrojos. NFC, doble altavoz, radio FM... no se echa nada en falta.
La tecnología OLED llega a los móviles baratos
No hace mucho una de las principales diferencias entre los móviles de gama alta y los de gama media o baja era la tecnología del panel. Las pantallas OLED eran muy caras y sólo se veían en smartphones de precios altos. Ya no.
Este terminal, que no nos cansaremos de decir que cuesta menos de 200 euros, usa una pantalla OLED con resolución FHD+ y una tasa de refresco de 90 Hz. Es algo realmente llamativo y en lo que sí puede enfrentarse a modelos como el realme 9 Pro Plus que cuesta el doble.
El mayor problema que hemos visto es el control del brillo automático, demasiado agresivo, que provocaba que tuviéramos que subirlo manualmente en algunos entornos. No es la primera vez que vemos que Xiaomi hace algo así, pero no sabemos por qué no lo corrige.
Y es una pena, porque el brillo máximo de la pantalla, que puede rozar los 1000 nits de forma puntual pero alcanza los 700 cuando hace falta normalmente, es más que bueno.
La fotografía no es el fuerte de este Redmi Note 11
Pese a que somos muchos los que pedimos la eliminación de los sensores macro y de profundidad, Xiaomi sigue insistiendo en ellos. Dos de las cuatro cámaras de este móvil son, digámoslo finamente, poco usables. Aún así tenéis alguna toma con macro en el análisis en vídeo.
Por suerte hay otras dos detrás que sí son interesantes, un sensor principal de 50 Mpx y un gran angular de 8 Mpx.
El sensor principal arroja unas fotos con buena luz pasables, pero con un contraste demasiado excesivo, lo que hace que las sombras sean demasiado intensas. El HDR ayuda en ocasiones, pero no siempre hace lo suficiente. Pese a eso, teniendo en cuenta el rango de precio de este modelo, podemos decir que de día su cámara, fotográficamente hablando, cumple.
De noche el HDR no siempre salva las zonas de luz y no tenemos mucha calidad. No es que esperáramos grandes resultados, pero se nota que es un móvil que busca ser económico.
El gran angular, dada su escasa resolución, puede sernos de utilidad de día, con una distorsión controlada y unos colores correctos, pero de noche esto no es tan así, y la calidad se resiente mucho. Controla muy bien los puntos de luz, pero en zonas planas se ven artefactos y pérdida de detalle.
Delante tenemos una cámara de 16 Mpx que de día nos da unos retratos bastante decentes, incluso en situaciones de luz algo complicadas. De noche esto no es así, y se nota especialmente en condiciones nocturnas.
Con respecto al vídeo, hemos de indicar que la estabilización es muy escasa. Esto se nota mucho con la cámara delantera, que además no nos ofrece una calidad elevada, ni un rango dinámico acertado.
Detrás el vídeo muestra grano en cuanto la luz no es abundante y la estabilización también es escasa. Sería raro pedir un sistema de estabilización óptico (OIS) en un móvil de este precio, pero nos da la sensación de que la misma Xiaomi el año pasado estabilizaba mejor sus cámaras sin recurrir al hardware.
La autonomía debería ser mejor
Como la mayoría de móviles de esta gama de precios, el Redmi Note 11 dispone de una batería generosa, con 5000 mAh, además de una carga rápida decente para esta categoría, 33 W. Y sí, como siempre pasa con Xiaomi el cargador viene en la caja.
En la primer prueba de batería hemos hecho uso del terminal casi exclusivamente en interiores, usándolo parajugar, hablar por teléfono y, puntualmente, sacarlo para usarlo de punto de acceso, durante una hora más o menos. Hemos llegado a las 4 horas y media de pantalla con 30 horas de autonomía, no mucho si consideramos que hemos puesto la pantalla a 60 Hz.
En la segunda prueba de batería hemos activado los 90 Hz, salido a hacer fotos, hemos jugado también y hemos usado el GPS un poco. Hemos llegado a las 5 horas de pantalla con 40 horas de autonomía.
El resto de pruebas han sido similares. Como veis, la autonomía no es mala, pero esperábamos mejores cifras teniendo en cuenta el rendimiento.
MIUI 13 se siente demasiado pesada
En el análisis del realme 9 Pro Plus afirmábamos que la firma china, competencia de Xiaomi, había usado una interfaz que no era más que un rediseño muy ligero de Color OS, la interfaz de OPPO, pero que eso no era un problema porque se sentía muy bien.
MIUI es una capa mucho más pesada, pero en muchos de los modelos que probamos el año pasado no tuvimos esa sensación.
Aquí, con MIUI 13, volvemos a pensar que el software está limitando, y mucho, la experiencia de uso.
No sabemos si es por el hardware del dispositivo o por cómo es MIUI 13 pero en ocasiones hemos vuelto al escritorio desde una aplicación y el sistema ha tardado en mostrarnos los iconos.
Esto es algo que ya no se ve en modelos de otras marcas, incluso en terminales más baratos que este.
Además, como podéis comprobar en el vídeo, el modo oscuro no se puede activar manualmente, la programación del mismo da errores y hay algunos fallos en la interfaz.
Incluso vemos algún paso atrás con respecto a versiones previas del sistema. Aunque MIUI 12 permitía dejar una aplicación abierta siempre en segundo plano para que el sistema no la cerrara (algo necesario en las apps que usan los relojes inteligentes, como Mi Fit), en MIUI 13 no hemos logrado encontrar la forma.
Hemos visto además algunos fallos en la interfaz, como elementos blancos en la sección de ajustes cuando se aplica el modo noche de forma automática (captura derecha de la imagen superior).
También tiene cosas buenas, como poder asignar funciones a un doble toque en el sensor de huellas para realizar acciones (captura central de la imagen superior).
Pese a todo, Xiaomi debería haber pospuesto el lanzamiento de MIUI 13 (sí, aún más) para corregir estos fallos.
Conclusión: hay mejores opciones
Xiaomi se ha caracterizado siempre por tener móviles de gran relación calidad precio. Este Redmi Note 11 busca ser el móvil de entrada por excelencia, y tiene detalles como su pantalla OLED que invitan a tomarlo como tal.
El problema es que hay mejores opciones, dentro incluso de su propia familia, con modelos que cuestan algo más, pero nos dan un rendimiento muy superior.
El precio de la unidad que hemos probado es de 199 euros, con 4 GB de RAM y 64 GB de memoria interna. Como habéis visto en el análisis, es posible que esos 64 GB se os queden cortos, así que mejor elegir el de 128 GB. Con 4 GB de RAM este modelo costará 229.99 euros. Si además queremos subir la RAM e irnos al modelo de 6+128 GB el precio será de 259.99 euros.
Nosotros os aconsejamos que, si queréis ir a por este dispositivo, elijáis siempre uno de los de 128 GB, en función de lo que os queráis gastar.
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