La inmensa mayoría de mis análisis son de teléfonos móviles, aunque también prueba auriculares, aspiradoras, altavoces o relojes. Sin embargo, rara vez puedo probar un proyector con el que expandir la idea de tamaño de pantalla a un nivel muy diferente que el que tenemos en los teléfonos y en los televisores.

Durante un par de semanas he sustituido mi televisor por un producto de Samsung que, sin ser barato, ofrece una calidad y una versatilidad que no esperaba. Es el Samsung The FreeStyle, un proyector para usar, literalmente, donde quieras.

Un diseño único

Lo primero que llama la atención de este proyector es su diseño, en forma de cilindro con un soporte circular plano. Es así para que podamos orientarlo de forma sencilla, tanto hacia una pared como hacia el techo, aunque en mi caso no lo he usado de esta manera porque hubieran interferido las lámparas.

La zona de proyección tiene la lente y unos sensores que sirven para enfocar y orientar la proyección. Además, tiene botones físicos por si no tenemos a mano el mando a distancia.

En el cuerpo hay dos conectores, un micro HDMI por si queremos conectar algo mediante cable, y un puerto USB C.

Samsung The Freestyle

Dentro de este cuerpo peculiar hay un procesador DLP fabricado por Texas Instruments que es capaz de proyectar a una resolución de 1920 x 1080 px.

Versatilidad: pared, techo...

Lo mejor de este producto no es su calidad, que es alta, sino su versatilidad. He usado el proyector en dos estancias de mi casa, en ambos casos moviéndolo a un lateral de la habitación para que no me molestara dejarlo instalado de forma permanente.

Samsung The Freestyle

Es decir, podría haberlo puesto en la mesa del salón, pero dejarlo ahí siempre hubiera sido un problema.

Gracias a la calibración automática el que el proyector esté en un lugar algo escorado no es un problema, y lo mismo pasa con el enfoque automático.

Diferenciaentre el área de proyección y la calibración de inclinación de pantalla

Dicho eso, en alguna ocasión he preferido usarlo de forma manual, tanto el enfoque como el encuadre.

El tamaño máximo de proyección ha sido de 100", un tamaño considerable que, en alguna ocasión, he querido que fuera mayor.

Alimentación y baterías

Samsung The Freestyle

El pequeño peso de este proyector, de unos 800 gramos, y la posibilidad de usarlo con baterías, permite llevarlo al exterior de la casa, para poder usarlo tanto en los muros de la misma como en soportes para ello.

Además, el que la pared sea de un color diferente no es un problema porque The FreeStyle cuenta con un sistema de calibración de color que hace que la proyección se adapte si el fondo no es blanco.

¿Funciona? Sí, no es igual que verlo en un fondo neutro, pero el sistema de Samsung da resultados.

Mando a distancia

En cuanto a la funcionalidad, no tenemos muchas quejas del mando a distancia. Eso sí, en cuanto a materiales, Samsung debería haber echado algo más de presupuesto aquí.

Samsung The Freestyle

La sensación de plástico barato que nos arroja este accesorio no va a juego con la excelente construcción y materiales del proyector.

Tenemos botones predefinidos para las principales plataformas de streaming, aunque, como siempre, nos hubiera gustado que fueran configurables. Esto es posible cambiarlo en un proyector con Android TV, pero este usa otro sistema operativo, Tizen.

Un sonido justo

Samsung The Freestyle

Al ser tan pequeño, el Samsung The FreeStyle no da un sonido rotundo, eso era esperable, pero al menos sí que sirve para no depender de altavoces externos.

Y sí, se pueden usar simplemente vinculándolos por bluetooth, gracias al protocolo 5.2 del que dispone este aparato.

Lo importante, la imagen

Samsung The Freestyle

Como hemos dicho, podemos proyectar hasta 100 pulgadas en una pared, pero la resolución máxima será de 1080 puntos. No debéis esperar una nitidez parecida a la de los televisores modernos, que en su inmensa mayoría tienen un tamaño que, con suerte, es la cuarta parte de este.

Como es lógico, lo ideal es usar el proyector con todas las luces apagadas, ya que estas perjudican mucho el brillo y el contraste, como podéis ver en el vídeo con el que abrimos este artículo. Esto es así porque la lámpara que incluye sólo puede entregar 550 lúmenes.

Samsung The Freestyle

Además de poder ver series y películas, y usar el móvil para proyectar algunas aplicaciones, Samsung ha incluido una suerte de fondos decorativos para poner en las paredes cuando estemos dando una fiesta en casa.

El problema es que eso fondos estarán siendo usados cuando hay gente y, lo normal, es tener las luces encendidas.

Experiencia

Samsung The Freestyle

La experiencia de uso del proyector es buena, y a la interfaz del sistema (que se mueve razonablemente bien) hemos de añadir la compatibilidad con los asistentes Bixby y Alexa. Eso sí, su respuesta no es tan rápida como cuando los usamos en un altavoz o en el teléfono.

También tenemos compatibilidad con Tap View, SmartThings o AirPlay 2, para poder enviar contenido desde nuestros dispositivos móviles.

Samsung The FreeStyle: un proyector extraño pero genial

Samsung The Freestyle

El precio de este proyector no es bajo: 999 euros. Sería un error también decir que es caro, porque es un proyector de gama alta, no tanto por la calidad de imagen sino por la versatilidad que ofrece. Siempre teniendo en cuenta que es un proyector portátil, y hay que compararlo con ese tipo de proyectores, no con los modelos láser que cuestan cuatro veces más.

Además, lo hemos visto en oferta a unos 835 euros en tiendas como Amazon.

¿Es recomendable? Sí, siempre que tengas muy claro el uso que le vas a dar, y que necesites esa versatilidad. Pero si es tu caso, vas a disfrutarlo como un enano.

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