Motorola es una de las compañías con más historia dentro de la telefonía móvil, no en vano fue ella la inventora de este aparato. En los últimos años, no obstante, hemos visto un ir y venir de accionistas, enfoques y cambios, que han llevado a la empresa a ser ahora parte de un conglomerado mayor en China, algo que está pasando en muchos sectores tecnológicos, como los coches eléctricos.
A principios de septiembre la empresa presentó en España y otros mercados nuevos móviles, entre los que estaba su propuesta para la gama media, el Motorola Edge 30 Neo.
Nosotros hemos pasado unos días con él para ver si la novedad de la marca era tan interesante en el uso diario como lo era sobre el papel.
Características del Motorola Edge 30 Neo
- Qualcomm Snapdragon 695 5G.
- Memoria RAM: 8 GB.
- Almacenamiento interno: 128 / 256 GB.
- Tamaño: 6,28 pulgadas.
- Resolución: Full HD+ (2400 x 1080 píxeles).
- Tecnología: pOLED.
- Tasa de refresco: 120 Hz.
- Principal: 64 Mpx, f/1.8, OIS, Quad Pixel.
- Gran Angular: 13 Mpx f/2.2, 120º.
- Otros: LED Flash.
- Resolución: 32 Mpx f/2.4, Quad Pixel.
- 5G.
- Bluetooth 5.1
- Wifi 6.
- Sensor de huellas bajo la pantalla.
- Batería: 4.020 mAh.
- Carga rápida: 68 W.
- Carga inalámbrica: 5 W.
- Puerto USB-C.
- Protección IP52.
- Dimensiones: 152,9 x 71,2 x 7,75 mm.
- Peso: 165 g.
- Versión de Android: 12.
- Interfaz del fabricante: MyUX.
Un diseño llamativo con materiales sencillos
El diseño cada vez tiene más importancia a la hora de elegir un móvil, al menos para una gran parte de los consumidores. Motorola lo sabe y por eso la familia Edge 30 ha cuidado este apartado.
En el caso del Motorola Edge 30 Neo no tenemos una calidad de materiales excelsa, pero no nos quejamos tampoco. El frontal tiene unos marcos prácticamente simétricos, algo raro de ver en esta gama de precios, salvo en modelos como el Nothing phone (1), y parece que estos marcos son menores que los que tiene ese smartphone.
El perímetro no es de metal, pero no es ni mucho menos incómodo al tacto. Pero lo más llamativo es la parte trasera, con un acabado mate de un color púrpura realmente llamativo. Se agradece mucho que no tengamos un acabado que atrape las huellas y, a la vez, que sea un acabado que ayude a que el móvil no se resbale.
En la parte inferior tiene una leyenda del color que usa, con el típico diseño de Pantone. En este caso el color se llama Very Peri. Simpático.
De hecho, Pantone ha elegido a este tono de morado como el color del año, motivo por el cual Motorola lo ha seleccionado como el color estrella de su nuevo smartphone.
Pero lo más llamativo de esta parte trasera es el LED de notificaciones que rodea todo el módulo de cámara. Es una versión light de lo que ha hecho Nothing en su primer teléfono.
En cuanto a los botones y conectores, lo único llamativo es la presencia de dos altavoces, de los que hablaremos luego, y de la ausencia de micro SD o jack de auriculares. Un gama media como este podría haber incorporado ambas cosas, pero parece que Motorola ha dejado de lado esto incluso en sus móviles menos costosos.
Pero lo más llamativo es el tamaño. Este dispositivo usa una pantalla de 6.28 pulgadas, lo que lo hace más compacto que la mayoría de modelos del mercado actual, con la posible excepción del Pixel 6a.
Esto es algo que no solo gusta, sino que genera comentario de la gente que lo ve. El peso es especialmente bajo, siendo de solo 155 gramos, y dispone de resistencia al agua, aunque solo IP52, es decir, para salpicaduras accidentales.
Un rendimiento justo, pero válido
La elección de Motorola para el procesador de este modelo no es la que más nos entusiasma. El Snapdragon 695 es un chipset que se queda algo corto si lo comparamos con los similares en precio de MediaTek. Esto hace que, aunque podemos jugar sin problemas con este terminal, en ocasiones vemos que no es la mejor opción para ello.
No obstante, en el uso diario el terminal se comporta de forma impecable, en parte también por la elección de software de la marca, de la que hablaremos más adelante.
Eso sí, nos da la sensación de que la cobertura 5G de este terminal no es tan buena como en otros modelos, aunque no ha ocasionado esto en ningún momento que nos hayamos quedado incomunicados ni nada parecido.
En cuanto a la memoria, tenemos opciones de 128 y 256 GB, lo esperable, aunque solo una en cuanto a la RAM, 8 GB. Eso sí, podemos ampliarla mediante RAM virtual, en 2 GB más.
El sonido es uno de los apartados en los que más me ha llamado la atención este móvil. Dispone de dos altavoces compatibles con Dolby Atmos, pero son muy similares en potencia y calidad de sonido, al menos mucho más parecidos que la inmensa mayoría de móviles.
No es que esté a la altura de los móviles gaming o del Fold de Samsung, pero salvo esas excepciones, quizás sí que podamos considerar que está entre los mejores.
Una pantalla "pequeña"
Como hemos dicho antes, lo más llamativo de la pantalla de este modelo es su diagonal. Las 6.28 pulgadas lo convierten en un modelo aceptablemente compacto.
La tecnología del panel es OLED, y la calidad de colores y reproducción es más que decente. Incluso los marcos son muy ajustados, y la perforación para la cámara selfie no molesta en absoluto.
La tasa de refresco es de hasta 120 Hz, y la calibración de color y control de luz azul permiten una gran personalización.
Además, Motorola ha incluido algunas funciones muy útiles, como el poder hacer que la pantalla no se apague mientras la estamos mirando, o el dividir la pantalla en dos apps simplemente deslizando el dedo por la mitad de la misma.
Sin ser este un panel que destaque si lo comparamos con los modelos de gama alta, sí que podemos decir que es una gran pantalla para un terminal de gama media, incluso en el brillo, algo que es un problema para algunos de los rivales de este Motorola Edge 30 Neo.
Y la guinda del pastel la pone el sensor de huellas bajo la pantalla, que funciona bastante bien, aunque hubiéramos preferido que estuviera algo más centrado, no tan cerca del borde inferior.
Falla en el apartado fotográfico
Hasta el momento no le hemos puesto ninguna pega a este terminal, pero eso va a cambiar. Pero antes, hay que agradecer a Motorola que haya optado por poner solo dos cámaras detrás, un angular normal y un gran angular.
Si no se va a optar por un teleobjetivo, esta es la decisión correcta y, lo mismo que criticamos a las marcas cuando meten sensores por meter, les agradecemos su decisión a las que no lo hacen.
Sobre el papel, las cámaras del Edge 30 Neo pintan bien, con un angular de 64 Mpx y estabilización óptica, un gran angular de 13 Mpx y un sensor delantero de 32 Mpx.
La aplicación es intuitiva y con muchas opciones, pero el visor no es especialmente potente, quizás por el procesador, y nos da la sensación de que vamos a tener imágenes terribles.
El problema es que, una vez usamos estos sensores, vemos que la calidad no está a la altura de lo esperado en un móvil que cuesta 399 euros.
La cámara principal funciona de manera aceptable con mucha luz, pero en cuanto esta baja la calidad también lo hace. Y no tenemos que irnos a hacer fotos con la noche cerrada, sino que en el ocaso vemos ya la merma de calidad.
El sensor gran angular da unos colores bastante reales, aunque deforma mucho en los bordes y peca de contrastar poco las imágenes.
Además, el detalle no es muy elevado, pese a que no hay una reducción de ruido agresiva, lo que por otro lado hace que si ampliamos mínimamente una imagen con una luz que no sea perfecta veamos los defectos.
La cámara frontal, de 32 Mpx, tiene un problema diferente: lo irreal de sus tomas. Un selfie sin tocar ningún parámetro nos retrotrae a la época en la que Huawei metía un maquillaje digital tremendamente agresivo.
Además, de noche la calidad baja mucho y el ruido hace que se pierda el detalle.
En cuanto al vídeo, se nota la presencia de la estabilización óptica, pero no vemos que haya mucho más allá de eso. Y de noche la calidad es paupérrima.
La autonomía no es un problema
Una de las mayores sorpresas con este móvil ha sido ver que Motorola ha optado por implementar carga inalámbrica, algo que hasta la llegada del Nothing phone (1) era imposible de ver en esta categoría.
Es una carga inalámbrica lenta, de 5 W, pero aceptable si la queremos para cargar el móvil por la noche, o mientras trabajamos. La carga por cable sí es mucho más generosa, con hasta 68 W de carga.
La batería es de 4000 mAh, no muy grande, pero también permite al móvil no ser muy pesado.
En la primera prueba hemos estado usando el móvil sobre todo en casa, bajo Wifi, parajugar y ver apps sociales y de mensajería. Hemos superado holgadamente las 7 horas de pantalla con 36 horas de autonomía.
La segunda prueba ha sido radicalmente distinta. hemos salido de viaje y usado el móvil exclusivamente en cobertura móvil, 4G y 5G. Hemos jugado mucho menos pero hemos hecho más fotos y vídeos, para probar las cámaras. Hemos llegado a las 4 horas y media de pantalla con 40 horas de autonomía.
En la última prueba de batería hemos hecho un uso mixto, tanto en interior como en exterior, aunque sin jugar mucho. Hemos llegado a las 6 horas de pantalla con 33 horas de autonomía.
Como veis, la autonomía es uno de los puntos fuertes de este terminal, algo que con la pila que incorpora no hubiéramos esperado. Todas las pruebas han sido realizadas con la tasa de refresco en 120 Hz de forma automática.
No es un Pixel, aunque lo parezca
En los últimos meses he probado muchos móviles con un Android muy limpio, desde el Pixel 6a hasta el Zenfone 9, pasando por el Nothing phone (1).
Este Motorola Edge 30 Neo entra dentro de ese grupo de terminales por derecho propio. Es más, aunque Motorola ha incluido funciones y algunas características de software propias en Android 12, este es el móvil más Pixel que he probado este año, con permiso claro del Pixel 6a.
Sin embargo, hay cambios importantes en el día a día, como la gestión de la batería, algo que en los Pixel es casi automático y que aquí podemos personalizar. A cambio, la autonomía de este modelo es incluso mejor que la del Pixel 6a, aunque este use la pantalla a 120 Hz.
En cuanto a actualizaciones del sistema, Motorola promete 4 años de actualizaciones de seguridad, y 3 de actualizaciones mayores. Vamos, como Google, y sólo por detrás de Samsung.
Conclusión: una gran opción para un público concreto
Este modelo destaca en múltiples aspectos, como el diseño, la autonomía, software o pantalla. Si eres de esas personas que valora esto por encima de todo, es una gran opción.
Es mejorable a la hora de ejecutar juegos exigentes y, sobre todo, a la hora de hacer fotos y vídeos.
Si esto último es clave para ti, móviles como el Pixel 6a son una mejor opción, pero perderemos en calidad de pantalla, autonomía y peso.