En El Androide Libre hemos hablado de muchos altavoces inteligentes, pero casi todos tenían el mismo objetivo: ofrecer una experiencia ‘inteligente’ antes que una experiencia centrada en la música.
[La apuesta de JBL y Harman: altavoces con sonido de calidad y componentes reciclados]
El último producto que he podido probar de JBL es diferente. El fabricante, que recientemente renovó su gama de dispositivos para el 2022, nos ha ofrecido la oportunidad de probar un dispositivo con el que creen que podemos llevarnos la fiesta a otra parte; literalmente hablando.
Así es el JBL PartyBox Encore
El PartyBox Encore es un altavoz portátil, que se centra en ofrecer las opciones necesarias para mejorar cualquier tipo de fiesta; aunque es mejor si es una de esas fiestas con música, e incluso con karaoke.
Es un dispositivo especial, porque no se parece mucho a ningún otro altavoz portátil que he probado; este es mucho más grande y pesado, pero lo es con buenos motivos. A simple vista, parece un cubo negro, con un asa superior que cumple su función de hacer algo más llevaderos los 6,3 kilogramos que pesa. En efecto, este es un altavoz portátil sólo en el sentido más estricto de la palabra, por el asa, y porque tiene baterías internas, pero es evidente que la prioridad ha estado en la música y en la experiencia.
En la parte superior, nos encontramos todos los controles que podamos necesitar, incluyendo una rueda para el volumen de un tacto mejorable (se mueve demasiado fácil para mi gusto) pero al menos agradezco que sea una rueda y no botones. El resto de los controles sí son botones, pero de nuevo fallan un poco en el tacto, al ser de esos botones cubiertos de goma; pero es algo que puedo aceptar, teniendo en cuenta que JBL presume de resistencia a las salpicaduras IPX4, lo que nos permite llevarlo a la piscina o tener bebidas cerca sin miedo.
Porque ahí es donde está la clave del PartyBox Encore: que es inalámbrico. Cuenta con una enorme batería interna (que probablemente es la culpable del peso) que le permite durar lo que dure la fiesta. En concreto, JBL promete hasta 10 horas de uso aunque, evidentemente, eso dependerá en buena medida de detalles como el volumen y si usamos alguna de las funciones especiales.
También es una máquina de karaoke
Aparte de los que he mencionado, en la parte superior encontramos más controles, más diales que sirven para controlar la segunda funcionalidad del PartyBox Encore: también es una máquina de karaoke. En la misma caja del altavoz viene un micrófono inalámbrico, que se conecta para emitir nuestra voz junto con la música; y todo el mundo sabe que un buen karaoke puede hacer milagros en cualquier fiesta.
Hablando del micrófono, lo primero que me sorprendió es, sin duda alguna, la sensación de alta calidad que ofrece; está construido en metal y tiene un agarre agradable, aunque nos puede cansar un poco después de una larga sesión.
No estamos ante uno de esos micrófonos baratos para fiesta, este podría pasar perfectamente por un micrófono profesional, salvando las distancias, claro; en cuestión de calidad de sonido, el hecho de que sea inalámbrico es el gran inconveniente, pero aparte de eso, no deberías tener problemas en hacer que se escuche tu voz. Con los mencionados controles, podrás variar aspectos como los graves o los agudos, además de añadir eco a tu voz para esas canciones que no serían lo mismo sin ese efecto. Lamentablemente, no tenemos más efectos de sonido que modifiquen la voz; me parece que hubiera sido ideal para sacar algunas risas de la audiencia.
Pero para mí, el gran problema de este micrófono es que no tiene baterías internas, y dependemos de dos pilas AA (incluidas en la caja); me hubiera gustado ver una conexión USB-C para recargarlo en los momentos de tranquilidad.
Sonido impactante y luces de discoteca
Pero vayamos a la parte que realmente destaca del JBL PartyBox Encore: el sonido. Tal vez debería habérmelo esperado de la marca, pero la verdad es que la calidad de sonido me ha sorprendido en todos los aspectos.
Para empezar, con una potencia de 100 W, da igual dónde uses este altavoz, que lo vas a escuchar sin problemas. Es sorprendente para un altavoz que, recordemos, es completamente inalámbrico; aunque si tienes un enchufe cerca, siempre puedes conectarlo a la red eléctrica como cualquier otro, y recargará la batería completamente en un plazo de algo más de tres horas.
Segundo, el sonido es mucho más equilibrado de lo que esperaba. Me temía que fuese de esos altavoces que potencian demasiado los graves, destrozando el resto del espectro sonoro, pero no es así; los agudos y los medios no son tapados y permanecen en primer plano como debería, manteniendo unos graves muy disfrutables. De hecho, tal vez es un sonido demasiado ‘seguro’, que inicialmente puede no sorprender.
Pero si lo que realmente queremos es el sonido contundente de una discoteca, entonces nuestra arma secreta es el botón “Bass Boost” que, como su nombre indica, potencia los graves hasta el punto de que los objetos cercanos empezarán a vibrar y notaremos la música en nuestro cuerpo.
Son los graves más potentes que he escuchado en un altavoz inalámbrico, aunque se queden algo atrás respecto a altavoces con subwoofer dedicado. En lo que respecta al sonido, JBL ha estado a la altura, aunque no es lo mejor que puedes obtener a este precio y a volumen alto, se empiezan a notar artefactos sonoros que no deberían estar ahí; aunque es poco probable que vayas a necesitar semejante volumen.
Pero el sonido representa sólo la mitad de la experiencia; la visión es la otra mitad. El PartyBox Encore cuenta con un conjunto de luces que es capaz de cambiar dependiendo de la música, y que es la función que realmente cambia el ambiente. Con un botón, podemos cambiar entre diferentes efectos y colores, aunque siempre podemos dejarlo por defecto.
Los elementos internos del altavoz se iluminan, obteniendo un efecto muy llamativo; además, en la parte superior hay luces blancas que se encienden de manera intermitente para reforzar el efecto.
App oficial: personaliza tu experiencia
Por defecto, el PartyBox Encore se comporta como un altavoz Bluetooth cualquiera, y por lo tanto, podemos asociarlo con nuestro móvil de la misma manera que haríamos con unos auriculares. No hay muchas opciones, más allá de cambiar el códec de sonido que por defecto es AAC (SBC también está disponible por compatibilidad).
Si realmente le queremos sacar el partido, este altavoz es compatible con la app oficial JBL PartyBox que podemos encontrar en Google Play, y es una manera más sencilla de controlar todas las funciones, además de un par de añadidos exclusivos.
Desde la app podemos controlar detalles como la reproducción y el volumen, pero lo realmente interesante es que nos ofrece un mayor control sobre el sonido y las luces integradas; en lo que respecta a lo primero, tenemos acceso a un ecualizador para cambiar el sonido a nuestro gusto.
También podemos seleccionar entre los diferentes patrones de luces que vienen preinstalados en el altavoz, o bien controlar las luces directamente, apagando y encendiendo las que queramos y seleccionando el color que queremos que tengan.
Otra función que me ha gustado de la app es “DJ Sound”, una pequeña biblioteca de sonidos como aplausos, bocinas o platos de DJ que puede animar la fiesta más allá de simplemente poner una canción tras otra. Por último, una función a tener en cuenta es la que nos permite conectar un segundo altavoz Bluetooth al PartyBox Encore, para que funcionen en sincronía reproduciendo la misma canción.
La estrella de nuestras fiestas
El JBL PartyBox Encore es un altavoz inalámbrico como pocos. Su sonido es uno de los más potentes de su sector, y el añadido de las luces es de esas cosas que cambian una fiesta. Puede ser un aliado perfecto, y lo será en cualquier parte gracias a su batería interna, aunque sacrifique algo de portabilidad por ello.
Es un altavoz diseñado con un propósito en mente, y lo cumple bien; por supuesto, eso también implica que si ese propósito no es tu prioridad, este no es el altavoz de JBL más recomendable, porque sacrifica aspectos como la calidad de sonido o las funciones inteligentes.
Pero si quieres hacer una fiesta, y no tienes altavoz, realmente es una de las mejores opciones ahora mismo.