¿Qué es lo que hace que sigas recordando un móvil que dejaste de usar hace años? En pocas ocasiones serán las características técnicas, ya que esas sólo sirven de soporte para la experiencia; un smartphone debería ser mejor que la suma de sus componentes, y OnePlus ha sido la que nos lo ha demostrado en muchas ocasiones, con móviles legendarios que cambiaron el sector Android.
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Es lamentablemente irónico entonces que el OnePlus 10T que he podido probar durante varias semanas me haya producido la sensación contraria; soy consciente de que debería gustarme más de lo que debería, pero decisiones extrañas e incongruentes, que afectan a toda la gama además de a este dispositivo, me han echado atrás.
Características OnePlus 10T
- Qualcomm Snapdragon 8+ Gen 1.
- Memoria RAM: 8 / 16 GB.
- Almacenamiento interno: 128 / 256 GB.
- Tamaño: 6,7 pulgadas.
- Resolución: 2412 x 1080 píxeles.
- Tecnología: AMOLED.
- Tasa de refresco: 120 Hz.
- Protección: Gorilla Glass 5.
- Principal: 50 Mpx, f/1.8, OIS.
- Gran Angular: 8 Mpx f/2.2, 120º.
- Macro: 2 Mpx, f/2.4.
- Grabación de vídeo: 4K a 60 fps, 1080p a hasta 240 fps.
- Otros: Doble LED Flash.
- Resolución: 16 Mpx f/2.4.
- 5G.
- Bluetooth 5.2
- Wifi 6.
- Sensor de huellas bajo la pantalla.
- Batería: 4.800 mAh.
- Carga rápida: 150 W.
- Puerto USB-C.
- Cargador incluido en la caja.
- Dimensiones: 163 x 75,4 x 8,8 mm.
- Peso: 204 g.
- Versión de Android: 12.
- Interfaz del fabricante: OxygenOS 12.1.
Hardware: incongruente, para lo bueno y para lo malo
Al ver el OnePlus 10T y leer su ficha técnica, puede que pienses que se trata de una versión mejorada del OnePlus 10 Pro presentado a principios de año; al fin y al cabo, esa es la función que solían tener los modelos T de la gama, lanzados medio año después de los originales. En realidad, está basado en el OnePlus 10 normal, un móvil que no existe.
Recordemos que el OnePlus 10 normal no llegó al mercado, sólo el modelo “Pro”; un movimiento que ya por aquel entonces despertó dudas, que ahora se confirman. El resultado de esta decisión es que el OnePlus 10T es mejor en algunos aspectos que el OnePlus 10 Pro, mientras que en otros está claramente por detrás, todo ello costando muchísimo menos. Es raro, extraño y confuso, y es una de las razones por las que me ha costado tanto apreciar este móvil.
Y no debería. En términos de hardware, el OnePlus 10T está a la altura de lo que podríamos esperar de una renovación de medio año, al montar el último procesador de Qualcomm (hasta ahora), el Snapdragon 8+ Gen 1; en otras palabras, este es uno de los móviles más potentes del mercado sólo por eso, y si el rendimiento es tu prioridad, será difícil que encuentres algo mejor sin pagar al menos 200 euros más. Y todo ello, manteniendo las temperaturas a un nivel que en ningún caso es molesto.
Más importante aún, es que eso supone que este móvil es más potente que el OnePlus 10 Pro. Y, sin embargo, en otros aspectos este es un dispositivo claramente inferior, mientras que en otros sólo intenta asemejarse, sin éxito.
Un ejemplo de esto último es la pantalla; aunque el tamaño es el mismo que en el modelo Pro (algo que no tiene sentido sólo con que lo pienses un poco), y también es de tecnología AMOLED, está un escalón por debajo en aspectos como la resolución, el tratamiento de los colores y el brillo. No es una mala pantalla, ojo, y de hecho, me ha gustado especialmente a la hora de ver contenido como vídeos y películas, pero las limitaciones son las que son. Además, la protección Gorilla Glass Victus del Pro se reduce a Gorilla Glass 5, si eso te importa; ah, y el agujero de la pantalla ahora está en el centro, si lo prefieres respecto a la alineación izquierda del 10 Pro.
¿Quieres otro ejemplo de incongruencia? Lo tienes a la hora de recargar su batería de 4.700 mAh.
Este no es sólo el móvil con la carga más rápida de la historia de OnePlus, también es una de las más rápidas de todo el mercado. Con una potencia de 150 W, podemos recuperar toda la batería en lo que tardamos en arreglarnos para salir a la calle; es realmente sorprendente el nivel que ha alcanzado OnePlus, y la industria en general, con la carga rápida. Y sí, el cargador y el cable vienen en la caja, por lo que no tienes que comprar nada aparte para disfrutar de esta gran ventaja.
Pero si en un aspecto de la carga el OnePlus 10T es un pionero, en el otro está completamente retrasado. Este móvil no tiene carga inalámbrica de ningún tipo, algo tan extraño en el sector que no me lo creí hasta que puse el móvil en un cargador inalámbrico y no funcionó. Puede que antaño eliminar la carga inalámbrica fuese una de las mejores opciones para reducir el coste, pero hoy en día ya hay mucha gente que se ha pasado a esta tecnología y no quiere mirar atrás.
Diseño: OnePlus sacrifica lo que la hace original
Parece algo extraño decir lo que voy a decir a continuación, pero la parte que realmente me ha frustrado del OnePlus 10T es el diseño.
El OnePlus 10T es extremadamente parecido al 10 Pro, y si no has tenido ambos en la mano dudo mucho que puedas distinguirlos a simple vista; pero son más diferentes de lo que parece, con unas dimensiones ligeramente distintas y pequeños cambios en la manera en la que el conjunto de cámaras se une con la trasera. Son cambios tan nimios e insulsos que realmente me pregunto cuál era el propósito de hacerlos ¿demostrar que estaban haciendo algo?
Siendo generosos, podríamos decir que es una “evolución” del diseño del OnePlus; siendo cínicos, podemos decir que a la compañía le sobraban piezas del 10 Pro y decidió reaprovecharlas. Sea como sea, los cambios que OnePlus ha implementado no son a mejor.
Por alguna extraña razón que aún no logro comprender, OnePlus ha decidido eliminar la única pieza que le diferenciaba del resto de fabricantes Android: el “Alert Slider”, el pequeño selector físico en la parte lateral que nos permitía poner el móvil en modo silencio o “no molestar”, de manera rápida y sin necesidad de usar la pantalla.
No seré un hipócrita. No diré que usaba este interruptor todos los días en otros modelos de OnePlus (ni en los iPhone que he tenido), ni diré que era una pieza importantísima de mi día a día. Pero en las pocas ocasiones en las que lo necesitaba, lo podía usar, y eso ya es más de lo que puedo decir de muchas otras funciones que traen los móviles modernos.
Más importante para mí es que OnePlus ha decidido sacrificar una pieza tan característica y diferenciadora de su marca… sin ninguna razón aparente. Como he dicho antes, el diseño del OnePlus 10T es casi idéntico al del OnePlus 10 Pro; de hecho, es ligeramente más grande, (hablamos de décimas de milímetro), por lo que no es como si de repente fuese un móvil más fino y fácil de coger en la mano por perder el Alert Slider.
La explicación oficial que la diseñadora jefa de OnePlus dio en su día es que, aunque sean muy parecidos por fuera, en realidad estos móviles son muy diferentes por dentro, y los ingenieros necesitaban el espacio que ocupaba este control deslizante físico. Vale, puede que no se haya quitado “para nada”, pero para cualquiera que no conozca los entresijos de la producción de un móvil (es decir, casi todos nosotros) es un sacrificio sin compensación.
Cámaras: están bien, pero falla el tratamiento de color
Otro elemento exterior que el OnePlus 10T ha perdido respecto al OnePlus 10 Pro es el logotipo de Hasselblad. Si no lo hechas de menos, no te culpo, pero la verdad es que, ya sea por esta alianza con el famoso fabricante de cámaras y lentes, o por otra razón, las fotos del 10 Pro eran muy llamativas.
En el OnePlus 10T, notamos una inevitable pérdida en la calidad de las fotos, aunque en ningún caso podemos decir que sean malas; es sólo que no son destacables, y en muchos casos, capturan escenas que parecen más aburridas de lo que son.
Después de fijarme y de comparar con los resultados obtenidos con otros móviles, creo que la clave está en la calibración del color. Tanto en la cámara principal como en el resto de sensores del OnePlus 10T, los tonos son siempre más apagados y no tan vivos como podrían serlo, y eso se traduce en fotos poco emocionantes y planas.
La buena noticia es que el sensor principal, de 50 MPx, no es malo. La nitidez de las fotos es adecuada y cuenta con estabilización óptica, muy agradecida. El contraste también es decente, y las partes oscuras de las fotos no pierden detalle, y no siempre podemos decir lo mismo de sus competidores. En definitiva, las fotos básicas que toma el OnePlus 10T dan la talla, sin que sean las mejores que hemos visto ni de lejos.
Ahí terminan las buenas noticias, ya que el 10T no heredera el telefoto ni el gran angular del 10 Pro. El gran angular que tenemos es realmente malo y obtiene fotos que no son mejores de las que pueden conseguir móviles que cuestan 250 euros menos; la falta de resolución se compensa con algoritmos que sólo consiguen que parezca que la cámara se ha ensuciado con vaselina. Y la cámara macro es de demasiada poca resolución como para resultar realmente útil.
Si vas a hacer fotos convencionales con el sensor principal, el OnePlus 10T es perfectamente capaz de hacerlas. Además, la cámara frontal para selfies es buena, sin llegar tampoco al nivel de su antecesor. Mantiene el mismo problema con el tratamiento de los colores, pero los detalles obtenidos son mejores de lo que esperaba, y el modo retrato es llamativo, si bien ha tenido dificultades en detectar mis gafas.
OxygenOS 12.1, rápido pero incompleto
Cuando Oppo y OnePlus anunciaron que sus equipos de desarrollo se iban a fusionar, esperábamos lo peor. Desde entonces, nuestras peores previsiones se han cumplido, en el sentido de que OxygenOS ya no se puede considerar una capa de personalización independiente; en el fondo, no es más que ColorOS con una capa de pintura.
La buena noticia es que ColorOS es una buena capa, y OnePlus ha hecho algo de trabajo para evitar las partes más ‘estridentes’ del sistema, aunque otras como los iconos cuadrados se mantienen. Y en defensa de OnePlus, hay que decir que OxygenOS ha mejorado mucho desde que la primera versión basada en ColorOS llegase a los usuarios.
OxygenOS aún mantiene algunas cosas originales, como Shelf, una sección que se abre deslizando desde la parte superior derecha y que abre una selección de widgets, para evitar que ocupen sitio en nuestra pantalla de inicio.
Además, también tengo que elogiar lo rápido que es OxygenOS en este OnePlus 10T; se nota como un sistema realmente ligero y que responde inmediatamente a nuestras acciones, sin ningún tipo de retardo. Esto es especialmente notable cuando desbloqueamos el dispositivo con el lector de huellas integrado en la pantalla; a diferencia de otros móviles (ejem, Pixel), este 10T me identifica instantáneamente, y es uno de los más rápidos que he probado hasta ahora.
Por otra parte, no puedo evitar pensar que aquí falta algo. No encontrarás muchas cosas propias de OnePlus aquí, y eso es bueno (no hay prácticamente nada de ‘bloatware’) pero también es malo, en el sentido de que por no tener, no tiene ni una app de galería de imágenes (tenemos que usar Google Fotos o el navegador de archivos que se mantiene).
OnePlus 10T: un buen móvil, ni más ni menos
Por momentos me ha parecido que he sido demasiado duro con el OnePlus 10T; pero apelo al lector, en que no ha sido por malicia, sino por frustración. La realidad es que el OnePlus 10T me ha gustado mucho.
Es un buen móvil de gama alta, con una potencia fuera de toda duda, un diseño que me sigue pareciendo bonito y un sistema ligero y con un aspecto elegante. Pero podría haber sido mucho más y especialmente, OnePlus no tendría que haber traicionado tanto su pasado para conseguirlo.
El OnePlus 10T está a un paso de la genialidad. Le falta ese ‘algo especial’ que vemos en otros fabricantes, que le permita diferenciarse del resto. Por 700 euros, es un buen móvil, y no dudo que no te arrepentirás si te lo compras, pero también hay muchas alternativas que también lo son.
La buena noticia es que lo encontrarás más barato. Ya es posible encontrarlo con pequeñas rebajas, pero OnePlus adelanta que veremos grandes rebajas con motivo del Black Friday.