Los precios de los móviles han subido mucho en los últimos tiempos, y es difícil encontrar un teléfono por menos de 200 euros, sobre todo cuando valoras algunos aspectos como la memoria interna. Siendo realistas, nadie debería ser exigente con un móvil barato, pero tampoco es de recibo quedarse sin memoria en pocos meses tras comprarlo.
En los últimos días hemos tenido la oportunidad de probar uno de los móviles más baratos de 2022, el ZTE Blade 40 Design, que llega a España con una oferta de lanzamiento con la que podemos comprarlo por 159 euros.
Un móvil con ese precio tiene algunas limitaciones, como es lógico. La cuestión es, ¿merece la pena comprarlo si valoramos mucho el precio?
Características ZTE Blade V40 Design
- Unisoc Tiger T616 Octa-core 2.0GHz.
- Memoria RAM: 6 GB.
- Almacenamiento interno: 128 GB.
- Tamaño: 6,6 pulgadas.
- Resolución: FHD+ (2408 x 1080 píxeles).
- Tecnología: LCD.
- Tasa de refresco: 60 Hz.
- Principal: 50 Mpx.
- Sensor de profundidad: 2 Mpx.
- Sensor macro: 2 Mpx.
- Otros: LED Flash.
- Resolución: 8 Mpx.
- 4G
- Bluetooth 5.
- Wifi 5.
- Sensor de huellas lateral.
- NFC.
- Batería: 4500 mAh.
- Carga rápida: 22,5 W.
- Puerto USB-C.
- Minijack 3.5 mm.
- Dimensiones: 163 x 74 x 7.98 mm.
- Peso: 183,4 g.
- Versión de Android: 12.
- Interfaz del fabricante: My OS 12.
Diseño elegante con materiales sencillos
Desde hace años los móviles son casi idénticos en su frontal, lo que hace que sea difícil diferenciarlos. Sin embargo, hemos visto cambios, como el paso del notch al agujero en pantalla.
Es por eso por lo que llama la atención que este modelo no tenga una perforación, y sí un notch en forma de gota de agua, como era normal hace unos años.
Esto es quizás lo más curioso de este modelo, que usa ese sistema porque la pantalla no es OLED, y perforar en este tipo de paneles es muy complicado, y en un móvil con este enfoque eso no tendría sentido.
El marco perimetral es de plastico, con un tacto agradable y que no sube el peso del móvil, que tampoco es especialmente bajo, aunque sí que es delgado, con un grosor ligeramente por debajo de los 8 mm.
Pero lo más llamativo es la zona trasera. En las imágenes parece que es un móvil de gama media o alta, con un acabado negro mate con una línea en brillo que incluye el flash. Los dos módulos de cámara están rodeados por un aro dorado y el conjunto es bastante elegante.
Este es uno de los factores diferenciales de este móvil, es de los pocos que puede presumir de ser muy bonito sin gastar mucho dinero.
Un procesador desconocido con mucho almacenamiento
ZTE ha recortado en aspectos como la potencia, con un chip de Unisoc que hemos visto en muy pocos móviles. Es el Unisoc Tiger T616, un chip Octa-core a 2.0 GHz. En el día a día tenemos un rendimiento aceptable, en apps normales, pero no es un móvil pensado para jugar de forma intensiva, como resulta obvio. Aún así, es sorprendente que pueda ejecutar juegos como Honkai Impact Third, aunque no lo haga con la misma soltura que otros modelos mucho más caros.
La parte buena está en la memoria. Dispone de 6 GB de RAM que se pueden ampliar a 11 mediante software. La memoria interna es de 128 GB, y podremos ampliarla mediante tarjetas microSD.
Estas cifras no son las normales en un móvil de este precio, y se agradece que podamos adquirir un móvil barato con una memoria y un almacenamiento decentes. En la prueba incluso hemos podido instalar juegos excepcionalmente grandes, y aún tenemos espacio disponible.
Este procesador no tiene 5G, aunque es posible que sea esto algo que no importe mucho a los potenciales compradores. Lo que sí tenemos es NFC, para poder pagar con el móvil. También disponemos de radio FM o de jack de auriculares.
Lo que sí que no nos ha gustado es la velocidad de la conexión Wifi, seguramente por el módem que usa el procesador. No es que sea un problema para navegar o para ver películas en streaming, pero sí que se nota que no es un móvil potente en ese sentido cuando descargamos aplicaciones o grandes archivos.
Una pantalla grande
Cuando alguien quiere un móvil barato suele buscar algunas cosas extra, como que tenga memoria, que tenga buena batería y que tenga una pantalla grande. Esto último lo cumple este modelo, al usar una pantalla de 6.6 pulgadas con una resolución FHD+, algo que no siempre vemos en este rango de precios.
Eso sí, aquí no hay paneles OLED, sino un LCD de calidad muy mediocre, con unos tonos que viran a otros colores si inclinamos el móvil mínimamente.
Del mismo modo, el panel tiene una tasa de refresco de 60 Hz, algo que es normal en los móviles más baratos y que no nos parece un fallo.
La calidad de la pantalla es justa, pero teniendo en cuenta el enfoque del móvil no nos parece un problema especialmente grave, aunque nos hubiera gustado algo más de brillo.
Tres cámaras, aunque sobran dos
ZTE sigue la tendencia de la industria de usar varias cámaras en la parte trasera. Esto per se no es malo, pero sí que es absurdo implementar dos cámaras de 2 Mpx, como hace el Blade V40 Design.
Estas dos cámaras son el macro y el sensor de profundidad, y ambas sobran. La única cámara útil en la parte trasera es el sensor de 50 Mpx.
Esta cámara ofrece una calidad algo justa, lo cual no nos sorprende viendo el precio del dispositivo.
Para hacer alguna foto puntual, escanear códigos QR, mandar algçun documento por WhatsApp y demás cumple, pero no esperéis hacer fotos como las que hacen móviles que cuestan el doble que este.
Delante tenemos una cámara de 8 Mpx con una calidad justita, de nuevo. Lo mismo pasa con el vídeo, que no tiene estabilización ni óptica ni electrónica y que nos obliga a grabar sin movernos si queremos un resultado decente.
Buena batería y carga rápida
El ZTE Blade V40 Design dispone de una pila de 4500 mAh, que nos permite disponer de una autonomía bastante correcta, aunque en parte es porque este móvil no está pensado para un uso intenso en tareas como juegos. En función del uso estaremos entre las 24 y 48 h.
La velocidad de carga es de 22.5 W, y el cargador viene en la caja. No es una velocidad loca, pero podemos estar agradecidos de que disponga de esta característica.
Una interfaz que funciona bien, pero que tiene mucho bloatware
La versión del sistema operativo que ha usado ZTE es Android 12. Hubiéramos deseado ver Android 13, que lleva ya meses en versión estable, pero es normal que ZTE no se haya decidido por la última versión por ser este un móvil barato.
MyOS 12 es una capa que modifica la interfaz propia, y estéticamente es más colorida y algo menos bonita que la básica, pero ha mejorado mucho desde las últimas versiones.
Podemos cambiar incluso el color de los ajustes, de las notificaciones y de otras zonas de la interfaz. Eso sí, no se cambia del mismo modo que se cambia en los Pixel, usando el motor Monet.
[Las aplicaciones pre-instaladas tienen un nombre: Bloatware]
La fluidez de la interfaz nos ha sorprendido para bien, la verdad, pero no nos ha gustado la inclusión por defecto de juegos de Gameloft de forma predefinida. Al menos podemos desinstalarlas de manera sencilla, lo mismo que podemos hacer con otras apps preinistaladas, como Facebook o Booking.
Conclusión
ZTE ha entrado a competir en un segmento del mercado cada vez más abandonado por otras marcas. Eso se agradece.
Hay alternativas a este móvil, de OPPO o Wiko, por ejemplo, pero este destaca sobre todo por su memoria interna, la RAM y el diseño.
Al precio que está en oferta, 159 euros, nos parece una opción bastante válida, pero hay que ser muy conscientes de la categoría de este modelo. Esperemos que más marcas vuelvan a lanzar modelos económicos, como ha hecho ZTE.