Unos días antes de cada evento de lanzamiento Samsung convoca a la prensa internacional para mostrarles cómo serán los nuevos dispositivos. El año pasado pudimos probar el Samsung Galaxy S22, el S22+ y el S22 Ultra.

Este año tocaba hacer lo mismo con los S23, pero al parecer no ha sido posible tener todos los modelos, así que solo hemos podido probar con antelación el Samsung Galaxy S23 Ultra.

Como es lógico, no se trata de un análisis, porque apenas hemos podido pasar un par de horas aprendiendo sobre este nuevo dispositivo, pero sí que podemos contaros nuestras impresiones y en qué destaca este nuevo smartphone.

Características del Samsung Galaxy S23 Ultra

Evolución exterior, revolución interior

El año pasado Samsung cambió de forma notable el enfoque del modelo Ultra de su familia Galaxy S. La forma del dispositivo, la integración del S-Pen o el diseño diferenciado demostraba que Samsung quería que ese fuera su buque insignia, por encima del resto de los Galaxy S.

Además, se mejoró en muchos aspectos de rendimiento, pantalla o potencia.

Este año la evolución ha sido menor, con un cuerpo algo más ergonómico gracias a unos cantos mayores algo más planos. Los cambios han estado en tres apartados fundamentalmente:

• Rendimiento.
• Cámara.
• Ecología.

El Snapdragon 8 Gen 2 es una bestia

El primer cambio de este modelo con respecto a sus antecesores es la apuesta clara por el procesador de Qualcomm en todas sus versiones y mercados. El Snapdragon 8 Gen 2 es un prodigio de rendimiento y, sobre todo, de ahorro energético.

Tenemos mejoras de CPU de un 33%, de GPU y de NPU cercanas al 50%, y todo eso se nota no solo cuando estamos jugando, sino cuando hacemos fotos, usamos apps sencillas, etc.

En cuanto a la RAM, se vuelve a partir de los 8 GB, algo que choca mucho porque los rivales de precio tienen ya 12 GB. No obstante, Samsung es capaz de ofrecer una gran experiencia con esta RAM, aunque tendremos que probarlo más a fondo.

Hay mejoras en la memoria interna, que parte ya de los 256 GB, dejando los 128 GB para el Samsung Galaxy S23. Sí, el S23+ también parte de los 256 GB.

Una cámara que mejora en varios aspectos

Aunque no hemos podido probar a fondo la cámara sí que hemos podido ver algunas de las mejoras que traerá.

La más significativa es el nuevo sensor de 200 Mpx que pude hacer Pixel Binning de 16 a uno, algo que debería mejorar mucho las fotos en condiciones difíciles. Se ha mejorado también el rango dinámico de las tomas y se ha potenciado el modo Pro, con dos aplicaciones que se pueden descargar desde la tienda de Samsung, la Galaxy Store.

Estas apps permiten realizar fotos de doble exposición o astrofotografía, algo que ya era posible con apps de terceros pero que ahora se integra dentro de la propia app de cámara.

Otra mejora de hardware radica en el nuevo estabilizador óptico, que mejora notablemente la grabación y toma de fotos en situaciones de baja luz. Los Ultra ya funcionaban bien en este apartado, y con esta mejora puede que alcancen el nivel de los vivo con sus gimbals.

En cuanto al software, tenemos colaboración con TikTok, Snapchat e Instagram para que estas apps puedan sacarle el máximo partido a las cámaras, algo que podría diferenciar al S23 Ultra del resto de competidores (salvo de los iPhone, claro).

También hay cambios en la cámara delantera, con un nuevo sensor de 12 Mpx, posibilidad de grabar en modo Pro, usar un micrófono externo para hacer vídeos frontales, etc. Además, esta cámara estrena la tecnología Dual Pixel en el frontal, que debería mejorar la capacidad de enfoque del sistema.

Más materiales reciclados

Otro aspecto en el que Samsung está insistiendo mucho es en el de su compromiso ambiental. El año pasado sus móviles llevaban 6 piezas completamente recicladas y este año las duplican, llegando a 12.

Además, el empaquetado ya no usa ningún tipo de plástico. Y sí, siguen sin tener los cargadores en la caja.

Por cierto, se mantienen las mismas velocidades de carga por cable y de manera inalámbrica que en los modelos del año pasado.

El ecosistema cada vez es más importante

Junto con los móviles se nos presentó la nueva familia de ordenadores con Windows 11. Lo más importante, al menos ahora que hablamos de los smartphones, es cómo han mejorado la integración entre Android y Windows. Tanto, que es ya algo a considerar a la hora de cambiar de portátil o de teléfono.

Podremos usar el ratón y el teclado del ordenador con el móvil, enviar directamente las fotos de este último al primero en una sesión profesional, copiar y pegar entre dispositivos...

El resto apenas cambia

No hemos hablado de la pantalla, de la autonomía y de otros apartados. La batería sigue siendo la misma, de 5000 mAh, aunque deberíamos tener mejor autonomía gracias al nuevo procesador.

La pantalla ahora es menos curvada, dejando casi la inclinación como algo estético y no funcional, lo que debería mejorar incluso más el uso. No hay cambios en la resolución, calibración y demás.

Una iteración continuista, que nos hace pensar

El Samsung Galaxy S22 Ultra fue uno de los mejores móviles del año pasado, si no el mejor. Esto parece que ha hecho que Samsung se relaje, como pasó con los plegables, pero no estamos muy seguros de si puede mantener esta estrategia mucho más.

El S23 Ultra es espectacular, en literalmente todos los sentidos, y poca gente se arrepentirá de comprarlo. Obviamente no merece la pena el salto desde el modelo del año pasado, pero eso nunca está justificado.

Esperemos más cambios para el año que viene, aunque eso sólo sucederá si Samsung ve que sus ventas bajan más que el resto, y no parece que eso vaya a suceder.

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