OnePlus ha traído a España el OnePlus 11 tras su presentación en Asia hace algo más de un mes. Este terminal parece ser una versión recortada del OnePlus 10 Pro más que la evolución del OnePlus 10, y eso le sienta muy bien. Nosotros hemos estado usándolo como único móvil durante una semana y esta es la sensación que nos ha dejado.
Características del OnePlus 11
- Snapdragon 8 Gen 2.
- Memoria RAM: 8 / 16 GB.
- Almacenamiento interno: 256 / 512 GB.
- Tamaño: 6,7 pulgadas.
- Resolución: QHD+ (3216 x 1440 píxeles).
- Tecnología: AMOLED.
- Tasa de refresco: 120 Hz.
- Principal: 50 Mpx Sony IMX890.
- Gran Angular: 48 Mpx Sony IMX581.
- Telefoto: 32 Mpx Sony IMX709.
- Otros: LED Flash.
- Resolución: 16 Mpx.
- 5G.
- 4G.
- Bluetooth 5.3.
- WiFi 6.
- Dual SIM.
- GNSS.
- NFC.
- Batería: 5.000 mAh.
- Carga rápida: 100 W.
- Puerto USB-C.
- Dimensiones: 163,1 x 74,1 x 8,53 mm.
- Peso: 205 g.
- Versión de Android: 13.
- Interfaz del fabricante: OxygenOS 13.
Un diseño peculiar
El diseño es probablemente uno de los aspectos más subjetivos cuando analizamos cualquier dispositivo, sobre todo un teléfono móvil. En el caso del OnePlus 11 no estamos ante un dispositivo que destaque por esto, aunque he de reconocer que mi experiencia no ha sido la misma que la que han tenido otras personas cuando les enseñado el móvil en el tiempo que ha durado este análisis.
Si lo miramos de frente, estamos ante un terminal como casi cualquier otro, con una enorme pantalla y una perforación en la esquina superior izquierda para la cámara y unos laterales mayores curvados. Sin embargo, en la parte trasera destaca su modelo de cámara redondo que personalmente no me gusta, pero que más de una persona me ha dicho que si le parece atractivo.
Este módulo se une a los laterales metálicos con una pieza que no llega a soldarse perfectamente y que hace que cuando tenemos el móvil en horizontal sea más incómodo que en otros modelos con un módulo de cámara distinto.
El único botón que llama la atención es el Alert Slider, que vuelve tras su ausencia en algunos modelos de la marca. Con él podremos silenciar el móvil o ponerlo en modo vibración, sin tener que entrar en el software.
Entre las ausencias destacamos las dos típicas. Por una parte, no tenemos jack de auriculares para poner unos auriculares con cable y, por otra parte, el OnePlus 11 carece de ranura para tarjeta de memoria, por lo que tendremos que tener cuidado a la hora de comprar el modelo de 128 GB.
El Snapdragon 8 Gen 2 brilla
Este es el primer smartphone que analizamos con el nuevo procesador de Qualcomm, el Snapdragon 8 Gen 2 (el Samsung Galaxy S23 Ultra lo analizmos posteriormente a este, aunque por fechas de embargo su review haya sido publicada antes). Este chipset está diseñado para ser un procesador de gama alta, y se nota.
No obstante, no hemos notado mucha diferencia en el día a día con terminales que usan los procesadores de anteriores generaciones, aunque sí que hay una mejora de la que hablaremos más adelante porque no está relacionada con la potencia.
Dicho eso, la potencia de este dispositivo está fuera de toda duda y no hemos tenido ningún caso de uso en el que hayamos pensado que ojalá hubiera tenido más potencia o que ojalá el móvil hubiera ido más rápido. Ni jugando a juegos exigentes ni utilizando redes sociales, ni abriendo multitud de aplicaciones y saltando de unas a otras hemos tenido ningún inconveniente.
Este dispositivo parte de los 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento interno, cifras que son aceptablemente correctas, pero que empezamos a ver como algo escasas sobre todo si le vamos a dar un uso intensivo. Por ejemplo, en mi caso, sería imposible que yo estuviera con un móvil de 128 GB, porque solo con los dos juegos que suelo utilizar a diario ocuparía más de 30 GB, por no hablar de la copia de seguridad de WhatsApp, que ocupa varios GB más.
Como era de suponer, al usar este procesador, tenemos las últimas versiones de Bluetooth y Wi-Fi, GPS doble banda y una muy buena conectividad con NFC, 5G...
Una pantalla soberbia
Al principio de este análisis que hemos dicho que este terminal parece más una evolución del OnePlus 10 Pro que del OnePlus 10 y eso se ve perfectamente en la pantalla.
En esta ocasión tenemos un panel con tecnología LTPO de tercera generación capaz de cambiar la frecuencia de refresco de la pantalla entre 1 Hz y 120 Hz. Además, la diagonal de 6,7 pulgadas se complementa con una resolución QHD, algo que no habíamos visto en los modelos no Pro de la empresa.
Como veis, se trata de una pantalla a la altura de las que tienen marcas como Samsung y OPPO en sus modelos de 1200 o 1500 €.
Tres cámaras. Todas útiles
Cuando los fabricantes ponen tres sensores en sus móviles, no siempre nos alegramos. El motivo es que en ocasiones utilizan sensores de relleno como un sensor más, como sensor de medición de profundidad que a la hora de la verdad no sirven para nada. Nos alegra mucho ver que OnePlus no ha hecho eso en esta ocasión, usando tres sensores muy útiles que todos los móviles deberían usar.
Por un lado, tenemos un sensor principal de 50 Mpx que nos ofrece una calidad de imagen bastante buena y una velocidad de disparo en la línea de lo esperado en este rango de precios. La calidad nocturna no es tan alta como en otros modelos de precios similares, pero nos da un resultado más que óptimo, destacando, especialmente el vídeo en grabación nocturna.
También tenemos un sensor gran angular de 48 Mpx con una calidad bastante buena aunque de noche es mejor no usarlo mientras andamos, siendo mejor pararnos a hacer la foto y luego continuar nuestro camino porque si no la imagen saldrá trepidada.
El último de los sensores, que es un teleobjetivo de 32 Mpx con un zoom óptico de dos aumentos. Podríamos echar en falta un poquito más de alcance, pero teniendo en cuenta que hablamos del OnePlus 11 y no del modelo Pro nos alegramos muchísimo de que el tercer sensor sea este y no otro. Nos ha recordado al OnePlus 7T, un terminal del que guardamos muy buen recuerdo.
En la parte delantera tenemos un sensor de 16 Mpx con el que hemos hecho unos selfies bastante decente con buena luz, aunque con baja luz la calidad baja bastante. Pero lo que no nos ha gustado ha sido la calidad de vídeo porque incluso con muy buena luz, la trepidación era notoria y parece que OnePlus ha decidido no implementar una estabilización electrónica como tienen otras marcas, incluso en móviles mucho más baratos que este.
Increíble autonomía
El apartado estrella de este terminal es sin duda la autonomía. Gracias al nuevo procesador y a una batería de 5000 mAh hemos logrado cifras récord tanto de uso como en espera.
En la primera prueba de batería hemos estado usando el móvil mayormente e interiores, aunque hemos salido, usado el GPS y hemos escuchado música, pero no hemos hecho fotos o vídeos. Hemos llegado a las 8 horas de pantalla con 26 horas totales de autonomía. Nada mal.
En la segunda prueba hemos estado jugando, haciendo algunas fotos, usando apps de redes sociales y alguna llamada, además de escuchar podcasts. Hemos llegado a las 8 horas de pantalla con 25 horas totales de autonomía.
En la tercera prueba de batería hemos hecho uso del móvil pero no tanto como en las dos pruebas anteriores. El uso ha sido el mismo, pero hemos cogido menos el terminal, habiendo obtenido 5 horas y media de pantalla con 40 horas totales de autonomía.
En la cuarta prueba hemos cambiando la resolución de FHD+, la usada en las pruebas anteriores, por automática, cambiando a QHD+ cuando el terminal lo estimaba oportuno. Hemos llegado a las 6 horas y media de pantalla con 32 horas de autonomía total.
Lo único que no nos ha gustado es la ausencia de carga inalámbrica, algo que no se entiende teniendo en cuenta el precio de este dispositivo. Además, la carga rápida de 80 W nos parece más que correcta pero es extraño porque este mismo modelo tiene una carga rápida de 100 W en otros mercados.
Esta interfaz me suena
Hace poco analizamos el realme 10 Pro+, un terminal que nos gustó mucho y cuya interfaz alabamos. Decimos esto porque el OnePlus 11 tiene exactamente la misma interfaz, aunque en vez de realme UI 4.0 la llama Oxygen OS 14.
Estamos ante un software que OPPO ha creado bajo la marca Color OS 13 y que corre bajo Android 13. En el caso de OnePlus, se cambia el nombre a Oxygen y en el caso de realme cambia de nombre a realme UI, pero en todo caso hablamos de la misma interfaz.
Una de las cosas que más nos han gustado es la posibilidad de crear carpetas de un mayor tamaño que las normales de Android. Esto permite organizar los accesos directos de las aplicaciones, sin tener que entrar dentro de la carpeta para ejecutarlos.
Además, la fluidez del sistema o la gestión de la batería están a la altura de lo que ya habíamos comprobado en otros modelos que utilizaban esta interfaz, estando en esta ocasión potencia dos por el procesador.
Conclusión
El OnePlus 11 es sin duda un terminal competente. Merece la pena comprarlo si nos gusta la marca y si nos encaja el precio, de 849 euros para la versión de 8+128 GB y de 919 euros para la de 16 y 256 GB. El problema no es ese.
El problema que tiene el fabricante es que no se diferencia de otras marcas con móviles que también tienen buenas pantallas o buenas cámaras o buen diseño. OnePlus ha ido perdiendo su esencia y su capacidad de distinguirse por el software o por el coste de sus dispositivos, sin ofrecer nada a cambio.
Y en un mercado tan competitivo como este, en una época de reducción de ventas, eso es un peligro.