Xiaomi llegó a España de manera triunfal en 2017 con una propuesta muy clara de ofrecer dispositivos Android muy decentes a precios más bajos que la competencia. Y les ha ido muy bien, llegando a adelantar a Samsung en ventas en España en algunos momentos.
Pero las cosas cambian mucho en seis años, y Xiaomi ahora quiere posicionarse como una marca de gama alta, sin matices, dejando la gama media y de entrada para POCO y Redmi, sus dos filiales.
Eso explica que el Xiaomi 13 Pro, su mejor móvil hasta la fecha, se haya presentado con un precio único de 1399 euros, alto incluso para los grandes de la industria. Nosotros hemos pasado una semana con él y os contamos qué nos ha parecido.
Características del Xiaomi 13 Pro
- Snapdragon 8 Gen 2.
- Memoria RAM: 8 / 12 GB.
- Almacenamiento interno: 128 / 512 GB.
- Tamaño: 6,73 pulgadas.
- Resolución: QHD+.
- Tecnología: AMOLED E6.
- Tasa de refresco: 120 Hz.
- Principal: 50 Mpx Sony IMX989.
- Gran Angular: 50 Mpx Samsung JN1.
- Sensor telefoto: 50 Mpx 3x.
- Otros: LED Flash.
- Resolución: 32 Mpx.
- 5G.
- 4G.
- Bluetooth 5.2.
- WiFi 6E.
- Dual SIM.
- Batería: 4.820 mAh.
- Carga rápida: 67 W / 50 W inalámbrica.
- Puerto USB-C.
- Dolby Atmos.
- Altavoces estéreo.
- IP68.
- Sensor de huellas en pantalla.
- Dimensiones: 162,9 × 74,6 × 8,38 mm (cerámica) 8,7 mm (cuero).
- Peso: 229 gr (cerámica) 210 gr (cuero).
- Versión de Android: 13.
- Interfaz del fabricante: MIUI 14.
Un diseño de calidad, pero sin identidad propia
Xiaomi sabe que en los móviles de mayor gama el diseño y la calidad de construcción tienen que estar a la altura. El Xiaomi 13 Pro es un smartphone que se nota premium en la mano, y no sólo por la calidad de los materiales (metal, cristal y cerámica), sino por su ensamblaje y detalles.
Sin embargo, hay un problema con este móvil, y es que es muy sobrio, casi aburrido, con un frontal del todo genérico y una parte trasera donde el módulo de cámara no llega a ser lo suficientemente icónico.
Los teléfonos de Google, Apple o Samsung tienen una estética mucho más diferenciada, y cuando hablamos de móviles de este precio eso es algo que mucha gente valora.
También hay que hablar del peso, de 229 gramos, que se acerca a lo que pesan muchos plegables. Es cierto que no es un terminal que moleste en la mano, y su peso está muy bien distribuido, pero no deja de ser algo alto.
Este terminal está certificado contra agua y polvo con IP68, algo raro de ver en la marca, y que en parte explica el precio.
Eso sí, el acabado negro espejo que hemos podido probar es un imán de huellas, y no ayuda a que el dispositivo sea diferencial.
Mucha potencia, aunque no es algo exclusivo
Xiaomi ha optado por usar el Snapdragon 8 Gen 2 en este móvil, lo que ya de por sí habla de la potencia y la experiencia de juego y de uso general en este teléfono.
Hagamos lo que hagamos, durante el tiempo que lo hagamos, tendremos la sensación de que el dispositivo rinde, no se calienta en exceso y no destruye la batería.
Sólo se pone a la venta en España una variante, con 12 GB de RAM (LPDRR5X) y 256 GB de memoria interna. Nada de micro SD, por supuesto.
Hay que destacar especialmente la vibración, que es muy buena, así como el control de temperatura del terminal.
La conectividad también es la mejor que podemos tener, en parte por el procesador, e incluso tenemos un emisor de infrarrojos, algo que no es normal en esta categoría. Nada de jack de auriculares o radio FM, pero tampoco lo esperábamos.
La pantalla es genial
La mejor prestación de hardware de este móvil es posiblemente la pantalla. No sólo tiene una calidad de visualización impresionante, con 120 Hz, tecnología OLED o una resolución QHD, sino que es capaz de subir el brillo hasta los 1900 nits.
Junto con los dos altavoces nos da una experiencia de uso multimedia de primer nivel, vayamos a jugar o a ver una serie o película.
Además, MIUI ofrece multitud de funciones de software para poder exprimir la pantalla, siendo el único punto débil quizás que la curvatura de los lados mayores no será del agrado de muchos.
Además, el sensor de huellas es bueno, como hemos dicho, pero no es tan potente como el visto en el Vivo X80 Pro.
Destacando en el modo retrato
Xiaomi se ha propuesto ser una referencia en fotografía, y eso es algo que se nota en este móvil, en parte por su colaboración con Leica. Los filtros de color de la lente con zoom, creados por la empresa fotográfica, son un lujo a la hora de hacer retratos.
De hecho, hay una colaboración con Leica con dos modos de color, uno más vivido y otro más realista, que es el que más nos ha gustado.
A esto hay que sumar que el sensor principal, de 50.3 Mpx, es de una pulgada, lo que ayuda a que la calidad de las imágenes sea mayor, por mucho que no se pueda aprovechar el total de este tamaño.
El gran angular también es de 50 Mpx, acercando la experiencia a la del resto de cámaras, algo que se agradece y que ojalá acabe permeando en la gama media de los fabricantes.
Lo mismo pasa con el zoom óptico, que es de 3.2 aumentos, a medio camino entre el zoom de retrato y el de gran alcance. Aunque nos guste más la estrategia de Samsung con el S23 Ultra, he de reconocer que hacía mucho tiempo que no me lo pasaba tan bien haciendo fotos a personas.
Sin embargo, hemos visto varios problemas, como el continuo desenfoque del gran angular al grabar un vídeo en el coche. No es un fallo puntual, sino que parece que le cuesta centrar en enfoque en la totalidad del plano.
Además, la grabación de vídeo con la cámara delantera nos ha arrojado una asincronía entre vídeo y audio que nos ha sorprendido mucho. Se puede arreglar en postproducción, pero no es algo de recibo para un móvil de este precio.
La autonomía es muy buena, pero no la mejor
En los últimos meses hemos podido probar varios móviles con el Snapdragon 8 Gen 2, y todos nos han sorprendido en autonomía. Esperábamos lo mismo con este, pero no ha sido exactamente así.
En este caso tenemos 4820 mAh, una batería ligeramente más pequeña que la del OnePlus 11 o el Samsung Galaxy S23 Ultra. Eso sí, la velocidad de carga de 120 W y la inalámbrica de 50 W nos ha gustado mucho. Además, podemos modificar la velocidad de carga en los ajustes.
En la primera prueba de batería hemos estado haciendo fotos y vídeos fuera de casa, he usado el móvil como GPS un rato, he jugado, he visto vídeos en TikTok, he hablado un poco por teléfono... vamos, un uso estándar. Hemos llegado a las 6 horas de pantalla con 26 horas de autonomía total.
En la segunda prueba hemos hecho un uso similar, pero más en interiores que en exteriores. Hemos llegado a las 6 horas de pantalla con 23 horas de autonomía total.
En la tercera prueba hemos estado haciendo muchas fotos y vídeos porque he viajado en globo aerostático, una experiencia que quería tener grabada. También hemos jugado un poco y hablado por teléfono. Hemos llegado a las 5 horas de pantalla con 29 horas de autonomía total.
En la cuarta prueba de batería hemos estado usando el móvil de forma normal, haciendo fotos, jugando y hablando por teléfono, durante más tiempo que otras veces. Hemos llegado a las 4 horas y media de pantalla con 40 horas de autonomía.
La cara y la cruz de MIUI 14
Xiaomi es una de las marcas de móviles con una interfaz más reconocible. No en vano la empresa nació con la creación de software, y no de dispositivos.
La parte positiva de MIUI 14 sobre Android 13 la vemos en las opciones del sistema, donde destaca una nueva forma de hacer carpetas, inspirado en lo que presentó HONOR hace un tiempo y que también tienen ya otras marcas como OPPO.
Como veis, podemos hacer carpetas con iconos de menor tamaño, agrupadas, y dentro de ellas tener una subcarpeta, en este caso con apps de Google.
También tenemos nuevos miniwidgets, inspirados en los de Vivo, para control multimedia, contador de pasos, etc.
La parte negativa la dan las aplicaciones preinstaladas, las notificaciones abusivas de apps como Mi Video, que activé para comprobar si había muchas novedades y cuyas notificaciones tuve que bloquear porque rozaban la publicidad molesta.
Además, el escritorio sigue mostrando un cierto lag a la hora de dibujar los iconos, incluso en móviles tan potentes como este, quizás por decisión de diseño, porque no nos creemos que el hardware no sea capaz de mostrar los iconos de golpe al realizar un cambio de color, de fondo de pantalla, etc.
Por supuesto, seguimos con los videos a saltos cuando los enviamos por WhatsApp y con la imposibilidad de usar Android Auto inalámbrico, como pasa en todos los móviles de esta marca.
Este tipo de cosas siempre nos dejan con mal sabor de boca, pero se puede entender en un móvil de unos pocos cientos de euros. Pero no puedes pretender pelear con el iPhone en precio y prestaciones y tener un software así.
Un servicio premium
Para demostrar que su apuesta por ofrecer un servicio premium no solo pasa por las especificaciones o el precio, Xiaomi ha anunciado un servicio premium de atención a los compradores de este móvil.
Por ejemplo, la primera reparación fuera de garantía tendrá un coste de mano de obra gratuito, siempre que pase en los primeros 12 meses desde la compra.
Habrá un servicio exclusivo de atención al cliente en los 24 meses siguientes a la fecha de compra, de lunes a sábado.
Por último, habrá un servicio de garantía internacional para smartphones Xiaomi en 41 mercados de todo el mundo.
Conclusión: Xiaomi apunta demasiado alto
Cuando empecé a probar este móvil había algo que no me sacaba de la cabeza: el precio.
Este es el móvil más caro que ha comercializado la marca en España desde que llegó a nuestro país, y eso hace que las expectativas sean enormes.
Los fallos ya no se le perdonan, y la competencia está a un gran nivel en este precio, sobre todo Samsung y Apple. Y sí, es que el iPhone 14 Pro o el Samsung Galaxy S23 Ultra son modelos de precio similar a este.
El Xiaomi 13 Pro es mejor en carga rápida, pero no en pantalla, cámara o autonomía. Esto es un problema, sobre todo cuando el Xiaomi 13 ofrece gran parte de lo que tiene su hermano mayor a un coste muy inferior.
El Xiaomi 13 Pro parece haber sido diseñado para ser la punta de lanza, pero la empresa está centrando su marketing en el hermano menor, algo que es comprensible, pero que sorprende.