Un Chromecast con Google TV o un mini PC son dispositivos ideales para darle una segunda vida a un televisor, aunque la experiencia que ofrecen no es ni de lejos la misma. Aún así, con el permiso del Fire TV, son dos de las opciones más populares en el mercado. En EL ESPAÑOL - El Androide Libre hemos estado probando ambos dispositivos en un televisor durante las últimas semanas para conocer los pros y los contras de ambos dispositivos.
Y es que, a pesar de tener una Smart TV con Android TV, su potencia no es suficiente para el en 4K, al menos en algunas plataformas. Por ello, he probado tanto un mini PC como el Chromecast con Google TV para ver qué es lo que más se ajusta a mis necesidades.
Son dispositivos cuyo uso, al menos en este caso, se asemeja, pero que no son iguales, ni por asomo. Tampoco lo es su precio, ya que el Chromecast está disponible por 39,99 euros en su versión HD y sube a 30 euros más en su versión 4K. Por su parte, cuentan con precios muy variados en función de sus prestaciones, y pueden ir desde 150 a más de 900 euros.
Mini PC: versatilidad
El mini PC es un ordenador en miniatura, y una de sus mayores virtudes es su tamaño reducido. Se trata de ordenadores que pueden tener un hardware muy competente, aunque por su tamaño, tienen ciertas limitaciones respecto a un ordenador tradicional. No es un competidor directo del Chromecast, puesto que es bastante más caro, pero he decidido sustituirlo para ver qué tal funciona en el televisor, y las diferencias son llamativas.
Cuando hablamos de potencia no hay comparación entre un PC y un Chromecast, y esto le da más posibilidades a estos dispositivos. El A6, que es el mini PC que hemos probado cuenta con una gráfica integrada relativamente potente e incluso puede correr algunos juegos.
No se puede jugar a los últimos juegos del mercado a máxima calidad, pero es capaz de correr títulos como Fall Guys o League sin problema. Además, el mundo de los juegos y juegos en abre un abanico de posibilidades para jugar. Una de las desventajas con las que cuentan es que no tienen una interfaz adaptada a grandes pantallas que permita controlarlos tan cómodamente como sucede con el mando del Chromecast.
Esto no es un gran impedimento si tienes claro lo que quieres ver y cuentas con un ratón y teclado inalámbrico. A la hora de navegar por contenido en plataformas de sí que puede ser algo más incómodo. Estos ordenadores cuentan con puertos USB y , por lo que admiten la posibilidad de utilizar periféricos con ellos. Es una posibilidad que TV también soportan de forma nativa.
Otra de las grandes ventajas de los ordenadores en miniatura es que estos cuentan con todo el abanico de posibilidades que hay en internet para entretenerte. Desde jugar a juegos retro en bibliotecas de código abierto hasta poner todas tus fotos y vídeos de vacaciones de una forma rápida.
Chromecast: la comodidad
El Chromecast es uno de los mejores productos de Google, y en sus últimos modelos con Google TV, ha subido un escalón en cuanto a experiencia de usuario. Destaca por su comodidad, gracias a su mando y a su tienda de aplicaciones.
Su interfaz está totalmente adaptada al televisor, lo que hace que navegar por las apps de sea muy cómodo. Permite dar una vuelta por su tienda de apps, aunque también se puede instalar aplicaciones de forma remota utilizando el móvil.
Una de las cosas que se pierde con el Chromecast es la posibilidad de navegar por internet como en el PC. Puedes descargar un navegador, pero la experiencia no será la misma, incluso aunque uses ratón y teclado. Otra opción también es la de duplicar la pantalla de tu Android utilizando el protocolo de Chromecast.
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Otro de los puntos a favor de este dispositivo es que pone el ocio y la experiencia del usuario en el centro. Google TV, que es el sistema operativo de los Chromecast, cuenta con una interfaz pensada para mostrar al usuario las últimas reproducciones de series y películas que ha hecho, así como contenido recomendado.
Hay una fila de recomendaciones en las que enseña las películas y series que se estaban viendo para poder continuar con ellas desde donde se dejó. Además, y no distingue entre plataformas, sino que reúne el contenido pendiente de todas en el mismo sitio, lo que puede ser útil en los momentos de indecisión.
¿Cuál es mejor opción?
Cuando hablamos del precio de ambos dispositivos, las diferencias también son claras, ya que actualmente el Chromecast con Google TV tiene un precio de 69,99 euros, mientras que los mini PC aumentan su coste en buena medida. El precio de estos puede ir de los 150 a los 900 euros o más, en función de su potencia. Son dos buenas opciones para nutrir de contenido al televisor. El factor diferencial va a ser la versatilidad que busquemos frente a la comodidad, además del precio.
En muchas ocasiones en las que aunque se puedan hacer más cosas con un mini PC, puede no ser interesante para ciertos tipos de usuarios. El Chromecast, por su parte, ofrece menos por lo que ofrece lo hace a la perfección. Se pueden descargar muchas aplicaciones, desde servicios hasta incluso juegos.
Si vas a sacar partido a todas las posibilidades que ofrece Windows en cuanto a juegos, navegación por internet y gestión de archivos, es posible que merezca la pena pagar el sobrecoste que cuesta un mini ordenador en lugar de apostar por el Chromecast. Si tan solo buscas un acceso fácil y rápido a tus servicios de preferidos, el dispositivo de Google es la opción más recomendable, preferiblemente en su versión 4K, ya que esta es más potente y cuenta con soporte para una mayor resolución.