El segmento de móviles por debajo de los 200 euros es un terreno realmente competitivo en España. Se trata de uno de los rangos de precios más atractivos para los usuarios, con alternativas muy competentes de marcas como Xiaomi, Realme, Vivo o Samsung, y ahora SPC también quiere competir en este segmento con un móvil que mejora al SPC Discovery, su versión Pro.
SPC invitó a EL ESPAÑOL - El Androide Libre a visitar sus oficinas en Vitoria, y allí ya pudimos tener una pequeña toma de contacto con el SPC Discovery Pro, y ahora hemos estado probándolo durante unas semanas. El teléfono que presenta ciertas diferencias, para mejor, respecto al modelo base, tanto en diseño como en componentes.
De este dispositivo destaca su gran batería de 5.000 mAh y las mejoras en su pantalla, que ahora es de resolución Full HD+, así como en su procesador. Su diseño es un apartado muy importante, puesto que lo diferencia del modelo base, principalmente, por sus bordes en acabado brillante.
Un diseño solvente
El SPC Discovery Pro guarda ciertas similitudes con su hermano pequeño, como por ejemplo su parte trasera. Esta también cuenta con el módulo de cámara situado en la parte superior izquierda, aunque en este caso hay un sensor más. El resto de esta parte es totalmente liso y con un tacto mate muy agradable a la mano, pero que también es algo resbaladizo.
Los bordes del dispositivo siguen siendo planos, solo que en este caso la compañía ha apostado por un acabado brillante que le da un aspecto más premium. Eso sí, también se ensucia algo más, aunque es algo que se puede solucionar fácilmente con una funda transparente que permita que luzca este diseño.
En la parte frontal solo encontramos la pantalla, rodeada por un marco que no es simétrico, debido a que es algo mayor en la parte inferior que en la superior. Tiene un agujero en la cámara para albergar y sensor frontal.
En su parte derecha se encuentra los dos botones de volumen y el botón no encendido que también sirve como lector de huellas dactilares. Se trata de un diseño muy pulido para tratarse de un dispositivo de precio contenido, y es algo de agradecer.
Una pantalla correcta
El modelo Pro también crece en tamaño, integrando una pantalla de 6,8 pulgadas, en este caso, a resolución Full HD y de tecnología IPS, con una tasa de refresco de 60 Hz. Es un panel sencillo, pero qué aporta algo más que el modelo HD que había en el modelo base.
Es una pantalla suficiente para el día a día y para ver algún vídeo o incluso alguna película de forma ocasional. El hecho de que tenga una tasa de refresco de 60 Hz hace que la sensación de fluidez sea menor. En este rango de precios, algunos fabricantes apuestan por pantallas de menor resolución, pero de 90 Hz, por lo que es cuestión de gustos. Personalmente, prefiero este aumento en la resolución.
Pese a que no se trata de un dispositivo, especialmente ideado para el multimedia, la resolución de su pantalla es correcta, y es suficiente para todos aquellos usuarios que le vayan a dar un uso básico al móvil, centrado en las aplicaciones de mensajería instantánea y poco más.
De potencia limitada
Para mover Android 13, que es el sistema operativo con el que llega, el dispositivo utiliza un procesador Unisoc T616. Se trata de un chip básico con el que se pueden hacer bastantes tareas en Android con una buena experiencia, solo que en las más pesadas tardará más. Este procesador no permite jugar a los títulos más exigentes a nivel gráfico, por lo que no es la mejor opción si se quiere exprimir el móvil en este sentido.
Cuenta con 128 GB de almacenamiento interno y 6 GB de memoria RAM, una combinación suficiente para los requerimientos actuales de Android y que hará que el dispositivo no se quede corto en el futuro más cercano. Es un paso adelante respecto a otros modelos de precios más bajos, que pueden notar la escasez de RAM o de almacenamiento con el paso de los meses. Además, cuenta con posibilidad de aumentar su almacenamiento usando una tarjeta microSD.
Según afirmó SPC en la presentación de su nueva gama de dispositivos, en caso de que desarrollen una actualización a Android 14, la compañía hará primero test de velocidad y rendimiento para determinar si el móvil funciona más rápido que con Android 13, en caso de que no sea así, los dispositivos no se actualizarán. Su gran batería de 5.000 mAh es capaz de aguantar casi dos días de uso moderado, lo cual le confiere un gran rendimiento y hace que aguante perfectamente un día de uso intenso. La carga rápida que lo acompaña es de 18 W.
Una cámara testimonial
Teniendo en cuenta que se trata de un dispositivo con un precio de salida menor a 170 euros, está claro que la cámara no va a ser uno de los puntos fuertes. Al fin y al cabo, la marca debe priorizar qué es lo que quiere ofrecer a sus usuarios, y en este caso ha apostado por la batería y el diseño. Cuenta con una triple cámara trasera compuesta por un sensor principal de 50 Mpx un gran angular de 5 Mpx y un macro de 2 Mpx.
Por el día, las fotografías son suficientes para poder guardarlas, enviarlas o compartirlas por redes sociales, pero es cierto que no brilla especialmente. Con buena luz, el sensor es capaz de capturar cierto detalle cuando se dispara en el modo normal. Los colores suelen ser bastante vivos por el procesado que hace dispositivo, pecando algunas veces de ser poco naturales.
El selfie es correcto, aunque en algunas ocasiones también se echa de menos algo más de detalle. Hay que tener en cuenta que se trata de un dispositivo con un precio de salida muy contenido, y es normal que en estos rangos no se ofrezca un gran apartado fotográfico, puesto que sus virtudes son otras.
¿Me lo compro?
La compañía española busca competir en el segmento de entrada con este móvil, y puede hacerlo perfectamente. Como es lógico por su precio de 169 euros, que puede bajar un poco con el paso del tiempo, no se trata de un smartphone que busque destacar en apartados como la pantalla o la cámara, en ofrecer una experiencia que sea suficiente para la mayoría de los usuarios que busquen un dispositivo básico.
Se echa de menos algo de velocidad y de fluidez, pero no tendrás problema a la hora de hablar por WhatsApp, navegar por las redes sociales o hacer consultas por internet. Además cuenta con conectividad NFC para poder hacer pagos utilizando Google Wallet o la app del banco.
En definitiva, se trata de un móvil que puede ser bastante recomendable para aquellas personas que gran una gran batería en un cuerpo bonito, pero sin gastar demasiado. La cámara no es una de sus virtudes, pero al menos cuenta con tres sensores que aportan cierta versatilidad.
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