Los auriculares inalámbricos son uno de los regalos más codiciados en navidades. Son muy buscados, útiles y fáciles de regalar, pero lo más complicado suele ser acertar en un modelo bueno, bonito y barato. Ahora CMF, la submarca de Nothing, acaba de lanzar en España los Buds Pro, unos ambiciosos auriculares inalámbricos que van a ser la gran compra maestra de estas fechas navideñas.
Aunque el gran reclamo sea el precio (49 euros), lo cierto es que Nothing ha conseguido con estos auriculares algo que es poco habitual en esta gama de precio: un producto cuidado, con un diseño con personalidad, buenas terminaciones, alta calidad de sonido y buena cancelación de ruido. Un combo único con el que tienen todos los mimbres para convertirse en el regalo estrella que poner en la carta de Reyes.
Aunque se acaban de poner a la venta, en EL ESPAÑOL - El Androide Libre ya los hemos podido probar y te contamos de primera mano si merecen realmente la pena o si bien conviene saltar a alguna de las alternativas del mercado, y que incluso la propia compañía británica ofrece.
Un diseño único
Carl Pei, CEO y cofundador de Nothing, explicaba en una entrevista a EL ESPAÑOL - Omicrono que el diseño era uno de los puntos angulares de la compañía, algo a lo que no iban a renunciar y que servía para identificar al instante a sus productos. Si a dispositivos como los Nothing Phone (2) o los Ear (2) su seña de identidad es su terminación transparente; en esta ocasión tenemos una terminación en plástico de alta calidad muy agradable en la mano, así como un estuche circular que se hace inmediatamente reconocible.
Pese a su bajo precio, se sienten muy bien, el detalle es excelente y la sensación de uso es que son más caros de lo que realmente cuestan. No le va muy lejos en calidad de fabricación a los Ear (2) o a los Ear (stick), aunque sí que es fácil apreciar cuáles son los modelos premium y cuál el de gama de entrada.
El estuche circular cuenta con el logo de CMF by Nothing impreso en la parte superior, una pequeña luz led en el frontal que sirve para indicar el estado de la batería y cuándo se están emparejando, mientras que en la parte trasera dispone de la entrada de carga USB-C. Esta atención al detalle también se palpa en el propio embalaje, que sorprende y se aleja de cualquier alternativa del mercado.
Más allá del estuche, los propios auriculares transmiten la misma sensación de alto diseño a un precio asequible. Están bien rematados, son cómodos de usar, agradables al tacto, cuidado al detalle. Tienen una terminación, comodidad y experiencia de uso que serían propias de unos auriculares más caros. Aquí Nothing demuestra su buen hacer y cómo es capaz de llevar su filosofía de que la tecnología tiene que tener un motivo y cada funcionalidad y diseño un porqué.
La forma de relacionarse con ellos se hace a través de un panel táctil en la parte exterior de cada auricular que, con varios toques, podremos controlar la reproducción de música, las llamadas o alternar entre los diferentes modos de cancelación de ruido o transparencia.
Sonido de alta calidad
Pero la pregunta del millón, con unos auriculares considerablemente más baratos que otras alternativas del mercado como los AirPods Pro o los Sony WF-1000XM5, la pregunta es obvia: ¿qué tal suenan? Pues lo cierto es que Nothing, pese a no ser una empresa especializada en sonido, ha conseguido coger muy bien la medida del sector y ha lanzado unos auriculares con una calidad excelente en un rango de precio extremadamente competitivo.
Lo consiguen gracias a un diafragma dinámico de 10 mm diseñado y fabricado a medida con cristal de polímero líquido y poliuretano, un material elástico que, junto con una gran salida de aire facilita el flujo de sonido, logrando una reproducción más fiel con graves intensos, precisos medios y agudos nítidos. La construcción se combina con una tecnología propia que mejora los graves en tiempo real para mejorarlos en el momento. Además, a través de la aplicación Nothing X, el usuario puede personalizar el ecualizador de los auriculares a su gusto, pudiendo potenciar los graves hasta donde desee.
A este sonido preciso y detallado le acompañan dos funciones fundamentales en los auriculares inalámbricos: la cancelación de ruido y cómo se desenvuelven en las llamadas de teléfono.
Por un lado cuenta con hasta 45 dB de cancelación activa capturando y filtrando una amplia gama de frecuencias de sonidos hasta 5000 Hz. Son capaces de eliminar una gran variedad de ruidos de fondo en el día a día, con lo que el usuario puede aislarse del mundo y concentrarse únicamente en la música. No son los más avanzados del mercado, con alternativas como los Bose QuietComfort Earbuds II liderando esta funcionalidad, pero cuestan 6 veces menos, con lo que los Buds Pro de CMF tienen un rendimiento excelente por lo que cuestan. Son fantásticos en este aspecto.
El sistema de aislamiento lo logra gracias a combinar un buen sistema de sellado en la oreja, con varios juegos de almohadillas para adaptarse mejor al canal auditivo, seis micrófonos de alta definición, algoritmos de software para contrarrestar el sonido exterior. Además, dispone de otro algoritmo de reducción del ruido del viento, que se combina con dos aperturas óptimamente situadas en la parte superior de cada auricular para que éste pase el viento buscando unas interferencias sonoras mínimas.
Esta optimización en el sonido del viento no sólo afecta a la música, sino también a las llamadas. Donde además incluyen otro algoritmo, denominado Clear Voice, que reduce el ruido de fondo y priorizan la voz para darle más claridad durante las conferencias telefónicas.
Con respecto a la batería, los Buds Pro rinden con nota. La autonomía total alcanza las 39 horas de uso con el ciclo completo de carga, por encima de competidores equivalentes como los OnePlus Nord Buds 2, los Realme Buds Air 3 o los Oppo Enco Air 3 Pro. Asimismo, con una única carga los auriculares rondan las 11 horas de uso, también un rendimiento altísimo pensado para ir más allá de largas jornadas laborales.
¿Me los compro?
Los Buds Pro de CMF by Nothing son una de las propuestas más interesantes que se pueden comprar en el mercado, una compra maestra para regalar (o regalarse) estas navidades si lo que se buscan son unos auriculares buenos, bonitos y baratos. La compañía ha sabido no sólo llevar las prestaciones de alta calidad a un precio asequible, sino también logra no canibalizar el producto premium que ofrece con su marca principal.
El gran punto a favor de los Buds Pro frente a los Ear (stick) es su almohadilla y cancelación de ruido, dos de las características más buscadas entre quienes quieren comprar unos auriculares. Por otro lado, la diferencia principal frente a los Ear (2) es su precio. Son más baratos y ligeramente con peor calidad de sonido, pero si buscas unos auriculares baratos que suenen bien, los Buds Pro son tu elección.
En resumen, por calidad de sonido, de cancelación de ruido, diseño y experiencia de usuario no pensaríamos que estamos ante unos auriculares que no llegan a los 50 euros. Y justo el precio es la guinda para este excelente producto: 49 euros que harán las delicias de los que quieran subirse una experiencia de sonido muy buena sin invertir demasiado.