El mercado de los ordenadores portátiles se ha rebelado contra el pesimismo, con una nueva generación de dispositivos basados en los últimos procesadores de AMD e Intel; el ASUS ZenBook 14 OLED, con un precio de partida de 1.449 euros, demuestra que hay mucho por lo que entusiasmarse, incluso si tenemos un ordenador relativamente reciente.
Aunque Steve Jobs quería que a estas alturas todos estuviésemos trabajando con una tablet, la mayoría seguimos confiando en la fiabilidad y la familiaridad de un ordenador portátil; pero eso no significa que, de vez en cuando, no miremos a las tablets con cierta envidia. En mi caso, siempre he tenido celos de las pantallas OLED que algunos fabricantes ofrecen en sus dispositivos, y he criticado duramente a los fabricantes por no dar el salto a esta tecnología.
Por eso, estaré eternamente agradecido a ASUS por ser la pionera en usar pantallas OLED en sus portátiles; y parece ser la única que realmente comprendió las ventajas que traía esta tecnología, ofreciéndola por defecto en todos los nuevos dispositivos ZenBook presentados en el CES 2024. Por eso, me emocionó mucho la posibilidad de probar el nuevo ZenBook 14 OLED, aunque ese no fue el único motivo.
Pantalla excepcional
Lo voy a decir de la manera más clara posible: a mi parecer ASUS tiene las mejores pantallas para portátiles de consumo general del mercado (las 'gaming' y las profesionales van aparte). Y esto era cierto hace tres años, y sigue siéndolo ahora, lo cual personalmente me saca un poco de mis casillas; mi esperanza era que la competencia diese el salto al ver el nivel de calidad a este precio, pero por el momento, eso no ha ocurrido de manera generalizada.
Sólo con entrar en el escritorio de Windows te das cuenta de la diferencia que supone una pantalla OLED; no hace falta hacer nada más, especialmente con un panel tan bueno como este. La calidad de imagen es excepcional. Como era de imaginar en una pantalla OLED, el contraste es perfecto porque los píxeles se pueden apagar completamente para mostrar negros puros; en todo el contenido que he visto no he apreciado ningún problema y he podido apreciar fotografías y escenas de películas en HDR como nunca lo he hecho en un portátil. Sí, HDR, eso significa que con este portátil es perfectamente posible usar Netflix como lo harías en un televisor de gama alta.
Los colores están bien representados, y ASUS presume de cubrir el 100% de la gama de color DCI-P3 (mejor que muchos móviles), aunque dependiendo de nuestros gustos pueden estar demasiado saturados; es algo que añade espectacularidad al ver películas o jugando, pero si queremos una mayor precisión de color tendremos que usar el programa Intel Graphics Command Center para ajustarlo a nuestras preferencias. Personalmente, es algo que recomendaría hacer a profesionales, pero no necesariamente al usuario común, para no perder ese dinamismo que tiene la pantalla tal y como sale de fábrica.
La resolución es otro aspecto destacable, al alcanzar los 2880 x 1800 píxeles; por lo tanto, es un panel 3K, más que suficiente para una pantalla de 14 pulgadas. Así todo se ve de manera muy nítida y correcta, incluyendo las letras; en algunos casos, hemos visto fabricantes de pantallas OLED que tropiezan en el renderizado de algunos tipos de letra, pero he visto una gran variedad en documentos y páginas web y todas se muestran de manera nítida y muy legible.
Aunque este no es un portátil diseñado para jugar, la pantalla es ‘gaming’, en el sentido de que alcanza los 120 Hz; es una fluidez adicional que notaremos sólo con mover ventanas de un lado a otro, o incluso leyendo páginas web. Y como es OLED, el tiempo de respuesta es tan mínimo que no se puede notar, por lo que no hay ningún problema de ‘ghosting’ (cuando las cosas dejan una estela al moverlas).
El único aspecto de la pantalla que me atrevería a criticar está en el uso en exteriores. El brillo máximo de 550 nits no es mejor que el de la mayoría de las pantallas convencionales del mercado, aunque tampoco es peor. He podido usar la pantalla en situaciones de alta luminosidad sin problemas, pero aún quedan pasos que dar para solucionar este problema completamente.
Portátil con IA
Se ha hablado mucho de la llegada de los ‘IA PC’, ordenadores con Inteligencia Artificial, pero ¿qué significa eso? No es que el ASUS ZenBook 14 vaya a conquistar el planeta, sino que su procesador Intel Core Ultra 7 cuenta con una NPU, una unidad de procesamiento neuronal, específicamente para ejecutar tareas de Inteligencia Artificial. Hasta ahora, la mayoría de programas basados en IA necesitan conectarse a un servidor externo, que es el que realmente hace el ‘trabajo duro’; con los nuevos procesadores de Intel (y AMD), eso no es necesario para ciertas tareas, que se pueden ejecutar de manera local y sin necesidad de enviar datos.
En la práctica, la verdad es que esto no supone una gran diferencia respecto a portátiles producidos el año pasado. La cantidad de aplicaciones capaces de aprovechar estas NPU son reducidas y forman parte de nichos concretos o para profesionales; pero en el futuro cercano se espera que eso cambie, con una futura actualización de Windows 11 que traerá más funciones de IA integradas capaces de usar la NPU. De hecho, en teoría la app de cámara de Windows ya es capaz de usar la NPU para efectos como fondos personalizados en videollamadas y seguimiento de la vista, pero en mis pruebas no he conseguido activarlo, posiblemente porque no ha llegado la actualización necesaria aún.
Aparte de la NPU, la nueva generación de procesadores Intel Core destaca por obtener mejoras generales de rendimiento respecto a la pasada generación; tal vez no tanto en cuestión de potencia bruta, pero sí en la GPU integrada, una Intel Arc. La marca azul ha mejorado mucho en cuestión de soporte y drivers en los últimos meses, y con este portátil es perfectamente posible jugar a algunos títulos poco exigentes; por ejemplo, Fortnite alcanza tasas de frame jugables, e incluso me sorprendió ser capaz de Sin embargo, no cuentes este como un portátil 'gaming'.
En cuestión de rendimiento bruto, el Intel Core Ultra 7 155H no es el tope de gama de la compañía, y eso se nota en momentos de mucho ajetreo, especialmente si tenemos varias aplicaciones exigentes abiertas al mismo tiempo. Para un uso convencional, es más que suficiente, pero me hubiera gustado ver la opción de ampliar la memoria a los 32 GB en vez de quedarse sólo en 16 GB. Puede que sea una cuestión de optimización; incluso con los últimos drivers instalados, he notado que a veces el equipo se traba en ciertas situaciones; por ejemplo, el desbloqueo de Windows Hello con reconocimiento facial con la webcam le cuesta bastante, aunque la calidad de 1080p debería ser más que suficiente para obtener una imagen clara como demuestra el uso en videollamadas.
Calidad de fabricación
Estas buenas sensaciones con el ZenBook 14 OLED se extienden al resto de los componentes, y especialmente, a la calidad de fabricación. Construido en aluminio, este es un portátil ligero y bien diseñado, con todo lo que necesita el usuario moderno. Por ejemplo, por fin vas a poder olvidarte de los adaptadores, ya que además de los dos puertos USB-C con Thunderbolt 4, también tenemos un puerto HDMI, un puerto USB 3.2 tipo A y un jack de audio de 3,5 mm.
El portátil se recarga a través de los puertos USB-C con el cargador de 65W incluido; y sí, eso significa que puedes usar el mismo cargador para tu smartphone, y ahorrarte tener que llevar un ‘ladrillo’ encima como aún ocurre con muchos portátiles. La batería de 75 Whr suele durar una jornada de trabajo aproximadamente, dependiendo de la carga de trabajo, y sólo eso ya demuestra lo mucho que ha mejorado la eficiencia de los procesadores portátiles en los últimos años. De hecho, el portátil se ha calentado muy poco incluso en la sesiones más duras (por ejemplo, en juegos), y el calor no ha sido molesto al escribir en el teclado.
Hablando de teclados, ASUS no suele fallar con ellos, y esta no es una excepción. Además de contar con un buen recorrido (teniendo en cuenta que es un teclado de membrana), las teclas son un poco cóncavas, lo que ayuda a reconocerlas con el tacto y escribir más rápido. Un detalle habitual en portátiles de esta marca lo encontramos en el trackpad, que se puede convertir en un teclado numérico táctil sólo con pulsar un botón. Por último, me gustaría recalcar el diseño de esta generación de portátiles ASUS; aunque eso sea una cuestión de gustos, es innegable que son portátiles muy elegantes, discretos pero con la cantidad suficiente de detalles para llamar la atención si nos fijamos. Un buen ejemplo está en el color de la unidad probada, que aunque parezca negro en realidad es un gris azulado muy oscuro; y en la cubierta, las líneas en realidad forman el nuevo logotipo de la compañía.
¿Me lo compro?
El ASUS ZenBook 14 OLED demuestra que aún es posible emocionarse con el lanzamiento de un ‘simple’ ordenador portátil. Esta generación es más bonita, más potente y con más potencial gracias al uso de procesadores capaces de ejecutar Inteligencia Artificial de manera local; pero sinceramente, eso será algo que sólo los más entusiastas, o los más pacientes capaces de esperar a las futuras actualizaciones de Windows, serán capaces de aprovechar. En cambio, la pantalla OLED es un verdadero motivo de peso para elegir un portátil de esta marca y no de otra.
Eso no significa que no haya alternativas, por supuesto. El Intel Core Ultra 7 155H también está presente en la nueva gama MSI Prestige con precios muy similares, por ejemplo; y si no necesitamos las funciones de IA, siempre podemos buscar un ‘chollo’ de la generación anterior más barato, como un HP Pavilion Plus.
Pero el ASUS ZenBook 14 OLED alcanza un equilibrio entre diseño, potencia y características que pocos pueden conseguir en este rango de precios, así que sigue siendo una opción muy recomendable. Ya no hay excusas para el resto de las marcas: si no alcanzan al menos este nivel, es poco probable que sobrevivan en la nueva era de ordenadores portátiles.