Está claro que el protagonista del año para Xiaomi en 2024 va a ser el Xiaomi SU7, su primer coche eléctrico. Este producto ha sido una apuesta muy fuerte y arriesgada de la empresa para posicionarse en un sector en el que no había entrado aún de forma directa ningún otro fabricante de smartphones.
Para ello la compañía ha estado años diseñando este vehículo, y ha realizado una fuerte inversión económica y estratégica. Pero este no es el análisis del coche, sino de un móvil, del Xiaomi 14 Ultra, ¿por qué hablamos entonces del SU7? Por la forma de trabajar que tiene Xiaomi.
La compañía, que entró en el sector de los smartphones con modelos muy económicos y apostando fuertemente al precio, ha querido virar esta estrategia hace unos años, dejando esa idea de buenos productos con relación calidad precio por encima de la media para la familia Redmi. Los Xiaomi se quedaría como modelos de gama alta, terminales que no se iban a avergonzar de costar lo mismo o más que sus rivales.
La familia Ultra de la compañía es el ejemplo perfecto de cómo, a base de inversión, diseño y constancia se puede crear un producto de primer nivel en una empresa que no nació para ello, pero que decició enfocar ese segmento de mercado. El Xiaomi 14 Ultra cuesta 1499,99 euros, sin contar con el accesorio de la empuñadura fotográfica, que son 199,99 euros más. Es un precio similar a las mejores propuestas de Samsung y de Apple, y sus características están, como poco, a la par.
Un diseño icónico
Una de las cosas más difíciles de lograr en ingeniería industrial es un diseño funcional que, además, sea icónico. El que un producto sea casi un escaparate publicitario de una marca es algo complicado, pero si se logra los beneficios son muchos. Esto es lo que ha conseguido Xiaomi con la familia Ultra, usando su principal prestación, la cámara, como elemento destacado.
El Xiaomi 14 Ultra es muy similar al 13 Ultra, pero con formas más cómodas, menos salientes y menor peso, aunque mantiene la certificación IP68. Con todo, es un terminal que tiene un punto débil importante aquí ya que la parte superior pesa mucho más que la inferior, y eso hace que el uso a una mano sea complicado salvo que pongamos los dedos en la cámara, manchando las lentes.
Esto es algo que ya le pasaba a su antecesor, y que ahora se puede evitar con la empuñadura fotográfica, pero no es algo que todo el mundo vaya a comprar. Es lógico que el sistema de cámaras de este móvil sea tan pesado, pero quizás otra solución de diseño hubiera ayudado en eso. No cambia el acabado trasero, de piel vegana, en color blanco o negro. Es una pena que el tono verde del año pasado no haya dado paso a otro color más icónico, porque estos modelos pasan más desapercibidos, al menos el oscuro.
La estructura de este terminal es de aluminio, y transmite muy buena sensación, con los botones de volumen y encendido en la parte derecha. En la parte superior está el altavoz secundario, que se mantiene ahí pese a que muchas otras marcas lo están poniendo en el auricular. Esto hace que el sonido de este móvil sea uno de los mejores del mercado.
En la parte interior está el altavoz principal, el micrófono y el puerto USB-C de carga. Además, está la bandeja SIM que no tiene soporte para microSD, algo que con la memoria que tiene este móvil tampoco es algo que vaya a ser un problema.
Lo máximo en procesador
Pese a que este móvil está diseñado para aquellos que quieren exprimir las capacidades fotográficas, para ello hace falta un hardware de primer nivel. El Xiaomi 14 Ultra dispone de un Snapdragon 8 Gen 3, un procesador que no sólo tiene unas altas capacidades en cuanto a potencia y eficiencia, sino que también integra funciones avanzadas de IA que Xiaomi está empezando a usar, aunque aún no al mismo nivel que Samsung.
La memoria interna, de 512 GB, usa la tecnología UFS 4.0, la más alta del mercado, y permite una trasferencia de datos muy rápida. Esto lo hemos notado a la hora de configurar el móvil, descargando decenas de GB de datos. Algo parecido pasa con los 16 GB de RAM LPDDR5X, que dejan aplicaciones en segundo plano casi sin límite. Aquí es la gestión de la batería la que suele cerrar antes las apps.
La conectividad es la máxima que podemos pedir con dos excepciones. Xiaomi ha eliminado el sensor de infrarrojos, aunque lo mantiene en modelos más baratos. Hablamos con algunos responsables y nos dijeron que en los móviles de gama alta los usuarios no lo utilizaban. Tampoco tiene jack de auriculares, aunque actualmente, con al enorme oferta de auriculares inalámbricos, esto ya no parece un problema, y en un momento dado siempre se puede optar por usar un adaptador de puerto USB-C a jack de 3,5 mm.
La pantalla es un espectáculo
La pantalla de este smartphone es una de las mejores del mercado. Xiaomi no ha querido recortar en prestaciones, de ninguna forma, y ha optado por un panel de 6.7 pulgadas con resolución WQHD de 3200 x 1440 px y tecnología AMOLED. Bajo el panel tiene un sensor de huellas bastante convencional, algo que llama la atención siendo este el mejor móvil de la empresa. Firmas como Samsung o vivo tienen mejores sensores, aunque hemos de reconocer que en este caso no ha dado problema ninguno.
La pantalla es capaz de ir de 1 a 120 Hz, para mostrar el contenido de manera muy fluida y, además, no gastar demasiada batería. El brillo de la pantalla es capaz de llegar, de forma puntual en contenido HDR, por ejemplo, a 3.000 nits en algunas zonas, aunque de forma convencional el brillo no alcanza esas cotas, quedándose en 1.000 nits. Con todo, es la pantalla más brillante que hemos visto y permite su uso en, literalmente, cualquier circunstancia. Es compatible con Dolby Vision y con HDR10+.
La pantalla lleva además una protección contra caídas que permite que el cristal sea mucho más resistente que el de modelos anteriores. Esto es especialmente importante porque ahora la pantalla está curvada no sólo por los cuatro lados, sino también en las esquinas. Este diseño, que es la primera vez que es usado por Xiaomi, queda muy buen a la vista, pero frente a golpes parece exponer más el terminal. Aquí es cuando se agradece mucho la inclusión de una funda en el paquete de venta, además del cargador del móvil.
Las cámaras son la clave
El aspecto más diferencial de este Xiaomi 14 Ultra es el fotográfico. Xiaomi lleva colaborando con Leica varios años y poco a poco va integrando más tecnología de la firma alemana y, a la vez, creando la suya propia. En este caso tenemos una evolución de las cámaras del Xiaomi 13 Ultra con novedades como el sistema de apertura automática de la cámara principal para captar más o menos luz y la posibilidad de grabar vídeo en formato logarítmico para poder editarlo luego.
La cámara principal usa un sensor LYT-900 de una pulgada con una resolución de 50 Mpx, aunque mediante un Pixel Binning de 4 en 1 las fotos por defecto son de 12,5 Mpx. La apertura va de f/1,63 a f/4,0, lo que permite que el desenfoque sea natural y a la vez la imagen no se sobreexponga ni se subexponga. Por supuesto, este sensor está estabilizado ópticamente, contando con autoenfoque y una lente de 8 elementos.
El segundo sensor, un Sony IMX 858, dispone de 50 Mpx también y es un teleobjetivo equivalente a 75 mm (3 aumentos) con estabilización óptica de imagen y una apertura f/1,8. Es capaz de enfocar a 10 cm, lo que habilita la función macro incluso cuando no se quiere usar el gran angular, ya que deforma en ocasiones el entorno.
Hay un segundo teleobjetivo, equivalente a 120 mm, de 5 aumentos, con apertura f/2,5 y estabilización óptica de imagen. este es capaz de hacer fotos macro a 30 cm, lo que junto con el zoom hace que este móvil sea uno de los mejores para este tipo de fotografía. Y sí, también se pueden grabar videos en macro.
La última cámara trasera es un gran angular de 50 Mpx con sensor IMX 858 y una distancia focal equivalente de 12 mm. Dispone de una lente de siete elementos y permite el macro a 5 cm. Las cámaras traseras disponen de dos estilos fotográficos, Leica Vibrant y Leica Authentic. Para lograr imágenes lo más parecidas posibles a la realidad es mejor usar este último, pero si se quieren fotos más llamativas es mejor optar por el primero. Por supuesto, se dispone de una opción de disparo rápido disponible en cualquiera de las cámaras, y en cualquiera de las distancias focales. Hay más que cámaras porque en algunas ocasiones Xiaomi usa el recorte del sensor de unas para ofrecer imágenes sin pérdida.
También hay dos tipos de retratos, disponibles en varias de las cámaras, además de un modo de retrato nocturno y filtros que permiten hacer fotos con diferentes estilos o en blanco y negro. Destacar el sistema Xiaomi ProFocus, que permite el enfoque de seguimiento de un objeto o de los ojos de una persona.
La grabación de vídeo es también otro de los aspectos más elaborados de este móvil. La calidad rivaliza con muchos de los mejores móviles del mercado, aunque en según qué escenarios no es la mejor. Tenemos un modo cine, un modo director e incluso se puede grabar en formato logarítmico, lo que permite editar de forma profesional lo que obtengamos luego.
La calidad de las cámaras es sobresaliente, sobre todo en lo relacionado con la nitidez y las texturas. Xiaomi ha conseguido convertir su móvil en uno de los mejores del mercado en este apartado, sino en el mejor, al conjugar un hardware de primer nivel, una apuesta por la fotografía profesional a la altura de Samsung o Apple y una capacidad de sacar buenas fotos con un solo toque que enamorará a cualquiera.
En cuanto a la cámara delantera, Xiaomi ha usado un sensor de 32 Mpx capaz de grabar vídeo en 4K. Tanto las imágenes como la grabación de vídeo están a un gran nivel, siendo uno de los mejores móviles en este aspecto del ecosistema Android.
Batería y carga rápida
Este terminal de Xiaomi viene equipado con una batería de 5.000 mAh, lo que le permite tener una autonomía en la línea de lo que se espera de él. No alcanza al Samsung Galaxy S24 Ultra, que da más horas de pantalla, pero en todos los casos de uso que hemos hecho llegaba al final del día. La única excepción a esto ha sido en una jornada con muchas fotos y vídeos en 4K, jornadas que tampoco soportan los móviles de gama alta de Samsung o Apple.
En cuanto a la carga, dispone de 90 W de carga por cable (33 minutos para cargar al 100%), con un cargador incluido, además de carga inalámbrica de hasta 80 W (46 minutos hasta el 100%). El problema es el módulo de la cámara. En algunos cargadores, como los de IKEA, funciona bien, pero en otros, como los de Vivo, el módulo de la cámara hace que no sea posible el contacto entre la bobina del móvil y el cargador, impidiendo la carga. Este es otro de los problemas de diseño del módulo fotográfico.
Evoluciona con HyperOS
Xiaomi ha usado en su buque insignia el nuevo sistema operativo, sucesor de MIUI. HyperOS ya ha sido visto en móviles como el Xiaomi 14, que analizamos hace unos días, y no hay excesivos cambios en la interfaz. Eso sí, una pequeña actualización ha activado HyperMind, un sistema de inteligencia artificial de Xiaomi que permite una interconexión muy elevada con todos los productos de su ecosistema.
La interfaz mantiene una estética propia de Xiaomi, que no es la más bonita, pero tampoco causa problemas. Eso sí, los iconos del centro de control aparecen por defecto sin texto, aunque se puede solucionar fácilmente. La personalización sigue siendo uno de los aspectos más elaborados de la interfaz, aunque ahora tienen que tener en cuenta más detalles, al usarse en más tipos de productos, no sólo en electrónica de consumo.
La fluidez del sistema es muy elevada, en parte por la gestión del sistema y en parte por el propio hardware del Xiaomi 14 Ultra. Eso sí, el máximo partido se le saca a HyperOS, como pasa en otros ecosistemas, cuando se usa de la mano de otros productos de Xiaomi, como tablets o relojes.
¿Me lo compro?
Sí, y no. Si buscas un terminal que sea el máximo exponente en todo lo que la tecnología puede dar en 2024 (exceptuando las pantallas plegables) y valoras la cámara por encima de todo, sí. El Xiaomi 14 Ultra es un gran móvil, y mejor cámara. La cuestión es que pagar 1.499 euros no está al alcance de todo el mundo, ni siquiera de la mayoría.
Pero esto es aplicable también al Samsung Galaxy S24 Ultra o al iPhone 15 Pro Max. Si miramos sus principales rivales, Xiaomi ha creado una buena alternativa. No es perfecta, y el diseño ha de mejorar en cuando a peso y ergonomía, pero en general el móvil es una apuesta segura. Sobre todo por la cámara.
Xiaomi está exprimiendo su acuerdo con Leica y está haciendo lo que debe hacer para pelearse con Samsung, Apple y Google para ser la referencia en fotografía. De nuevo, es algo que no exprimirá el usuario común, al que el Xiaomi 14 ya le dará unas fotos impresionantes, pero que valorará el más experimentado.