Xiaomi sigue apostando por tener un ecosistema muy potente y completo en España. No tenemos todos los aparatos que se venden en China, ni mucho menos, pero este mercado es uno de los que más cuida la empresa. No en vano incluso va a apostar por él a la hora de internacionalizar la venta de su primer coche eléctrico.
Pero el pilar de la compañía sigue siendo el sector de la tecnología móvil, que engloba a los smartphones pero también a otros productos como las tablets. Y ha sido en esta categoría donde Xiaomi ha puesto a la venta recientemente en nuestro país un nuevo modelo de grandes características, la Xiaomi Pad 6S Pro, llamada a pelear contra el iPad Pro, que cuesta bastante más dinero y que se ha renovado recientemente. En EL ESPAÑOL - Omicrono han podido probar la nueva propuesta de Apple, así como los nuevos iPad Air, que también son competencia directa de esta tablet, a un precio parecido.
El precio de esta tablet la posiciona como un modelo de gama alta, al igual que sus prestaciones. Cuesta 699,99 euros en España, aunque Xiaomi ofrece un descuento del 20% para estudiantes. Se posiciona así entre los modelos de acceso y los de gama muy alta de firmas como Samsung o Apple.
Esbelta y ligera
Uno de los problemas de las tablets de gran formato es que su cuerpo suele ser bastante pesado, y a veces bastante grueso, sobre todo si tiene que dar cabida a una batería generosa para que la autonomía no sea un problema con pantallas de grandes diagonales como es el caso. La Xiaomi Pad 6S Pro tiene 12,4 pulgadas de diagonal, lo que la convierte en un dispositivo grande.
Está diseñada para poder trabajar con ella, por la potencia, los accesorios, la calidad de la pantalla o su lápiz óptico, el Xiaomi Focus Pen, que también hemos probado. Pese a eso, el peso está controlado, con 590 gramos, no mucho más que tablets de tamaño y batería menores.
Los cantos de los laterales son planos, y en la mano no resulta especialmente incómoda o cortante. Además, los bordes de la pantalla están bastante contenidos, y tienen el espacio justo para poder agarrarla sin tocar la parte táctil. Una de las decisiones acertadas ha sido poner la cámara frontal en uno de los laterales mayores, para que las videollamadas se hagan en horizontal.
El sonido viene dado por seis altavoces, colocados todos en los laterales menores, donde también están el puerto USB-C y el botón de encendido. En los laterales mayores no hay nada, salvo los dos botones de volumen. Este modelo viene sin conectividad móvil, por lo que no tiene ranura para tarjetas SIM.
La parte trasera es de color mate, lo que se agradece para que no esté permanentemente manchada con las huellas de las manos, y en ella destaca el módulo de cámara, que se asemeja al de los Xiaomi 14, y los pines imantados que sirven para poner diversos accesorios. En nuestro caso hemos probado la funda Xiaomi Pad 6S Pro Cover, que protege muy bien la tablet y el lápiz, pero cuyos imanes son casi demasiado potentes, costando un poco a veces el abrirla.
Una bestia
El procesador de este modelo no es el último disponible en la gama alta de Qualcomm, sino el anterior. Es el Snapdragon 8 Gen2, un chipset que ofrece un rendimiento más que notable al que se acompaña con 8 GB de RAM y 256 GB de memoria interna, aunque hay una versión que tiene 12+512 GB y cuesta 100 euros más, por si ese extra de almacenamiento fuera necesario. Ambas memorias usan tecnologías LPDDR5 y UFS 4.0.
Hemos usado esta tablet para jugar, para trabajar y para ver vídeos y contenido multimedia. Si ya la Xiaomi Pad 6 nos ofreció un rendimiento correcto, aquí no podemos más que decir que esa experiencia se ha mejorado. ¿Podría haber Xiaomi puesto el Snapdragon 8 Gen3? Sí, pero eso hubiera subido el precio, y no 10 euros precisamente.
El botón de encendido esconde, además, el sensor de huellas, lo que hace que normalmente se quiera escanear el dedo índice de la mano izquierda, por la posición en la que se encuentra el botón. Por ahora no se han popularizado los sensores en pantalla en las tablets de gran formato, quizás porque no son tan cómodos de usar como en los smartphones.
La conectividad está a la altura de los mejores móviles, con Wifi 7, bluetooth 5.3 e incluso NFC, algo que se usa poco en las tablets pero que nunca está de más pedir, sobre todo en modelos de gama alta como este. Lo curioso es que no tiene GPS, aunque la realidad es que es algo que se usa muy poco en tablets, y así se ahorran costes. Y no se puede cerrar esta sección sin hablar del sonido. Xiaomi ha elevado este aspecto por encima de lo esperado, con una calidad muy alta y una separación de canales que no habíamos visto en una tablet. Lo único que se podría haber mejorado eran los bajos, que sin ser malos no están a la altura del resto del apartado sonido.
No hay OLED
Una de las principales características de una tablet es su pantalla. Esto es algo obvio, porque no sólo es la principal forma de interacción ella, sino que es la manera en la que visualizamos todo lo que hacemos. La Xiaomi Pad 6S Pro presume de un panel de 12,4 pulgadas con ratio 3:2 que lo adecua a tareas laborales más que a algunas de ocio. Por ejemplo, las películas en 16:9 mostrarán franjas negras horizontales.
La resolución es 3K, con 3048 x 2032 px y una tasa de refresco que llega a los 144 Hz. Además, es compatible con Dolby Vision y con HDR10. El brillo máximo normal es de 700 nits, aunque puede llegar puntualmente a 900 nits. Pero hay una cuestión clave: no se trata de un panel OLED, sino de uno LCD. Esto supone un importante paso atrás si se compara con propuestas como la Samsung Galaxy Tab S9 y el resto de modelos de esa familia. Eso sí, el precio de esas alternativas es sustancialmente superior al de la Xiaomi, y puede que por eso la empresa china haya optado por este tipo de paneles. Una de las principales ventajas de los paneles OLED es su uso en exteriores, pero este tipo de tablets tan grandes no está diseñado para ser usado ahí.
Focus Pen
El lápiz óptico que se puede usar con esta tablet es un accesorio que se compra aparte pero se integra muy bien con la Xiaomi Pad 6S Pro. Dispone de carga magnética, pudiéndose cargar colocándolo en la parte superior, junto a la cámara frontal. Dispone de dos botones, cuyas acciones se pueden personalizar.
En este caso el uso más intenso del lápiz no lo he realizado yo, sino mi pareja, que utiliza normalmente un Apple Pencil con un iPad Air para su trabajo. En su opinión
Dos cámaras que son una
El apartado fotográfico de las tablets no suele ser algo importante porque no se suele (ni debe) usar un dispositivo así para hacer fotos. Eso no quita que una cámara no sea necesaria para realizar ciertas tareas, usar en algunas apps, etc. En este caso la Xiaomi Pad 6S Pro dispone de una cámara trasera de 50 Mpx con una calidad aceptable para lo esperado y que cumple en el caso que hemos mencionado, de dar servicio a las apps o hacer alguna foto puntual para enviar por redes sociales.
Es cierto que tiene una segunda cámara en la parte posterior, pero es un sensor de 2 Mpx para retrato que, realmente sobra, y parece que está ahí para justificar que la estética del módulo de cámara se parezca a la de los Xiaomi 14, nada más. Delante sí que hay otra cámara de buena resolución, con 32 Mpx, perfecta para las videollamadas o usar apps como TikTok en un momento dado, aunque tampoco es su principal cometido.
Además, Xiaomi parece habrá aprendido de errores pasados y ha permitido la posibilidad de grabar vídeo en 4K a 60 fps, algo que ni siquiera tenemos en los móviles de 1500 euros de 2023 de esta marca. Sí, el vídeo no es el de sus smartphones, pero aún así se agradece la mejora.
Carga a 120W
La autonomía de esta tablet es muy buena. Punto. Dispone de una batería de nada menos que 10.000 mAh a la que hay que sumar una carga rápida de 120 W, con un cargador que se incluye en la caja de venta. Y este tipo de accesorios no son precisamente baratos.
Esto quiere decir que, en el improbable caso de que gastáramos la batería de esta tablet en una jornada de uso, en poco más de media hora podría estar de nuevo con la batería llena. Este tipo de velocidades no siempre son necesarias, pero en movilidad, en ciertas condiciones, se agradecen.
Interfaz
La Xiaomi Pad 6S Pro es uno de los primeros productos de Xiaomi en usar HyperOS, su nuevo sistema operativo móvil, inspirado en MIUI, pero mejorado, sobre todo a la hora de la fluidez y la compatibilidad. La intención de la marca es interconectar todos sus dispositivos, lo que incluso incluye el coche.
En la Xiaomi Pad 6S Pro el sistema operativo se muestra fluido, potente, y aporta muchas ventajas de software que la versión de Android para tablets no tiene, desde una gestión de ventanas avanzada a una integración muy potente con el lápiz. Además, no hay bloatware, apps instaladas de terceros, lo cual se agradece mucho, porque en aparatos de alto precio como estos, es algo que no se debería dar nunca.
Mención especial a la opción Estación de Trabajo que muestra las ventanas como si estuviéramos en un ordenador. De hecho, recuerda a cómo se ve la pantalla del Xiaomi SU7. También se puede integrar el uso del móvil, haciendo que la pantalla del mismo aparezca en la pantalla y se controle al completo desde ahí, perfecto para cuando hemos recibido una notificación en el móvil pero no en la tablet. Otra de las funciones curiosas es poder enviar fotos de un móvil Xiaomi a esta tablet usando el NFC. Este es el tipo de propuestas que ponen en valor el ecosistema de Xiaomi y que, poco a poco, hacen que los usuarios de un producto de esta marca valoren comprarse otro diferente sin cambiar de compañía.
¿Me la compro?
La propuesta de Xiaomi es llamativa porque apunta a un tipo de público que no es el esperado. Para los usuarios normales, que buscan una buena tablet pero no necesitan una experiencia de gama alta, Xiaomi ya tiene la Xiaomi Pad 6, que cuesta entre 300 y 400 euros. Podríamos pensar pues que la empresa apunta con esta tablet a los que quieren un modelo de gama alta, potente...
Sí y no. La intención de Xiaomi es pelear con Apple y Samsung pero sin llegar a los precios de estas empresas. Las Samsung Galaxy Tab y los iPad de mayor nivel superan los 1000 euros, algunos modelos por mucho. Xiaomi ha rebajado algunas de las prestaciones de esta tablet, como el tipo de pantalla o el modelo de procesador, para ofrecer una experiencia de primer nivel con un coste muy inferior. Pareciera que la intención de Xiaomi es dar el 90% de lo que ofrece la competencia con un 60 ó 70% del precio de la misma. Y no es una mala estrategia, en absoluto.