Atrás quedaron los tiempos en los que los fabricantes de smartphones experimentaban y se atrevían con nuevos conceptos. Todos los lanzamientos de este año se basan en conceptos repetidos, con pequeñas mejoras de hardware; afortunadamente, aún quedan sorpresas, como este ZTE Nubia Music por 149 euros.
Con ese precio, cabía preguntarse hasta qué punto podía ser ‘sorprendente’; y antes de seguir, sí, hay que aclarar que este es un móvil de gama baja, y como tal, no podemos esperar mucho en cuanto a componentes, calidad de fabricación y materiales, o incluso en ‘software’. Es importante recordar esto cuando hablamos de este dispositivo, porque muchas de las críticas que tenemos se explican fácilmente por el bajo presupuesto.
Que, pese a ese gran obstáculo, el Nubia Music haya conseguido sorprenderme no es un logro pequeño. La clave está, por supuesto, en la parte que da nombre al dispositivo: la música. Concretamente, a la prioridad que ha tenido el sonido en este dispositivo, algo de agradecer para un amante de la música como yo; pero ¿es suficiente para recomendarlo? Y ¿significa eso que este es un móvil para audiófilos?
Dispuesto a responder a esas preguntas, he probado el ZTE Nubia Music, teniendo en consideración tanto las funciones comunes a todos los móviles Android, como sus funciones especializadas en reproducción de música. Esto último es difícil de obviar, teniendo en cuenta que la importancia que tiene el sonido en el mismísimo diseño del móvil.
Y es que la trasera de este móvil es de las más fácilmente identificables que hemos visto en mucho tiempo; digamos que nadie lo va a confundir con un iPhone, como lamentablemente aún ocurre en las gamas bajas de Android. El diseño de la trasera es colorido y con una clara inspiración en el arte modernista que es original y refrescante. Pero la parte más llamativa es, sin duda alguna, el altavoz trasero.
En efecto, en vez de depender de dos pequeños altavoces en los extremos (o de uno sólo en el caso de móviles de gama baja), este Nubia Music tiene un gigantesco altavoz en la parte trasera. ZTE afirma que su diseño está inspirado en los discos de vinilo que se han vuelto a poner de moda, y la verdad es que es evidente. Es de esas cosas que atraen la mirada, especialmente con el icono de DTX-X (de lo que hablaremos más adelante).
Sin embargo, en la trasera es donde se concentran las innovaciones de diseño. El resto del dispositivo tiene poco de lo que escribir, con bordes planos de plástico y una pantalla plana, pero con bordes curvos para dar una apariencia ‘premium’ falsa. En definitiva, el diseño de un móvil con este precio. Por último, hay que tener en cuenta que ZTE no ha incluido una funda con este dispositivo, algo comprensible si queremos enseñar el diseño pero que es raro en un móvil de este rango de precios.
El altavoz es el protagonista
Pero vayamos a lo importante, la razón por la que realmente he probado este dispositivo, y el principal motivo por el que alguien querría comprárselo: el sonido. Empecemos por la parte más obvia, el gran altavoz trasero; en mis pruebas, he confirmado que suena mucho mejor de lo habitual en un altavoz para móvil, pero que no hace milagros.
En cuanto a potencia, este altavoz no tiene problemas para llenar de sonido una habitación, aunque en ningún momento llega a ser molesto. Eso sí, hay que acordarse de que ZTE ha implementado un sistema de "Super Volumen", que se activa si volvemos a subir el volumen una vez que hemos llegado al máximo y puede alcanzar los 100 decibelios. Con esta opción activada, es lo suficientemente potente como para dejar el móvil en la mesa y hacer otras cosas con la música de fondo.
Evidentemente, tenemos que poner el móvil boca abajo para no tapar el sonido, y entonces nos daremos cuenta de que el logotipo de DTS-X se ilumina al ritmo de la música, y no es el único detalle semejante: una de las apps preinstaladas en el Nubia Music, Luces Rítmicas, es capaz de crear un efecto de luces en el borde la pantalla que se mueve al ritmo de la música y es completamente personalizable, un gran detalle especialmente de noche.
En cuanto a la calidad del altavoz, me ha sorprendido notar unos agudos mejor representados de lo que esperaba, pero me ha sorprendido aún más que los graves no estuviesen tan presentes. De hecho, y al contrario de lo que me suele ocurrir, en este caso he echado en falta más potencia en las frecuencias más bajas, algo que de ‘impacto’ y nos haga vibrar.
Como resultado, la música electrónica no casa muy bien con este altavoz, al menos en su configuración básica; por supuesto, tenemos la opción de potenciar los graves con un ecualizador y con opciones predeterminadas por ‘software’, pero el límite físico es el que es. Curiosamente, esto lo hace un altavoz genial para escuchar música de géneros como el pop y el rock; las voces están muy bien representadas, son nítidas y se entienden entre el resto de instrumentos.
Personalmente, mientras usaba este altavoz me han venido a la mente las radios portátiles; el sonido es muy parecido, con una distorsión similar pero que no lo hace menos disfrutable ni mucho menos. De hecho, para escuchar la radio FM es genial.
Para escuchar música con alguien
Para mí, que no suelo escuchar música en altavoces en público, la parte que más me llamó la atención es la presencia de no una, sino dos salidas de audio de 3,5 mm, las ‘de siempre’. En efecto, en un momento en el que hasta las marcas de bajo coste están eliminando estas salidas, ZTE ha metido dos en su nuevo dispositivo.
La gran ventaja de tener dos salidas es obvia: podemos usar dos pares de auriculares al mismo tiempo; y de hecho, en la caja se incluyen dos en vez de uno (o ninguno) como es lo habitual. Así que es muy fácil que cualquiera se conecte para empezar a escuchar lo mismo que nosotros, sin necesidad de darle un auricular como siempre. También puede servir para conectar un altavoz externo al mismo tiempo que los auriculares.
Los auriculares incluidos por ZTE son extremadamente básicos, pero su añadido se agradece. Tienen un diseño abierto sin almohadillas (como el de los AirPods originales), así que no son capaces de bloquear los ruidos externos. Sin embargo, han conseguido comportarse bien incluso al volumen más alto posible, aunque ni de lejos son recomendables para un uso diario. Por apenas 30 euros es posible conseguir auriculares con cable mucho mejores, pero para compartir música con otra persona son perfectamente válidos.
En mis pruebas con los auriculares que uso diariamente, el Nubia Music ha funcionado como esperaba, pero lamentablemente, el volumen se ve reducido cuando conectamos dos pares de auriculares al mismo tiempo; probablemente por falta de potencia. Con un auricular conectado, el volumen ha sido suficiente, pero sólo en los auriculares de baja impedancia.
Para amantes de la música, no para audiófilos
De hecho, la baja potencia cuando usamos auriculares es mi mayor crítica en lo que respecta a la reproducción de música en el Nubia Music. Es evidente que ZTE no ha tenido el presupuesto para meter un amplificador en condiciones, porque este móvil ha tenido dificultades incluso para mover mis auriculares más básicos.
El sonido obtenido con auriculares tampoco está a la altura de dispositivos dedicados, lo cual es comprensible. El Nubia Music no cuenta con un DAC (conversor digital-analógico) competente, pero no esperaba encontrármelo porque soy consciente de que esos cuestan más que este móvil.
Lamentablemente, la calidad de sonido general se resiente como consecuencia, aunque no es mala ni mucho menos, especialmente si no usamos la configuración por defecto. Siempre he sido consciente de que era capaz de obtener mejores resultados de otras maneras. Por ejemplo, algunos de los auriculares inalámbricos que he probado ya ofrecen un sonido superior, aunque también cuestan más que este móvil entero.
Un móvil de gama baja
Todos los aspectos de ‘hardware’ y ‘software’ del ZTE Nubia Music son apropiados a su precio; es decir, que no sólo no destacan, sino que están a un nivel muy bajo en algunos aspectos. La parte más frustrante es, sin duda alguna, la falta de potencia del procesador Unisoc de 8 núcleos, acompañado de sólo 4 GB de memoria RAM; aunque ZTE hace el ‘truco’ de otras marcas ampliando la RAM con 4 GB sacados del almacenamiento interno de 128 GB, ampliable con tarjeta microSD. La falta de potencia es evidente, incluso cuando hacemos algo tan básico como navegar por Internet con el navegador Chrome. Es realmente molesto que haya saltos mientras repasaba mis listas de Spotify, por ejemplo, y hace que la frecuencia de refresco de 90 Hz de la pantalla no se pueda aprovechar del todo.
Las cámaras tampoco ayudan a cambiar esta opinión de móvil barato que tengo del Nubia Music. El sensor principal es de 50 Mpx, pero no es recomendable tomar fotos a esa resolución porque las ventajas de nitidez son inexistentes; de hecho, el modo por defecto usa ‘pixel-binning’ para tomar fotos más pequeñas, pero también más aceptables.
Sin embargo, el enfoque automático es muy mejorable, y eso que es una de las cosas de las que presume ZTE (afirmando que usa “IA”); es demasiado agresivo y al final, todo lo que no sea el sujeto que está en el centro de la foto sale borroso. Lo mismo ocurre con el modo retrato, que convierte nuestro alrededor en una explosión nuclear. Por lo general, los colores salen demasiado apagados y se echa en falta nitidez en todos los sensores.
Software: no ayuda
Tampoco ayuda mucho la capa de personalización MyOS 13, basada en Android 13. Aunque la experiencia no se diferencia mucho de la versión básica de Android o la que viene con los Pixel de Google, los añadidos existen y no siempre son bienvenidos o afectan al rendimiento. Google Discover, por ejemplo, ha sido sustituido por una app similar que muestra noticias (y publicidad).
De hecho, la publicidad llega a ser un auténtico problema en la experiencia de MyOS, con muchas ‘recomendaciones’ que no hemos pedido y muchas apps preinstaladas sin motivo. Lo peor es que el sistema nos ‘engaña’ durante la configuración inicial del móvil. Por defecto, ZTE selecciona muchas apps y juegos para ser instaladas la primera vez que iniciamos el dispositivo; pero incluso si las desactivamos todas, ZTE nos instalará apps sin nuestro permiso expreso.
Y lo peor de todo es que ninguna de esas apps preinstaladas tiene algo que ver con la función estrella del móvil, reproducir música. En efecto, por no incluir, no se incluye ni un reproductor de música local, y sólo YouTube Music (cuya instalación es obligada por Google junto con YouTube, Gmail y otras de sus apps) sirve para reproducir música. Es realmente extraño que ZTE haya dejado pasar una oportunidad como esa.
El colmo es que la única app preinstalada que es realmente importante… no aparece en la lista de apps. Se trata de la app de DTS-X, que permite configurar el sonido del altavoz y los auriculares a nuestro gusto y activar varias opciones; lo primero que recomiendo hacer con este móvil es entrar aquí y cambiar el ecualizador de sonido a nuestra preferencia. Por algún motivo, esta app está ‘oculta’ en la Configuración de Android, en la sección de Sonido, en vez de tener un acceso sencillo en la lista de apps o la pantalla de inicio. También podría ser más completa; por ejemplo, permitiendo la salida de sonido a través del altavoz y de los auriculares al mismo tiempo, algo que no he conseguido por mucho que he investigado.
El último componente de ‘software’ que merece mención es la isla dinámica. En efecto, ZTE sigue los pasos de Apple con una app que ocupa una ‘píldora’ en la zona de la cámara frontal. Su utilidad es dudosa, ya que cuando aparece los iconos de notificación desaparecen a su vez, simplemente porque no hay sitio material para tenerlo todo. Además, no es compatible con todas las apps y no muestra más información útil de lo que podría mostrar una notificación convencional.
¿Me lo compro?
El disfrute social de la música es una de esas cosas que antes dábamos por hecho, pero que hoy en día son cada vez más difíciles de conseguir. Con el altavoz integrado de alta potencia, y las dos salidas de audio del ZTE Nubia, es posible recuperar esa experiencia y mejorarla. Incluso si nos gusta escuchar música en solitario, este móvil ofrece una calidad de sonido que no tienen la mayoría de los dispositivos modernos.
El mayor problema del ZTE Nubia Music es también su mayor punto fuerte: el precio. Por 149 euros, es difícil pedir más a ZTE; la mayoría de sus inconvenientes y problemas son los típicos de un móvil de este precio. Pero esa es la cuestión: el ZTE Nubia Music no tiene alternativas, porque no existe un móvil que cueste lo mismo y que apueste tanto por el sonido.
Aunque recientemente se presentó el primer móvil de Moondrop, con amplificador y DAC integrados, puede costar el doble o incluso más, así que no es un rival directo. Otra opción es comprar un amplificador portátil para mejorar la calidad de sonido de nuestro móvil y añadirle la conexión de auriculares que probablemente no tiene. Pero todas esas opciones cuestan más que este móvil, y en ese sentido, el ZTE Nubia Music no tiene rival.