Hace ya tiempo que los smartphones dominaron en España. No han acabado por 'matar' del todo a las cámaras profesionales; estas siguen muy vivas, solo hay que ver ejemplos como la reciente Sony A9 III o las recién lanzadas Sony A7C. La compañía japonesa, ante esta situación, optó por dotar a sus smartphones de la tecnología propia de sus cámaras profesionales Sony Alpha. Y esto es lo que ocurre con el Sony Xperia 1 VI.
Este smartphone es la última incursión del gigante japonés en el duro mercado de los teléfonos móviles de gama premium. No es para menos; su precio de 1.399 euros en España así lo corrobora. Y aunque lógicamente este Xperia 1 VI cuenta con grandes prestaciones propias de lo mejor de Android, el centro de su filosofía sin duda alguna está en su brutal apartado fotográfico (de hardware).
La integración de la tecnología que da vida a las cámaras Sony Alpha en los teléfonos de la compañía ha provocado que los Xperia de última generación presuman de un conjunto de cámaras tan bestiales que incluso hay quiénes aseguran que estos teléfonos son cámaras con Android. Por supuesto, el Xperia 1 VI ha sido nuestra cámara personal estos días, y hemos comprobado si llega a superar a los mejores exponentes del mercado.
Un agarre peculiar...
Lo primero que se extrae del dispositivo una vez sacado de la caja y puesto en las manos es una sensación extraña, pero gratificante. Que no dé lugar a engaño el diseño de este Xperia 1 VI; pese a usar cristal en la parte trasera, el acabado es increíblemente distinto. Tanto que recuerda al de una cámara.
Porque sí, Sony ha elegido la funcionalidad sobre el diseño en este caso. El Xperia 1 VI es un teléfono rudo en el agarre, y que arroja un tacto en la mano lejos de la suavidad del cristal glossy. Nada de eso; el pulido rayado de sus marcos y su textura ligeramente rugosa buscan que el usuario tenga el máximo agarre a la hora de usar el dispositivo. Y lo han conseguido, ya que de ninguna manera se nos va a resbalar este móvil.
Lo hace, eso sí, a cambio de un precio. Pese a que la construcción es muy premium, el 1 VI de Sony es un teléfono tosco, y ligeramente incómodo a la hora de agarrarlo mucho rato, debido a sus bordes marcados. El tramado en relieve de la parte trasera ayuda a este fin, y tiene una gran ventaja: no se le marcan las huellas en absoluto, lo cual nos gusta. Además se siente más ligero de lo habitual.
De nuevo, entra en juego la filosofía de la funcionalidad por encima de la estética. Sí, es un teléfono que no es increíblemente cómodo de usar, pero sí tremendamente fácil de agarrar. Especialmente a la hora de usar la cámara del dispositivo, el punto central de este Xperia 1 VI. Los que prefieran la usabilidad y busquen tener una cámara fácil de agarrar en sus manos, encontrarán en este dispositivo Sony su Santo Grial.
Cabe destacar que el diseño encierra otras peculiaridades, que ya prácticamente no vemos en casi ningún gama alta del mercado. Por ejemplo, la bandeja SIM se extrae manualmente, y en el marco nos encontramos con un botón dedicado a la obturación de la cámara. Además, tiene un muy poco habitual jack de 3,5 mm, algo sorprendente teniendo en cuenta que el Xperia 1 VI es un dispositivo resistente al agua y al polvo con IP68.
Esto también trae por el camino ciertas taras. Algo que no nos ha gustado del diseño es su sensor de huellas dactilar. Sí, es muy rápido e instantáneo cuando funciona. Pero nos hemos acostumbrado al sensor de huellas bajo la pantalla, y a usarlo de forma frontal. Este, por su parte, no siempre es infalible. Por otro lado, las personas zurdas lo tendrán un poco más difícil para configurar su huella con este snesor.
... y una potencia espectacular
El precio de 1.399 euros fijado por Sony para este Xperia 1 VI da una pista de que este dispositivo aspira a la liga más alta de Android, peleando de tú a tú con titanes como el iPhone 15 Pro, el Samsung Galaxy S24 Ultra o el Pixel 8 Pro. Las especificaciones no dejan lugar a duda de ello, ya que entre otros detalles nos encontramos con un brutal Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 como procesador.
Le acompañan 12 GB de memoria RAM y 256 GB en almacenamiento UFS, todo potenciado con una pantalla de 6,5 pulgadas LTPO OLED a 120 HZ HDR. Eso sí, nada de 4K en el panel; Sony ha optado por reducir la resolución a Full HD, potenciando la calibración de color y el detalle por el camino. Algo que, personalmente, agradecemos sobremanera.
No hay discusión alguna. El Sony Xperia 1 VI es un portento en rendimiento, y uno de los móviles más potentes del mercado. El rendimiento no solo es sobresaliente, sino excelso. El teléfono cuenta con una velocidad de respuesta brutal y la fluidez de la pantalla destaca enormemente en el conjunto. Por supuesto, no habrá app o juego que se le resista a este Xperia 1 VI.
En este sentido, el Modo Juego integrado del dispositivo sale a relucir. Hemos testeado los juegos más potentes del mercado, tales como Genshin Impact, Zenless Zone Zero o Call of Duty Mobile. En todos ellos las tasas de FPS se mantenían altas y estables, con toda la configuración gráfica al máximo. Es, sencillamente, una mala bestia en rendimiento bruto, algo que los más entusiastas aprovechará nen el apartado fotográfico.
El software ayuda mucho, ya que Sony opta por limitar a ciertas opciones la capa de personalización, y no la llena de funciones inútiles que muchas veces quedan apartadas en el olvido. No obstante, es una capa que a nivel estético no nos ha acabado de convencer, ya que parece más antigua de lo que realmente es. Y eso que el Xperia 1 VI dispone de Android 14 nada más sacarlo de la caja.
Una cámara con Android
Mientras que los Google Pixel y los iPhone de turno ceden el testigo de su fotografía a la pura optimización y procesamiento, Sony cambia de enfoque. De nuevo, cabe recalcar la integración de la tecnología de las cámaras Alpha en estos Xperia, y no es en absoluto algo que pase desapercibido. Aquí, el gigante japonés opta por hardware puro y duro, para lo bueno y para lo malo.
En total, el Sony Xperia 1 VI monta un conjunto de hasta tres sensores traseros y uno delantero. En la parte de detrás, el dispositivo luce un sensor principal Sony Exmor T de 24 mm (en Full Frame) con apertura F/1.9 estabilizado con OIS. El tamaño del sensor es de 1/1,35 pulgadas. Le siguen dos sensores Exmor RS de 12 megapíxeles que sirven como gran angular (16 mm) y telefoto periscópico. Todas firmadas por ZEISS.
El gran angular disfruta de una apertura F/2.2 y un tamaño de sensor de 1/2,5 pulgadas, con un ángulo de visión de 123 grados. El sensor telefoto periscópico comparte resolución, pero dispone de apertura variable de F/2.3 a F/3.5 con una distancia focal que comprende entre los 85 y los 170 milímetros. El sensor frontal es otro Exmor RS de 12 megapíxeles de 24 milímetros.
El concepto que rodea a este Sony Xperia 1 VI es que los fotógrafos profesionales (o al menos los entusiastas) se vean satisfechos con este teléfono, que bien podría servir como cámara secundaria. De hecho, la app de cámara del teléfono es un festival de opciones que además es reminiscente en lo que a interfaz refiere de los menús de las Sony Alpha. Cualquier fotógrafo que las haya usado sabrá usar este móvil a la perfección.
Y es aquí donde entran los problemas. En un primer momento, enfocamos las pruebas a la fotografía automática que, seamos justos, es la que maneja casi todo el mundo. Casi todos los usuarios, de forma normal, usan su smartphone en modo automático, por lo que una buena parte de las fotos tomadas con este teléfono en nuestras pruebas se tomaron así.
Problemas, y no pocos. Las primeras fotos tomadas con el Sony Xperia 1 VI distaban mucho de lo que uno esperaría de un smartphone de este precio. El procesado que maneja Sony queda muy lejos del que ostentan los teléfonos de Google o Apple, con fotos que en ocasiones casi no parecen hechas por un móvil de gama alta. Problemas en el rango dinámico, una inconsistencia importante en el detalle de las fotos, falta de calidad usando el sensor telescópico en condiciones de baja luz...
Así, probé a usar este smartphone de la misma forma en la que uso mi cámara Full Frame: en manual. De nuevo, la app de cámara es infinitamente superior a muchas de sus rivales, ya que integra una plétora de opciones de control que los entendidos en materia agradecemos. Casi cualquier aspecto de la foto puede controlarse, es genial.
Tanto, que me he sentido como en casa. El enfoque automático se refleja con la misma interfaz de cuadros que recogen las cámaras Sony Alpha, y los controles deslizantes o sliders permiten modificar cada parámetro casi de forma milimétrica. Se puede modificar el balance de blancos, el área de enfoque, y la medición de exposición, entre otros muchos aspectos. Incluso se puede disparar en RAW (que no en ráfaga).
Dejamos de lado el modo automático y, ay amigo, la cosa cambia de manera sustancial. Controlar aspectos como la velocidad de obturación o el balance de blancos me han permitido paliar casi todos los efectos negativos del modo automático. Si nos ceñimos a la calidad bruta de imagen, queda claro que las cámaras del Sony Xperia 1 VI cumplen notablemente.
Los archivos RAW que arroja el teléfono son bastante buenos, y dan bastante margen para poder editarlos como es debido. Usando sabiamente los modos de exposición o las áreas de enfoque conseguiremos muy buenas tomas por el día y fotografías decentes de noche. El problema aparece cuando el usuario no es ducho en materia; en este caso, el modo automático queda por detrás de lo esperado.
Por ende, se extrae la idea de que Sony ha puesto demasiado hincapié en el hardware bruto de sus cámaras olvidando el procesado al que ya nos tienen acostumbrados otros teléfonos. En ocasiones, ajustar según qué parámetros puede no ser lo ideal en ciertas situaciones donde se precisa rapidez, y dejar todo en manos del automático no siempre da resultados consistentes.
Si el usuario maneja diestramente la cámara, sabrá exprimir cada uno de sus sensores. El teleobjetivo es muy divertido de usar y su estabilización óptica ayuda a que enfocar con el sea más fácil de la cuenta. El gran angular, lejos de ser malo, ofrece buenos resultados en buenas condiciones de luz. Sin embargo, el rango dinámico puede ser un poco errático en otras situaciones.
Cuando la luz cae, la falta de un procesado consistente hace que el detalle baje, salvo si forzamos los ajustes con una baja velocidad de obturación o un buen ISO, por ejemplo. Hay que decir que Sony ha mantenido una concordancia entre los trs sensores, ya que estos poseen más o menos la misma calibración de color, el mismo rango dinámico, etcétera.
El vídeo de este Sony Xperia 1 VI nos ha gustado mucho, ya que es apaz de alcanzar 4K HDR hasta 120 fotogramas por segundo, en todas las cámaras principales. También permite usar el perfil de color S-Cinetone, tan famoso ya en las cámaras Alpha de Sony. Bien estabilizado y sobre todo con una muy buena definición, aunque vuelve a fallar en ocasiones en el apartado del rango dinámico.
Una característica que no hemos podido probar pero que sí nos parece de mención es la capacidad de usar el Xperia 1 VI como un monitor externo. Mediante una conexión directa a la cámara, es posible acoplar el teléfono con un adaptador a la cámara para usarla como visor. La interfaz, de carácter profesional, hace uso de funciones brutales como la señal de cebra o la maximización de enfoque. De hecho, admite grabación en la memoria interna del teléfono.
El increíble apartado multimedia
Además de la fotografía, Sony ha querido potenciar en este teléfono otro aspecto fundamental: el de la experiencia multimedia. Para ello, ha dotado a este 1 VI de una muy buena pantalla OLED de 6,5 pulgadas a 120 Hz con capacidad HDR y de un apartado sonoro de categoría. Recordemos, tiene un jack de 3,5 milímetros en el cuerpo, lo que nos evitará usar adaptadores para escuchar música en alta definición.
La firma opta por diferenciarse del resto en el panel del Xperia en el sentido estético, ya que cuenta con unos bordes reducidos, pero bastante más gruesos que los del resto de alternativas. En estos bordes se encuentran dos altavoces frontales para escuchar música que sin duda harán las delicias de los amantes de la música. No es el teléfono más estético del mundo en el frontal, pero al menos busca la usabilidad.
La pantalla del Sony Xperia 1 VI es de categoría. La compañía afirma haber dotado a este panel de la misma tecnología presente en los televisores BRAVIA, como la tecnología de remasterización con IA para mejorar aspectos como la claridad o el contraste. En los ajustes es posible calibrarla de mil y una formas, con un modo creador para entornos de creación de contenido y un ajuste del balance de blancos.
Ver películas, series o videoclips en el dispositivo es toda una delicia. La calibración de color, especialmente en el modo creador de la pantalla, es de lo mejor que tiene el teléfono, y la capacidad de personalización que tiene es digna de mención. Es una panel que nada tiene que envidiarle al resto de compañías, y que los fotógrafos sin duda aprovecharán para sus flujos de trabajo fotográficos.
Y además está el audio del Sony Xperia 1 VI. Mi lado más amante de la música ha quedado embelesado con la increíble multitud de opciones que el teléfono tiene para los audiófilos. Además de soportar códecs de audio en alta calidad como el ya famoso LDAC o el Qualcomm aptX, el dispositivo incluye las clásicas tecnologías de Dolby Sound, Sony 360 Spatial Audio o DSEE Ultimate.
He podido usar mis Sony WH-1000XM4 con un jack de 3,5 milímetros directamente en el Xperia y escuchar música a la máxima calidad, sin necesidad de un dongle USB-C con DAC integrado. Los ajustes de calidad llegan a abrumar, ya que el usuario puede optar, por ejemplo, por priorizar la calidad del audio o hacer uso del sonido espacial. Es sorprendente poder escuchar archivos de música sin compresión en el teléfono con total fidelidad.
Los altavoces frontales también son un muy buen acierto. Gracias a que apuntan directamente a la cara del usuario, se produce una distribución del sonido más profunda y precisa. Suenan mejor que la gran mayoría de altavoces de otros teléfonos Android, que han optado por una peor calidad auditiva en favor de unos marcos de pantalla más reducidos y estéticos.
¿Me lo compro?
Lógicamente, este es un teléfono peculiar. Su gran enfoque a la fotografía, su dedicación al sector del audio y su curioso diseño lo hacen un teléfono no apto para todos los públicos. Aquel usuario que simplemente quiera hacer buenas fotos, sin preocuparse por nada más y subirlas a Instagram, no verá en este Sony Xperia 1 VI una buena opción.
Pero la cosa cambia en el caso de los fotógrafos profesionales, y más los inmersos en el ecosistema de cámaras Alpha. Los fotógrafos que tengan equipo Sony Alpha podrán usar este teléfono como un gran complemento fotográfico que exprimir, y un accesorio brutal para ciertas situaciones de creación de contenido. Los experimentados que sí sepan 'toquetear' las opciones del teléfono sí se verán gratamente satisfechos.
Por ende, son los fotógrafos profesionales y creadores de contenido los que tienen que dirimir si esta es una buena opción frente al Google Pixel o el iPhone de turno. Sony ha elegido que la usabilidad y el hardware primen por encima, algo bastante común en el mundillo fotográfico. Si llevas esa mentalidad a sus máximas consecuencias, no dudes: el Sony Xperia 1 VI es tu teléfono.