El año pasado Xiaomi presentó en Berlín los Xiaomi 13T Series junto con el Xiaomi Watch 2 Pro, su propuesta de reloj con Google WearOS de gama media alta. Más tarde puso a la venta, sin mucha publicidad, una versión más ajustada en prestaciones pero también con un precio menor. Es el Xiaomi Watch 2. Este smartwatch viene a complementar en el catálogo otros productos como la Xiaomi Smart Band 9, una pulsera que se ha convertido en la referencia de este mercado en España.
Con motivo del lanzamiento de los Xiaomi 14T y 14T Pro hemos podido pasar una semana con el Xiaomi Watch 2, un reloj que merece mucha más atención de la que se le está prestando, no sólo porque es un buen producto, sino porque tiene un precio rompedor incluso en la web de Xiaomi.
Su coste oficial es de 199,99 euros pero se puede comprar sin buscar demasiado por 129,99 euros y, teniendo en cuenta todo lo que ofrece, parece un coste hasta demasiado bajo. Pero no hay truco, simplemente es un producto con una excelente relación calidad precio, como suele ofrecer la empresa China.
Este reloj tiene un diseño elegante, pero no presume de elementos que puedan encarecerlo, como un bisel rotatorio como el que tiene su hermano mayor o un botón que controle el desplazamiento en pantalla. En este caso sólo hay una pantalla táctil y dos botones en la parte derecha de la corona.
Esta corona es de color plateado en la unidad que se nos ha cedido, y viene con una correa de color blanco roto en imitación a cuero. Se pueden usar correas genéricas, lo que nos ahorrará dinero al no tener que comprar correas que sólo sirvan para este modelo como pasa con otros smartwatches. Dispone de resistencia al agua de 5 ATM, y de una construcción sólida que llama más la atención cuando nos paramos a pensar en el precio del propio reloj.
Una apuesta segura
La pantalla es de 1,43 pulgadas y tiene una resolución de 466x 466 píxeles, lo que permite que se vea muy bien, a lo que ayuda el brillo de hasta 600 nits. No es el más alto del mercado, pero sí que evita tener que buscar la sombra en muchas ocasiones cuando estamos usando el reloj en exteriores. El procesador es el Snapdragon W5+ Gen 1, un chipset que usan los mejores relojes con Wear OS, al que acompañan 2 GB de RAM y 32 GB de memoria interna.
Uno de los puntos fuertes es sin duda el sistema operativo. Viene con la versión Wear OS 3.5, no la 4, siendo esa una de las pocas pegas que se le pueden poner. Esto permite instalar aplicaciones como Spotify o WhatsApp, además de poder usar Google Maps o pagar usando Google Wallet. Al contrario que otros modelos con este sistema, aquí sí que tenemos el asistente de Google de serie, y funciona perfectamente. Por supuesto, es posible instalar Alexa si queremos, como en cualquier otro reloj con este sistema operativo. La única duda es cómo será la política de actualizaciones de Xiaomi con sus relojes con WearOS.
Es posible controlar tu móvil Xiaomi para realizar fotos usando como visor el propio reloj, o realizar llamadas sin tener que coger el teléfono. Por supuesto, tiene detección de caídas y puede llamar automáticamente en caso de que sea necesario. Y hay cientos de otras aplicaciones para exprimir al máximo tu reloj, como las que permiten abrir la puerta de tu garaje o de tu casa.
Pero la estrella es la batería. Normalmente este tipo de relojes llegan al final del día si no hemos hecho un uso demasiado intenso de los mismos. En nuestro caso las pruebas nos han arrojado con ese mismo uso no intenso unos 2 días de batería. No alcanza las cifras de los reyes del mercado, como el TicWatch 5 Pro o el OnePlus Watch 2, pero duplica la de rivales directos como el Samsung Galaxy Watch 7. Esto puede suponer la diferencia entre tener que cargarlo por las noches o poder hacerlo en un momento puntual del día, como cuando nos duchamos. Además, la velocidad de carga es decente.
Por supuesto, se integra perfectamente con Android gracias a la aplicación Mi Fitness, que es la app de Xiaomi que controla sus wearables más nuevos. Esta app también nos permite esquiar usando datos muy precisos, además de poder gestionar la información de las rutas que hemos hecho con el reloj, gracias a su GPS de doble banda, o controlar la evolución de nuestros parámetros, como la cantidad de oxígeno en sangre, las horas de sueño, las calorías quemadas, los pasos dados y mucho más. Una de las ausencias esperadas es la del electrocardiograma. Es una de esas funciones presentes en los modelos más caros de otras marcas, pero que no resulta imprescindible.
¿Me lo compro?
Pocas veces he tenido tan rápidamente la respuesta a esa pregunta. Si el tener que cargar cada poco tiempo el reloj no es un problema no hay ninguna propuesta con mejor relación calidad precio que este Xiaomi Watch 2 a la venta en España. No es el reloj más potente, ni el más barato, pero sí que más ofrece por poco dinero.
Hay opciones con mucha más batería, como los productos de Amazfit, pero no tienen Wear OS y eso echará para atrás a muchos. Y hay relojes más resistentes y de estética más agresiva, como el Samsung Galaxy Watch Ultra, pero cuestan entre 6 y 7 veces más. No es lo mismo.