Samsung presentó hace unas semanas un móvil, el Samsung Galaxy S24 FE, que vino acompañado con dos nuevas tablets de gama alta, la Galaxy Tab S10 Ultra y la Galaxy Tab S10+. Curiosamente Samsung no ha presentado la Galaxy Tab S10 base, en una decisión bastante curiosa porque en países como España el precio es uno de los factores de compra más importantes.
Decimos esto porque el precio de esta tablet es elevado, como corresponde a una tablet de la gama más alta posible. El modelo con WiFi cuesta 1.339 euros en la web de la empresa mientras que el que tiene conectividad 5G sube a los 1.489 euros. Ambas llegan con 12 GB de RAM y 256 GB de memoria interna, una cifra que no es que sea baja, pero teniendo en cuenta el precio podría haber sido superior. Eso sí, hay modelos con 16 GB de RAM y 1 TB de memoria interna como máximo, por si hace falta más espacio.
Esto hace que este producto no sea, ni por asomo, uno pensado para las grandes masas, como sí lo son otras tablets que la empresa coreana tiene en su catálogo. La Galaxy Tab S10 Ultra es una tablet enorme, tanto literal como figuradamente, y su público objetivo es ese que no tiene problemas en pagar un alto precio porque va a sacarle un alto rendimiento.
Es enorme
Lo que más llama la atención de la Galaxy Tab S10 Ultra es su tamaño. Es lo que tiene usar una pantalla de más de 14 pulgadas. En la mano es algo pesada, con sus 718 gramos, pero es que estamos casi ya en el terreno de los portátiles, en los que el peso es mayor pese a que tienen más componentes, como el teclado.
Eso si, el grosor es minúsculo y es que con 5,4 mm podemos decir que es uno de los dispositivos de esta categoría más finos. Pese a ello, dispone de un hardware de primer nivel. Entre ellos destacan los cuatro altavoces, con un sonido correcto pero no escandaloso, una ranura para microSD o dos cámaras frontales y otras tantas traseras, con un diseño que claramente se inspira en los móviles de la empresa, aunque en este caso las bandas de las antenas llaman mucho más la atención.
La Galaxy Tab S10 Ultra tiene resistencia al agua y al polvo gracias a su resistencia IP68, e incluye un sistema magnético para poder cargar el lápiz en la zona trasera. Algo que se hubiera agradecido es una funda, pero no como las de los móviles sino para poder llevarla de un sitio a otro. Es casi obligatorio contar con algo así si vamos a llevar la tablet fuera de casa, porque la delgadez hace que llevarla sola en una mochila sea un tanto arriesgado.
Rendimiento y cámaras
Uno de los cambios más llamativos de este año ha sido la elección del procesador. Samsung deja de lado a Qualcomm y se apoya en MediaTek. El chipset elegido es el MediaTek 9300+, un procesador de gama alta colocado justo por debajo del MediaTek 9400 que traen por ejemplo los nuevos VIVO X200 Series.
Este cambio podría ser visto como algo polémico, pero Samsung ha atajado las críticas indicando que la Galaxy Tab S10 Ultra obtiene una mejora de rendimiento del 18% respecto a la Galaxy Tab S9 Ultra; una mejora del 28% en rendimiento de gráficos y una mejora del 14% en IA ejecutada de manera local.
En el uso que le hemos dado no hemos visto ningún tipo de lag, o problema, y eso que hemos hecho uso de la misma para juegos, dibujos, multitarea y mucho más. Es cierto que no es la experiencia más potente que hemos probado, pero sí que está entre las que mejor rendimiento nos ha dado.
En cuanto a la conectividad, Samsung ha apostado por lo mejor. En este modelo tenemos 5G, aunque la versión base sólo es WiFi. Disponemos de GPS, Wifi 7, bluetooth 5.3 aunque no tenemos ni infrarrojos ni NFC. No obstante ambos sensores son del todo prescindibles en una tablet.
En cuanto a las cámaras, no hay mucho que decir. Todos sabemos que las tablets no son los mejores dispositivos para hacer fotos, y menos una de este tamaño. Aún así, hay momentos en los que sí es necesario, para escanear documentos, hacer una videollamada, etc. El sensor principal es de 13 Mpx y el ultra gran angular de 8 Mpx en la parte trasera. Delante no tenemos una cámara, sino dos, la principal de 12 Mpx y otro ultra gran angular de la misma resolución. La calidad fotográfica es correcta para lo que se le va a exigir.
Pantalla y autonomía
La pantalla de esta tablet es grande. enorme. Gigante. Nada menos que 14,6 pulgadas con tecnología OLED, lo que hace de ella un lienzo perfecto para diseñar, pero también para trabajar con ventanas múltiples o para ver contenido multimedia. Incluso a cierta distancia podría ser usada como una suerte de pequeño televisor. Hasta no hace mucho los televisores de 14 pulgadas eran comunes en las casas en España.
Esta diagonal de pantalla está ya cerca del tamaño de la de ciertos portátiles, lo que invita a usarla siempre a dos manos. En la parte derecha de la pantalla (teniendo en cuenta que las cámaras queden en la zona superior) tenemos un sensor de huellas bajo pantalla aunque también hay desbloqueo facial.
La calidad del panel es innegable, con una resolución 2960 x 1848 (WQXGA+) y una tasa de refresco de 120 Hz. Dispone de una capa antirreflejos que no es del nivel del S24 Ultra pero se nota y se agradece, sobre todo cuando se usa al lado de una ventana o de un punto de luz en una oficina, por ejemplo. No es algo que haga magia, pero es una de esas prestaciones que ya empezamos a pedir en los dispositivos de este precio.
Con respecto a la batería, hay que decir que Samsung ha aprovechado el espacio, y aunque sea un aparato muy fino ha logrado integrar una pila de 11.200 mAh, lo que nos da para varios días de uso. La carga rápida es de 45 W, correcta para ser Samsung, pero que hará que tardemos cierto tiempo en llenar una batería tan grande. Eso si contamos con un cargador de esa potencia porque en la caja no viene ninguno.
Interfaz
Samsung lleva todo 2024 apostando por la inteligencia artificial en sus productos. Lo ha hecho con los S24 Series, cuando presentaron Galaxy AI, pero también con los plegables, donde anunciaron nuevas funciones con la actualización de One UI 6.1.1. Esta es la versión del sistema que trae la Samsung Galaxy Tab S10 Ultra, corriendo sobre Android 14. Y tendrá 7 años de actualizaciones.
Lo mismo que pasó con el S24 FE ha pasado aquí. Samsung aún no tiene listo Android 15 y seguramente se lo guarde para el año que viene, para que los S25 Series sean los primeros móviles en llevarlo de serie. Pese a eso, el uso de la interfaz es genial, y la integración de Samsung con los ordenadores Windows, con sus móviles, relojes y accesorios es increíble. Esta es una de las ventajas de sus tablets, que se integran en su ecosistema de manera extremadamente fluida.
La inteligencia artificial brilla aquí incluso más que en los móviles a la hora de dibujar y editar fotos, por el tamaño de su pantalla y porque se incluye el S-Pen en la caja de venta. Esto ya lo comentamos en el análisis del Samsung Galaxy Z Fold 6, peor con más de 14 pulgadas la sensación es otra. Eso sí, quizás otras funciones de IA, como la de traducción se usen menos, pero también están disponibles.
¿Me la compro?
Samsung tiene en su catálogo un producto diseñado para rivalizar con tablets como el último iPad Pro. Esto nos demuestra el tipo de comprador que podría estar interesado en este dispositivo. ¿Es caro? No ¿Es costoso? Sin duda. Y eso hace que quien se lo vaya a comprar deba meditar bien antes, salvo que le dé igual el dinero.
Pero objetivamente esta tablet es de lo mejor que podemos encontrar en Android si no lo mejor, sobre todo por el software de Samsung, la integración con ordenadores, móviles y otros productos y su política de actualizaciones. Es una tablet para unos pocos, pero esos seguro que no se van a arrepentir de comprarla.