La realidad aumentada quiere cambiar la forma con la que la humanidad se relaciona con el entorno. Se trata de una tecnología en la que algunas compañías llevan trabajando muchos años como Meta (antes Facebook) con sus famosas Quest que han formado casi un estándar en la industria, y ahora han ido un paso más allá con las ambiciosas Meta Orion. También Snapchat hizo sus pinitos hace ahora 8 años con un éxito muy discreto tanto en España como en el resto del mundo y ahora pretende dar un golpe sobre la mesa con sus nuevas gafas Spectacles.
Hace sólo unos días, Snapchat lanzó en España su programa para que los desarrolladores comiencen a trabajar en la plataforma creando aplicaciones y encontrando posibles usos. Sin embargo, en EL ESPAÑOL - El Androide Libre pudimos probarlas con cierta antelación en el Qualcomm Summit de 2024, mismo evento donde se presentaron los nuevos procesadores que protagonizarán los smartphones de gama alta de los próximos meses.
Las Snapchat Spectacles están disponibles por suscripción de 110 euros al mes y durante 12 meses para todos aquellos que quieran comenzar a realizar pruebas, aunque todavía no se conoce cuándo se venderán, cuánto costarán ni de qué forma llegarán al mercado. Este tipo de dispositivos viven ahora una segunda edad de oro gracias, en parte, al lanzamiento de las Vision Pro de Apple que han logrado revolucionar el mercado, aunque con un planteamiento diferente centrado en la realidad mixta.
Aparatosas, pero cómodas
Acostumbrado a llevar gafas desde hace, por lo menos, una década, las Spectacles se sienten demasiado grandes e incluso pueden llegar a ser aparatosas en un primer momento. Tras este primer shock, propio quizá de un dispositivo previsto para uso exclusivo por desarrolladores y no como producto final, toca configurar el dispositivo gracias a que va enlazado a un smartphone con el que personalizar algunos parámetros esenciales.
Según explicaron durante la demostración, la app en el teléfono móvil permite establecer algunos ajustes que dependen de la disposición de los ojos de cada persona. De esta forma, la proyección del contenido virtual consigue personalizar en cierta medida la experiencia y lograr evitar los mareos o dolores de cabeza.
Respecto a esto último, durante los minutos que pude probar las gafas no se produjeron ninguna de estas dos afecciones. Tampoco se sienten especialmente pesadas —226 gramos— a pesar de su apariencia externa y su objetivo gran tamaño. Sin embargo, al par de minutos de llevarlas puestas y cuando se empiezan a manejar, el binomio cuerpo-mente termina por acostumbrarse.
Las Spectacles cuentan con unas lentes ligeramente oscurecidas donde se muestra el contenido. Según Snap, se trata de una "pantalla estéreo transparente" equipados con "proyectores en miniatura de cristal líquido sobre silicio".
Esta tecnología proporciona un campo de visión de 46 grados y una resolución de 37 píxeles por cada uno de ellos. También explican que cuenta con una latencia de 13 milisegundos desde "el movimiento al fotón" y una tasa de refresco de 120 Hz. En el siguiente apartado analizamos la experiencia de usuario.
Del audio se encarga un sistema de altavoces estéreo que se combina con una matriz de 6 micrófonos para la entrada de sonido. Las Spectacles incluyen un sistema de supresión de ruido de fondo y cancelación del eco. Todo ello alimentado con una batería que, según explicaron desde la compañía, alcanzan los 45 minutos y gestionado por procesadores Qualcomm Snapdragon con computación distribuida.
Manejo y experiencia
Donde se encuentra la mayor innovación tecnológica es en el sistema de reconocimiento de gestos. Las gafas incorporan una serie de sensores en la parte frontal especialmente dedicados a monitorizar el movimiento de dedos y manos, así como de la interacción del contenido con el ambiente.
Estos sensores están protagonizados por dos cámaras de alta resolución a color, otras dos que captan el espectro infrarrojo y un tercer sensor que capta el movimiento en 6 ejes. La combinación de los datos recogidos por todos ellos se procesa para que el usuario se pueda ir moviendo a través de la interfaz y que ésta se adapte al lugar de la habitación.
A diferencia de otras soluciones como las Vision Pro de Apple, las Spectacles carecen de cualquier tipo de cable para funcionar. Bastan las baterías integradas dentro de la montura de la gafa para poder funcionar, aunque es cierto que su resolución o poder computación están todavía muy lejos de la propuesta de la compañía de Tim Cook.
Aunque todavía se encuentran en fase de desarrollo, las Spectacles proporcionan un rendimiento bueno en cuanto a fluidez y reconocimiento de los gestos. El primer paso que se debe realizar, tras colocarlas en la cabeza, es comenzar con una corta pero útil demostración de cómo interaccionar con el contenido.
Los sensores captan entonces el movimiento de los brazos, manos y dedos con los que el usuario navega por la interfaz de forma muy intuitiva y rápida. Gestos como hace la pinza con los dedos pulgar e índice de la mano derecha para coger un objeto virtual o extender el brazo izquierdo para abrir el menú de opciones se interiorizan de forma muy directa para el usuario. Resulta sorprendente lo suave que es la pendiente de aprendizaje.
Aplicaciones y juegos
Al tratarse de una versión de preliminar, las aplicaciones instaladas dentro de la Spectacles eran muy limitadas y con el afán de servir de ejemplo para los desarrolladores, algo así como una demo lo que es capaz la plataforma. Sin embargo, uno de los juegos más representativos era uno de fichas de construcción.
Nada más abrir la aplicación, el primer paso fue encontrar una superficie lo suficientemente plana y grande como para comenzar construir. En mi caso, utilicé una mesa de billar como tablero, algo que los sensores lograron reconocer como una superficie buena en un par de segundos.
En un segundo, un montón —literal— de fichas tipo LEGO aparecen proyectadas sobre la mesa de billar. Y es cuando empieza realmente a tomar sentido todo el dispositivo. Basta con acercar la mano y hacer el gesto de agarrar una pieza para que esta, mágicamente, siga el movimiento de la mano.
El usuario puede girarla de cualquier manera y, haciendo uso del modelo en 3D, la ficha se va girando a placer para poderla visualizar desde cualquier ángulo posible. Para continuar el juego de construcciones basta con ir apilando una a una cada una de las fichas y crear la figura deseada.
La construcción se queda fija sobre la mesa, por lo que el usuario también puede moverse alrededor de toda la estancia para poderla ver desde cualquier punto de vista. Esta es sólo una de las posibilidades que se abren con este tipo de tecnología de realidad aumentada.
Asimismo, desde Snapchat también indican la adición de inteligencia artificial multimodal generativa a bordo de las gafas. Esto se puede utilizar para buscar en internet cualquier consulta, generar piezas en 3 dimensiones y la visualización de contenido adaptado.
En el apartado de cosas que bajo mi opinión deberían mejorar puedo destacar dos, aunque íntimamente relacionadas. La primera de ellas sería mejorar el campo de visión. Los 46 grados con los que cuenta la Spectacles se quedan cortos para según qué escenarios.
Basta girar un poco la cabeza de más para dejar de ver, por ejemplo, la construcción que había hecho. Con una lente que proyecte más grados se consigue una vista más panorámica y, a la postre, envolvente para una mayor inmersión en las tareas a realizar.
La segunda tiene que ver con la resolución. En pleno 2024, casi ya 2025, el usuario espera poder experimentar contenido con una mayor claridad. Más que para los juegos como el de las construcciones, pienso en aplicaciones algo más avanzadas que requieran de detalles más afinados.