La apuesta por la domótica se lleva gestando muchos años entre las grandes empresas, como Amazon y Google. Ambas tienen en España disponibles sus productos, liderados por sus asistentes de voz. El de Amazon es más popular, al funcionar algo mejor en cuanto a la ejecución de comandos, pero también tiene un ecosistema de dispositivos mucho más amplio.
En EL ESPAÑOL - El Androide Libre hemos podido analizar muchos de estos dispositivos, desde los de mayor tamaño, como el Echo Show 15, hasta los más compactos, como el Amazon Echo Spot que pretende sustituir al despertador de la mesita de noche. Pasando incluso por su robot autónomo Astro, que se mueve por el hogar. Su ambición por la casa inteligente es tal, que también dispone del Echo Hub, su centro de control todo el hogar conectado.
Pero Amazon quiere poder llegar a todo el espectro de usuarios, incluyendo los que valoran tener una pantalla de considerables dimensiones controlada por Alexa. Algo más parecido a un televisor que a un altavoz inteligente. El Amazon Echo Show 15 ya era algo así, pero ahora lo han vitaminado a lo grande, llegando a las 21 pulgadas.
Hemos pasado unos días utilizando el nuevo Amazon Echo Show 21, el dispositivo inteligente más grande jamás diseñado por la empresa. Y es también el más polivalente, de ahí su precio. Es de 439,99 euros, incluyendo el adaptador de corriente y el soporte para montarlo en la pared. No obstante, si queremos podemos comprar un soporte de mesa que cuesta 109,99 euros. El precio es alto, pero la calidad del mismo es espectacular y permite además mover la pantalla no solo en horizontal sino también en vertical cambiando su inclinación.
Está claro que este producto no está pensado para ser un regalo sencillo, como podrían ser los Amazon Echo normales o los Show de menor diagonal. Sin embargo, es tan polivalente que si conseguimos exprimirlo y sacarle partido a todo lo que hace podemos decir que sale hasta económico, al sustituir a multitud de productos en nuestro hogar.
Se integra bien en casa
Lo más notable de este aparato es, sin duda, su tamaño. Las 21 pulgadas nos acercan más a diagonales de monitores para ordenadores que a pantallas inteligentes. Además, como tiene un marco blanco sustancial y un contorno negro el tamaño es aún mayor. Lo curioso es que, pese a eso, si lo ponemos en una esquina y nuestra pared es blanca pasa muy desapercibido, siendo casi un marco de fotos grande.
Se puede colocar en horizontal y en vertical, aunque si queremos exprimir el uso como televisor lo mejor es usarlo en la primera posición. En este caso también tendremos la cámara centrada, y los botones de control de volumen y del micrófono en la parte superior.
La cámara permite no sólo hacer videollamadas, sino también decirle al aparato quienes somos, para que pueda mostrar información relevante en función de quién está mirando. Para ello necesita escanear nuestro rostro con un sistema llamado ID Visual. Las imágenes que aloja para reconocernos se almacenan en el dispositivo, no en la nube de Amazon.
Máxima polivalencia
Las funciones para las que se ha diseñado este dispositivo no son distintas de las que ya habíamos visto en el Amazon Echo Sow 15. De hecho, hay una nueva versión de ese modelo que se ha presentado junto con este de 21 pulgadas.
Para empezar, es una pantalla táctil, con lo que eso implica. Podemos usarla como una suerte de pizarra digital para poner post-its, para organizar nuestro día a día con el calendario que se sincroniza con el de nuestros móviles, etc. Esto en familias grandes es especialmente útil dado que no obliga a estar compartiendo eventos o preguntando en todo momento.
Por supuesto, cuenta con Alexa, con lo que tendremos todas las funciones de los dispositivos Echo, desde la posibilidad de preguntar o poner música hasta el poder controlar la domótica desde el centro de Hogar Digital. Ahí podemos ver los termostatos, las cámaras, los diferentes enchufes conectados, etc. La cámara integrada, de 13 Mpx, permite realizar videollamadas con encuadre automático un zoom de 3.3 aumentos. Además, el sistema de reducción de ruido del micrófono hace que la otra persona nos escuche bien aunque haya jaleo en casa.
Amazon ha integrado un Fire TV en este aparato, como hizo con una actualización con el antiguo Amazon Echo Show 15. De esta forma es posible usar el Echo Show 21 como un televisor, sea para ver los canales de TDT mediante una aplicación que instalemos o para usar las apps de streaming que queramos, como Prime Video, Max o Netflix. Incluso podemos instalar Plex para ver nuestra propia biblioteca de títulos si la tenemos.
La calidad del panel es FullHD 1080 p, con lo que tenemos una resolución más que decente. La única pega son los reflejos, que se pueden notar bastante si la tenemos colocada frente a una ventana. No obstante, si la miramos de frente como sería lo normal la experiencia de visionado es correcta.
Además de todas esas funciones tenemos la posibilidad de usar este aparato como marco de fotos digital, con un tamaño considerable, lo que ambientará la estancia en la que lo tengamos. Y tiene sentido ponerlo en el salón o en la cocina ya que este Echo Show 21 dispone de un centro smart home integrado, compatible con dispositivos Matter, Wi-Fi, Thread y Zigbee. Además, usa Wifi 6E por lo que la velocidad de su conexión a Internet es de las mejores del mercado.
4 altavoces
El apartado sonoro era uno de los que más ganas teníamos de probar dado que es una pantalla grande, peor no tiene el espacio que tienen otros altavoces de Amazon, al ser bastante plana. Este Echo Show 21 dispone de 2 woofers de 51 mm (2,0 pulgadas) y 2 tweeters de 15 mm (0,6 pulgadas).
La calidad sonora es más que notable tanto para ver series y películas como para escuchar música. Con todo, no alcanza ni la potencia ni los bajos de un Amazon Echo Studio, algo normal dado que ese otro altavoz está diseñado para escuchar música, no para todo lo que hace este nuevo dispositivo. No son productos comparables, pero hemos hecho la mención porque en nuestro caso hemos movido uno para instalar el otro y quizás mucha gente quiera potenciar el uso musical de este Echo Show 21.
Mando a distancia
Esta pantalla de Amazon incluye un mando a distancia en su caja. No hay que comprarlo aparte. Se agradece esto porque al venir el Fire TV integrado quizás queramos usar el contenido multimedia mucho más que en otros Amazon Echo Show.
El mando es similar al de los Amazon Fire TV que se conectan al televisor, con controles de reproducción, configuración y también con varios botones personalizados. Hay uno para Netflix, otro para Prime Video, otro para Prime Music y un cuarto que sirve para personalizar nuestras apps. En vez de seleccionar una app en concreto cuando se pulsa se abre un menú en el que podemos poner las apps que queramos. Es un poco más largo el proceso de abrir una app desde ahí pro también más cómodo, además de permitir tener varias apps en un solo botón.
Una interfaz conocida
Salvo por el hardware y el tamaño, el Amazon Echo Show 21 es igual que el Amazon Echo Show 15. La interfaz principal nos muestra por defecto widgets en pantalla de inicio, que podemos controlar y modificar, con los que acceder al calendario, la agenda, los dispositivos domóticos...
Esta interfaz se puede sustituir por un marco de fotos pero el propio aparato es capaz de cambiar entre uno y otro si detecta que hay alguien cerca, para ser más útil de manera más rápida. El mando no funciona en esta interfaz, estando diseñado sólo para el uso con el sistema fire TV.
¿Me lo compro?
Recomendar la gama alta de cualquier producto tecnológico siempre implica tener en cuenta el precio de ese producto. En este caso estamos ante un altavoz con Alexa que cuesta 439,99 euros. Sin embargo, quedarnos ahí es como decir que no tiene sentido pagar 200.000 euros por un coche sin especificar que se trata de un Ferrari.
El Amazon Echo Show 21 está pensado para casas grandes o para hogares en los que se valora no sólo tener un altavoz inteligente, sino también un pequeño televisor en una de las habitaciones, además de en el salón. Por supuesto, podemos usarlo como sistema de videollamada, algo muy cómodo si tenemos niños en casa, para que hablen con sus amigos o con sus familiares.
Por otro lado, el control domótico del aparato hace que sirva casi como cerebro del hogar, ya que al tener una pantalla tan grande es cómodo ver las cámaras, gestionar el calendario, ver fotos, etc. Hasta en la cocina puede sustituir a una tablet a la hora de darle la comida a un bebé por ejemplo, de manera puntual.