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Samsung está actualmente en una posición muy particular tanto en España como en el resto de mercados del mundo. Por una parte, es uno de los mayores fabricantes a nivel mundial, el primero en muchos lugares. Ha de mantener esa posición no descuidando su apuesta por una electrónica de consumo centrada en los smartphones.

Por otro lado, la compañía no deja de innovar y apostar por segmentos de mercado que aún están en crecimiento, como la realidad virtual, los anillos inteligentes o los móviles plegables. Pero estas nuevas apuestas no pueden dañar el mantemiento de los pilares que le otorgan a Samsung su músculo financiero y de imagen.

Ahí es donde entran los Galaxy S25 (desde 909 euros) y S25+ (desde 1.159 euros), dos móviles que la empresa ha anunciado, como hace todos los años, junto con su buque insignia, el S25 Ultra. Estos dos modelos son variantes de un mismo teléfono, con cambios sutiles como la capacidad de la batería o el tamaño de pantalla, además de algún elemento diferenciador, como la presencia del chip UWB en el S25+.

Se ha dicho que el S25 Ultra era demasiado parecido al S24 Ultra, pero la realidad es que si se comparan los cambios con sus hermanos menores, el S25 Ultra puede parecer una evolución más que decente. Los Samsung Galaxy S25 y S25+ son casi idénticos a los S24 y S24+, con la salvedad del nuevo procesador.

La cuestión es que es que sólo ese elemento cambia de forma notable dos de las características más importantes en cualquier móvil: la potencia y la autonomía. Y eso sin poner más memoria o más amperaje. Y Samsung lo ha logrado sin subir los precios en España, algo que se agradece tras las alzas de los últimos años.

Puliendo lo que funciona

Estéticamente los S25 y S25+ son idénticos a los modelos de 2024. Si inspeccionamos al detalle estos terminales veremos que sus dimensiones son ligeramente diferentes, y que su peso ha bajado algunos gramos. La realidad es que el cambio es tan sutil que solo se percibe en la hoja de especificaciones.

El Galaxy S25 sigue siendo un móvil pequeño para los estándares actuales, que gusta en la mano justo por ello y que permite que personas que quieren un terminal de gama alta no se vean obligadas a elegir móviles de casi 7 pulgadas, como pasa con el S25 Ultra. En el caso del S25+, pasa algo parecido, pero con un tamaño ya cercano a lo que es normal.

Análisis de los Samsung Galaxy S25 y S25+ Alvarez del Vayo

La construcción sigue siendo soberbia en ambos casos, con traseras que usan acabados mate y hacen que las huellas no se noten demasiado. Se mantienen los cantos rectos y las esquinas curvadas, líneas de diseñ que ahora comparten con el modelo Ultra y que son un acierto.

Más RAM y mejor procesador

Junto al uso del Snapdragon 8 Elite For Galaxy Samsung ha decidido que era momento de que todos sus Galaxy S empezaran en los 12 GB de RAM. Ya había modelos de los S24 con esa memoria, pero también los había con menos, algo que no pasa en los S25. En parte esto es así para que el uso de la inteligencia artificial en local, usando el procesador, sea más fluido.

Samsung Galaxy S25 y S25+ Álvarez del Vayo El Androide Libre

Así, los dos modelos empiezan en los 12 GB de RAM , con 128 GB en el S25 y y 256 GB de memoria interna en el S25+, cifras que ya vemos superadas en ocasiones en terminales de gama media, aunque en este caso usan las tecnologías más avanzadas, UFS 4.0 y LPDDR4X. El uso de los dos aparatos es soberbido para cualquier tarea, desde creación de contenido con IA hasta juegos muy exigentes o la gestión de varias apps de manera simultánea.

La conectividad también está a un buen nivel, aunque no hay compatibilidad con conexión con satélites, algo que Apple y Huawei llevan ya un tiempo integrando en sus móviles. Además, el S25 no tiene el chip UWB que sí tienen el S25+ y el S25 Ultra. Este chip permite por ejemplo realizar ciertas acciones con coches, usar una etiqueta de geolocalización de manera mucho más precisa, etc.

Samsung Galaxy S25 y S25+ Álvarez del Vayo El Androide Libre

Las pantallas no han cambiado en absoluto. Tienen hasta la misma protección de los modelos de 2024, Corning Gorilla Glass Victus 2. La diagonal del S25 es de 6,2 pulgadas con un panel Dynamic LTPO AMOLED 2X, con tasa de refresco de hasta 120Hz, compatibilidad con HDR10+ y un brillo máximo de 2600 nits. La resolución es de 2.340 x 1.080 px. En el caso del S25+ todo es igual, solo que con un panel de 6,7 pulgadas y resolución 3.120 x 1.080 px.

Pese a que las pantallas son las mismas no hay queja porque la visión es increíble, la reproducción de color cambién, la respuesta del sensor de huellas bajo la misma es perfecta... Lo único que hubiéramos querido es que se hubiera usado el mismo tratamiento antireflejante que ya vimos en el Samsung Galaxy S24 Ultra y que se ha replicado en el S25 Ultra.

Cámaras notables

Lo mismo que ha pasado con las pantallas ha sucedido con las cámaras. Samsung ha usado el mismo sistema de cámaras en los S25 y S25+ que en los modelos anterioes, tanto en las tres traseras como en la delantera. Es cierto que el procesadmiento ha cambiado un poco por culpa del procesador, pero la experiencia no lo ha hecho.

La sensación que nos dejan las tres cámaras traseras es la de ofrecer una experiencia más que positiva, muy versátil y con una grabación de vídeo que está al mejor nivel que hay en Android. Samsung es de las pocas marcas que puede rivalizar con Apple en este apartado en ocasiones.

Samsung Galaxy S25 y S25+ Álvarez del Vayo El Androide Libre

Las fotos de día y de noche son muy buenas, y el ruido está controlado. Los retratos siguen siendo de los mejores que hay en el mercado y la experiencia de uso de la cámar aha mejorado notablemente en One UI. Eso sí, el gran angular sigue siendo de sólo 12 Mpx y el zoom de 10 Mpx, y ambas resoluciones empiezan a quedarse algo cortas cuando se comparan con modelos de otras marcas, como El OPPO Find X8 Pro o el VIVO X200 Pro.

Hay que recordar que esos terminales no son los rivales directos del S25 Ultra ya que habrá modelos con ese apellido en unos meses por parte de esas marcas y de Xiaomi. Las propuestas chinas se enfrentan en precios con el S25+, no tanto con su hermano menor.

Podríamos aceptar que Samsung no haya cambiado las cámaras traseras, son más que suficientes para el tipo de consumidor al que se orientan. Lo que sí necesita ya una mejora es el sistema de cámara delantero, que con solo 10 Mpx y un rango dinámico mejorable queda en evidencia cuando se compara no ya con los de rivales directos, sino con los de modelos de OPPO o Xiaomi de 500 euros.

Batería y carga

Los dos modelos mantienen la misma capacidad de batería de sus antecesores, 4.000 mAh en el caso del S25 y 4.900 en el caso del S25+. Además, el sistema de carga es el mismo, de 25 W por cable en el primero y de 45 W en el segundo. La autonomía ha mejorado en los dos modelos por culpa del procesador, que es mucho más eficiente, aunque no es tampoco un factor diferencial con respecto a otros modelos con el mismo chip.

Samsung Galaxy S25 y S25+ Álvarez del Vayo El Androide Libre

Donde sí hay cambios es en la carga inalámbrica, no por la velocidad, que se queda en los mismos 15 W, sino porque ahora los S25 Series son compatibles con Qi2, un protocolo que permite el uso de imanes para alinear los cargadores. El problema es que Samsung ha decidido no integrar esos cargadores en los móviles, sino solo en algunas fundas, por lo que en el día a día no hay diferencias entre usar estos móviles y sus antecesores.

El software es la clave

La mayor diferencia de los S25 Series con los S24 Series está en el software. One UI 7 es una renovación importante, con muchas novedades tanto de diseño como de funcionalidades, y los S25 son los únicos móviles por el momento que lo tienen. Eso sí, poco a poco irá llegando a más modelos.

Samsung Galaxy S25 Ultra, S25+ y S25 Álvarez del Vayo El Androide Libre

La integración con Windows cada vez es mayor, pero la mayor ventaja de este software está en la inteligencia artificial, que está por todas partes, como comentamos en el análisis del S25 Ultra. La velocidad de creación de imágenes, el poder traducir en tiempo real o poder responder las llamadas mediante textos hacen de estos modelos móviles muy convenientes de usar. Eso sí, habrá que ver cuales de estas funciones acaban llegando también a los modelos de años anterores y de otras categorías.

¿Me los compro?

Y esa es la principal duda que plantean estos móviles. Su hardware es comptente, pero no ofrece casi nada que no tengamos en otros modelos. No hay elementos diferenciadores como el S-Pen de los Ultra o la bisagra de los plegables.

Samsung Galaxy S25 y S25+ Álvarez del Vayo El Androide Libre

Los Galaxy S cada vez son modelos menos innovadores, y es normal que así sea, pero hacen que la compra de los mismos sea menos pasional. La parte positiva es que siguen siendo terminales muy recomendables, y al no haber subido de precio tenemos más motivos para recomendarlos incluso que sus antecesores, al tener mejoras en la RAM o el procesador.