Nothing ha presentado sus nuevos smartphones, la nueva familia Phone (3a). A diferencia del año pasado, cuando lanzó primero el Phone (2a) y a los pocos meses el Phone (2a) Plus, en esta ocasión la compañía con sede en Londres —y con España como uno de sus mercados más importantes de Europa— ha subido de nivel: llegan los Phone (3a) y Phone (3a) Pro. 

Esta familia de smartphones está llamada a ser un superventas por su ambiciosa propuesta de especificaciones, experiencia de usuario con un sistema único y con el reto de ser quien de relevo al (2a), el smartphone más vendido de la marca con más de 1 millón de unidades.

El éxito de dicho móvil en la gama media se ha debido a que se trata de una apuesta diferente al resto de marcas en este rango de precios. Como explicaba el cofundador de la compañía, David Sanmartín a EL ESPAÑOL - Omicrono, no se recorta de otros modelos para ajustar al precio, sino que cada teléfono se configura desde cero pensando en tener dispositivos que merezcan la pena por sí mismos y que se ajusten a los cuatro pilares de Nothing: precio ajustado, con buen diseño, gran rendimiento, y que sean icónicos.

Cumpliendo estas máximas llega el Phone (3a) y el Phone (3a) Pro, dos smartphones que llevan la experiencia Nothing un paso más allá con un mejor diseño, una cámara más ambiciosa que lleva un zoom periscópico a la gama media, así como introduce la asistencia de la inteligencia artificial en modelos que no son de gama alta. 

Lo hacen además con precios muy ajustados, pues cada uno parte de los 329 y 459 euros. En EL ESPAÑOL - EL Androide Libre hemos pasado la última semana con ellos para probar de primera mano qué tal la experiencia y hasta dónde son capaces de llegar.

Una cámara periscópica

El mayor reclamo, y el elemento diferencial de los nuevos Phone (3a) es la configuración de cámaras. En esta ocasión ambos cuentan con un juego de tres lentes principales, sin embargo es el modelo Pro el que da un salto considerablemente mayor para convertirse en el smartphone de referencia de su rango al optar por una cámara periscópica, algo nada habitual en la gama media. 

En concreto, el Phone (3a) Pro lleva la experiencia del teleobjetivo que podríamos esperar de un dispositivo flagship a un smartphone con un precio considerablemente menor. Con él dispondremos de una increíble versatilidad de disparo que se mueve con soltura en todas las situaciones. En concreto se trata de un sensor Sony LYTIA 600 de 1/1,95 pulgadas, una distancia focal equivalente a 70mm y una apertura de f/2.55.

Cuenta con un sensor de 50 megapíxeles que permite un zoom sin pérdida de hasta 6x, una vez alcanzado esta cifra que equivale a un 140 mm, se apoya en algoritmos de inteligencia artificial para mejorar la nitidez y llegar hasta el 60x digital. Asimismo esta cámara dispone de una estabilización óptica de imagen, esencial para ofrecer capturas nítidas en condiciones de luz adversas. 

Lo cierto es que este zoom óptico no sólo es resolutivo en largas distancias, sino que acabaremos usándolo más para realizar encuadres más precisos y naturales, fotografía de retrato e incluso macro, ya que nos permite enfocar objetos a tan solo 15cm de distancia.

El Phone (3a) por su parte opta por un teleobjetivo, también con un sensor de 50 megapíxeles, pero sin construcción periscópica. En concreto tendremos un zoom óptico 2x, equivalente a un 50 mm, con estiramiento digital sin pérdida hasta el 4x. En las pruebas realizadas, esta lente es precisa y resolutiva, con un gran equilibrio de color y permite al usuario tener una herramienta más a la hora de inmortalizar momentos. 

Con respecto a la cámara principal, ambos modelos montan un sensor de 50 megapíxeles, pero también ha diferencia entre ellos. El del (3a) está desarrollado en colaboración con Samsung con algoritmos específicos en la claridad de imagen, reducción del ruido y una colorimetría fiel a la realidad. Mientras que el del (3a) Pro dispone de un sensor mejorado con un enfoque automático un 43% más rápido y una capacidad de captación de luz duplicada, lo que permite obtener más detalle incluso en condiciones de iluminación adversas. Eso sí, ambos modelos comparten el gran angular con ángulo de 120º que capta más luz ya que es un 75% más grande que la generación anterior. 

Un detalle interesante del Phone (3a) Pro está su cámara frontal, que ha subido de calidad considerablemente. Mientras que el (3a) opta por un sensor de 32 megapíxeles, el hermano mayor se va hasta los 50 megapíxeles para grabar vídeo en 4K con un sistema de estabilización adaptativa basado en inteligencia artificial. Ideal para usarlo con redes sociales. 

Un diseño icónico

Aunque la cámara periscópica sea uno de los grandes reclamos del modelo Pro, también era uno de los mayores retos para el equipo de diseño de la compañía: cómo integrar un enorme módulo circular sin perder ese toque icónico que le da a todos sus teléfonos. Un órdago al que han sabido hacer frente, que está bien resuelto y con el que logra diferenciarse de otros smartphones clónicos del sector. 

Nothing explica que para este modelo se han inspirado en la iconongrafía japonesa, en el diseño industrial de la década de los 60 y 70, así como en algunos juguetes que han marcado a generaciones. Un mix con el diseño transparente que deja el circuiteado a la vista, superficies transparentes y su interfaz lumínica Glyph que apuesta por la misma estructura del año pasado pero con un diseño más limpio.

Lo cierto es que pese a sus grandes dimensiones, 6,77 pulgadas de pantalla, resulta un smartphone confortable y ergonómico. Asimismo, aunque vaya orientado a la gama media no da la sensación de ser barato y parece mucho más premium de lo que cuesta. Está fabricado con trasera de vidrio y aluminio reciclado, todo con resistencia IP64.

El Phone (3a), que comparte materiales y resistencia, arriesga menos en el diseño y mantiene el aspecto del (2a) con la única salvedad de añadir la tercera lente en horizontal. En cualquiera de los casos tenemos un diseño llamativo que define a lo que aspiran estos teléfonos: a marcar un época. 

Ambos, además de compartir tamaño de pantalla de 6,77 pulgadas también comparten panel, con el que ofrecen una experiencia buena entre tamaño y calidad para colcarse como una de las mejores opciones de la gama. En concreto, dispone de resolución Full HD+, tasa de refresco adaptativa de 120 Hz y tasa de muestreo táctil de 480 Hz —el doble que el Phone (2a)— pensando en gaming, aunque con el modo juego llega a los 1.000Hz de respuesta, explica la empresa. 

Lo más llamativo de la pantalla con respecto a la generación anterior es el brillo de la pantalla, que con el ajuste automático activado alcanza hasta 1.300 nits, lo que permite una buena visibilidad incluso bajo luz solar intensa. Además, su brillo máximo llega a 3.000 nits, un 131% más que el Phone (2a).

Essential Space, enfoque de la IA

Los Phone (3a) son los primeros smartphones de la compañía en abrazar la inteligencia artificial a lo grande. Hasta ahora, Nothing ha sido abanderada del uso de la IA como complemento pudiendo usar plataformas como ChatGPT en sus móviles o auriculares de una forma más fluida, sin embargo, con estos dos teléfonos llega Essential Space, una forma de tener la vida diaria actualizada. 

Se trata de un nuevo espacio impulsado por IA, que busca que el usuario pueda organizar fácilmente notas o ideas de forma sencilla. Una suerte de agenda inteligente que permite acabar con la fricción que pueden generar ciertas aplicaciones de organización que muchas veces pierden el sentido por el desorden de las mismas. Aquí Nothing quiere que el usuario recupere el contenido y funcione como una memoria digital secundaria.

Para facilitar su acceso, ambos teléfonos disponen de un nuevo botón en el lateral derecho de ambos smartphones, denominado Essential Key, que según como se pulse, el usuario podrá grabar notas, hacer capturas o acceder al contenido. Aún así, la compañía ha explicado que irán agregando funciones de IA al sistema como herramientas de captura de cámara, colecciones inteligentes, grabación rápida o transcripción de notas.

Esta IA se integra dentro de Nothing OS 3.1, la particular capa de personalización de Android 15 que identifica a la compañía londinense. Además de ser más estable, optimizada y personalizable para tener una interfaz más limpia y con menos distracciones gracias a un modo monocromático, ocultar los nombres de las appso tener ajustes rápidos para un acceso más eficiente. Asimismo esta versión incluye mejoras en las aplicaciones de galería, cámara y tiempo.

Para hacer que el sistema se mueva fluido y con rapidez equipan el procesador Snapdragon 7S Gen 3 de Qualcomm, un cambio considerable con respecto a la generación anterior. Este chip no sólo optimiza el rendimiento sino que también dispara sus capacidades de IA siéndonosla hasta un 92% más ágil que la generación anterior.

Lo cierto es que la experiencia general del uso de ambos terminales es muy avanzada y va más allá de lo que podríamos entender de un gama media, es potente y capaz, algo a lo que ayuda la memoria RAM de hasta 12 GB en ambos casos. Este rendimiento está pensado para durar, incluyendo tres años de actualizaciones de Android y seis años de actualizaciones de seguridad.

Con respecto a la autonomía, su mayor tamaño le ha permitido a Nothing super la capacidad llegando a los 5.000 mAh, con lo que podemos pasar el día dándole un uso intenso de sobra. Si somos un poco más conservadores en uso, podremos encadenar el par de días. En cualquier caso, dispone de carga rápida de 50W que carga el 50% de batería en unos 20 minutos.

¿Me lo compro?

Con los Phone (3a) Nothing ha vuelto a conseguir una propuesta redonda que ofrece algo único en el mercado. Un teléfono de precio ajustado, con gran rendimiento, pero al mismo tiempo con un diseño icónico y un buen desempeño de cámara, que además sube de nivel con el empleo de la cámara periscópica.

El que tiene alma de superventas es el Phone (3a) demostrando que no hace falta irse más allá de los 380 euros para tener una experiencia de alto nivel con un teléfono con personalidad. Sin embargo la versión Pro es para aquellos que quieran ir un paso todavía más lejos e incorporar el teleobjetivo periscópico en su día a día, pudiéndole sacar jugo en retratos.

Por poner un lunar a estos modelos, habría sido una buena noticia para todos que dispusiesen de mayor almacenamiento. Los 128 GB de partida del Phone (3a) se pueden quedar cortos en determinados casos e igualmente en el modelo Pro habría estado bien poder optar a los 512 GB. Aún así se entiende la decisión para ajustar precios.

En suma, los Phone (3a) son dos teléfonos altamente recomendables que ofrecen algo único en el mercado: un gama media capaz, sin extras innecesarios y con la personalidad de un móvil único.