No lo neguemos, muchos queremos un tablet, yo desde antes incluso de ver el iPad que vi un tablet de un colega y vi que puede ser muy versátil como ordenador portátil. El problema es que el iPad no me gusta, sobre todo (y no solo por eso) por la falta de algo tan básico como un sencillo y muy práctico lector de tarjetas SD, en serio ¿quién en su sano juicio no pone un lector de SD a un dispositivo que intenta ser como un portátil? Por suerte, siempre queda lugar para montarnos nuestro propio tablet y nos ahorramos un dineral si compramos las partes sueltas y las montamos nosotros en casa, que si viene con instrucciones no tiene por qué ser más difícil que los puzzles que se suelen hacer con los padres.
Se trata del pack «háztelo tú mismo» de Liquidware, que contiene una pantalla OLED táctil resistiva de 4,3 pulgadas (no es lo más grande, pero es interesante) y resolución 480 x 272 (muy buena para este tamaño de pantalla), una placa BeagleBoard con procesador OMAP 3530 ARM Cortex-A8 de 720MHz (tres cuartos de la capacidad del iPad de marras), 2GB de almacenamiento NAND, y lo más importante, ranura SD (¿el iPad tiene eso?). Viene incluída una tarjeta SD de 4GB con el sistema operativo Angstron Linux listo para ser instalado, pero seguro que un amable desarrollador le gustaría sacar alguna ROM de Android para los que lo compren.
El capricho en cuestión viene a costar 393.61 dólares, lo que vienen a ser 320€, más barato que el iPad y sin necesidad de limitarte a lo que diga la compañía de la manzana. ¿He oído cámara frontal en un tablet? Si os interesa, se puede comprar aquí. Si alguien lo compra y lo monta, me gustaría saber sus impresiones, por favor