Que Android se ha convertido en uno de los sistemas operativos más reconocibles y de mayor éxito en los últimos años nadie lo duda. Hemos pasado, incluso entre los profanos, de encontrar caras de no saber de que le estabas hablando a preguntar por un «un móvil de esos que llevan Android», algo que en tan breve lapso de tiempo es realmente difícil de conseguir y que sin una gran apuesta detrás (incluyendo errores) pocos pueden lograr.
El caso es que cuando hablamos de Android inmediatamente pensamos en teléfonos móviles y si acaso en tablets aunque, y es mi opinión personal, me atrevo a decir que el estado de las tablets con Android y su proyección es casi comparable al de los inicios con los HTC Dream, Magic y demás, aunque en este caso aún en sus inicios tienen la ventaja de no partir de cero. Fuera de estos dispositivos poco más podemos decir de Android. Hemos visto que realmente se empieza a usar para controlar otro tipo de dispositivos, desde helicópteros a control hasta aspiradoras, y que poco a poco vamos encontrando reproductores multimedia que lo incorporan. Incluso en alguna ocasión se ha hablado de llevarlo a los ordenadores y hemos llegado a ver netbooks con arranque dual que contaban con Android como uno de sus sistemas operativos, pero la apuesta era mínima.
Todo se reduce a una cuestión de procesador (es reducirlo mucho pero la forma más fácil de explicarlo y no escribir una tesis). Mientras los ordenadores de sobremesa y la mayoría de portátiles usan un procesador con arquitectura x86 en los dispositivos móviles ha triunfado la arquitectura ARM. Estos últimos ofrecen un consumo menor por lo que son idóneos para su utilización en dispositivos donde un minuto más que dure la batería resulta de vital importancia; es por ello que incluso aunque Intel con Atom (que reduce mucho el consumo) ha entrado con fuerza en los ultraportátiles el mundo móvil todavía queda fuera del alcance de Intel y AMD que usan la estructura x86. Si queréis conocer diferencias más a fondo podéis leer una buena comparativa en Bajaki.com.
¿Qué significa tener Android para procesadores x86?
Repito que el resumen anterior es una forma muy simplista de contar las posibles barreras de Android a la hora de expandirse a dispositivos más potentes pero a fin de cuentas no disponer de una versión del sistema operativo optimizada para tu procesador siempre es un obstáculo muy grande para que los desarrolladores empiecen a trabajar en aplicaciones y un uso completo en cualquier plataforma con ese chipset. Sin embargo todo eso empezó a cambiar el día que Andy Rubin anunciaba que Google optimizaría su sistema operativo móvil para procesadores x86 y no ha tenido que pasar mucho tiempo hasta que se hiciera realidad su promesa.
Con este mensaje ayer en los grupos de Google Chih-Wei Huang anunciaba a los desarrolladores la disponibilidad de las fuentes de Android 4.0.1 (Ice Cream Sandwich) optimizado para procesadores x86.
¿Significa esto qué mañana mismo vayamos a tener una versión de Android para instalar en tu PC?. No, pero elimina de un golpe muchas de las barreras existentes. Hay que entender que tras esta liberación por parte de Google no es que haya un deseo expreso de empezar a ver su robot verde en cada sobremesa pero si que responde a cubrir todos los frentes respecto al futuro empezando por los dispositivos móviles. Es decir, hasta ahora ARM ha dominado estos dispositivos sin mucha oposición pero si olvidamos los netbooks, a los que casi se puede dar por muertos con el auge de las tablets, y vemos los nuevos desarrollos de Intel con Atom y AMD con Brazos, nos encontramos con el esfuerzo de los dos gigantes de la industria del procesador por entrar en el mercado móvil, un mercado que tiene todos los visos de dominar la informática de aquí a unos años.
Es por ello que la liberación de una versión de Android optimizada para x86 permite a Google que, evolucione hacia donde evolucione el mercado, sepa que su sistema operativo va a estar presente de la mejor forma posible. Y habiendo una versión optimizada para esta arquitectura el salto a procesadores más potentes disponibles en los ordenadores de sobremesa está al alcance de la mano.
Muchos diréis que para portátiles e incluso sobremesa Google ya tiene a Chrome OS pero, y de nuevo vuelvo a las conjeturas personales, igual que espero en breve el lanzamiento del navegador Chrome para Android (y me da a mí que poco a poco se convertirá en el epicentro del sistema operativo móvil), sigo sin poder quitarme de la cabeza que de la misma forma que Ice Cream Sandwich ha unificado en una sola rama de desarrollo el sistema operativo para móviles y tablets, en un futuro terminemos viendo como Chrome OS y Android terminan fusionándose dando lugar a un sistema completo que trabaja en local (Android) en cuyo núcleo central respecto a sincronización con la nube, etc se encuentra Chrome. O quizás sólo sea un deseo.
Vía | 9to5google.com