Ya os hemos traído diferentes reviews este año sobre la nueva gama de dispositivos que los fabricantes presentaron en el MWC 2012. Hasta ahora nos hemos centrado en los gamas altas (salvo el Optimus 4X HD del que pronto tendréis noticias) pero hoy vamos a ir a la gama baja, pero a una gama baja con calidad, hablamos del HTC Desire C, un dispositivo de gama baja pero cuidado como el mejor de los HTC.
Diseño
El dispositivo cuenta con un tamaño de 3,5 pulgadas, para que os hagáis una idea de sus dimensiones, que exactamente son: 107.2 x 60.6 x 11.95 mm. Sin embargo, lo que más destaca del dispositivo es su peso, solo 98 gramos, una cifra bastante inferior a la que vemos en terminales como el Samsung Galaxy S2 el cual era uno de los reyes en este campo.
Respecto a los materiales podemos hablar del mismo policarbonato que HTC incorporó en el One X, el cual da una sensación de bastante calidad a pesar de seguir siendo plástico. Tiene un tacto rugoso que hace que el dispositivo no se resbale y otorgue una muy buena sensación en la mano.
Pero si hay algo que me sorprendió de verdad es el interior, cuando retiré la tapa trasera. Debajo del «capó» nos encontramos con una superficie roja por completo que, a mi parecer le da un toque estético bastante original. Esta idea de pintar de colores el interior de los dispositivos no es la primera vez que lo hace HTC ya que hace un par de años encontramos el HD Mini con un interior completamente amarillo.
En cuanto a conexiones y botones encontramos el típico jack de 3,5 milímetros, la salida microUSB, los altavoces, la cámara y los tres botones home, atrás y multitarea. En teoría, al no tener el botón menú, cuando una aplicación requiera dicho botón, aparecerá una barra inferior con tres puntos en vertical (como ya hacía el One X y el One S). Sin embargo, HTC ha pensado en ello y para no desperdiciar pantalla, al mantener pulsado el botón de multitarea, este actuará como si fuera el menú. Aunque es una solución válida, creo que hubiera sido mucho más sencillo optar por la configuración de siempre es decir, atrás, home y menú, como por ejemplo ha hecho Samsung con el Galaxy S3.
Por cierto, cabe destacar también la ausencia de un led de notificaciones y la no retroiluminación de los botones capacitivos, un par de características que no creo que les hubiera costado mucho incorporar y que pueden ser claves en este nicho de mercado.
Rendimiento
Antes de ver como funciona el Desire C y tal vamos a repasar las especificaciones que incorpora dicho teléfono:
- Procesador de 600 Mhz
- 512 MB de memoria RAM
- 4 GB de memoria interna
- Pantalla de 3,5 pulgadas con resolución de 320 x 480
- Ranura para tarjetas microSD
- Android 4.0 Ice Cream Sandwich con Sense 4.0
- Cámara de 5 megapíxeles
- Beats Audio
- Batería de 1230 mAh
Con dichas características, evidentemente no esperemos que corra el último juego de Gameloft ni ninguno similar pero, en términos de potencia, es un dispositivo perfecto para quien quiere tener un Android pero no va a exigirle demasiado.
En el día a día se desenvuelve bastante bien, sin ningún tipo de lag y con bastate soltura. Quizás el problema sea su pantalla, más concretamente su tamaño, que en algunos momentos resulta pequeña debido a que las interfaces de ICS están hechas principalmente para pantallas grandes. Este hecho es perceptible por ejemplo en Google Maps donde, al aparecer las barras superior e inferior, el espacio para realizar el zoom y los gestos pasa a ser bastante reducido.
Si realizamos algunos benchmarks, el dispositivo arroja las cifras de 1439 en Quadrant, 2066 en Antutu y 57.5 FPS en Neocore. Todas las cifras, sobre todo la de Quadrant, se aproximan bastante a dispositivos que, en teoría, están a otro nivel como por ejemplo el Nexus S. Esto deja patente el gran empeño que ha hecho HTC en optimizar cada byte del software de este dispositivo.
En términos de batería el dispositivo se comporta como el resto, nada del otro mundo. La duración es de un día con uso normal y en función de lo que hagamos, día y medio o medio día. Esto sigue siendo un punto donde hay que mejorar.
La pantalla es bastante buena en términos de colores y brillo. Donde me ha sorprendido gratamente es en la visibilidad en exteriores, un lugar donde yo esperaba resultados pésimos pero, nada más lejos de la realidad, se ha comportado bastante bien. Quizás la pantalla peca un poco de su tamaño que, como ya hemos dicho, resulta bastante escaso para correr Ice Cream Sandwich pero gracias al Sense 4.0 de HTC, se hace bastante cómoda.
Por último, me gustaría dar un pequeño tirón de orejas a HTC de nuevo y es que el Desire C también tiene Antennagate como el One X y el Sensation. Si tapas la zona superior de la parte trasera, el dispositivo pasa de tener la señal Wi-Fi completa a quedarse en tan solo un punto. En este caso si que es algo más molesto que en el One X dado que, al ser un tamaño de pantalla más reducido, es más fácil taparlo con una sola mano.
HTC Sense 4.0
Podríamos decir que uno de los culpables de que este dispositivo funcione tan bien es esta capa de personalización. HTC Sense en esta ocasión si que mejora la experiencia de ICS que en este tipo de dispositivos sería nefasta.
La interfaz es similar a la que os enseñamos en el One X, con un menú en scroll horizontal dividido en tres secciones, una pantalla de desbloqueo inteligente, un launcher bastante fluido y con multitud de widgets fantásticos.. etc. Si quieres saber más de ella puedes pasarte por el post que hice en su momento del One X donde examinamos más a fondo a Sense 4.0.
No obstante, a pesar de ser prácticamente la misma, cambian algunos detalles como por ejemplo la multitarea, que en vez de ser con deslizamiento horizontal mantiene la forma stock de ICS. También lo podemos apreciar en el launcher, donde desaparecen las transiciones 3D y el gesto multitouch para ver las diferentes pantallas.
Por cierto, un detalle que me ha gustado mucho y que no creo que cueste mucho implementar es que mientras está cargando, al no tener LED que nos avise del estado de la carga, se muestra una pila grande en un fondo negro que indica el nivel de carga que lleva el dispositivo.
Audio y cámara
El audio en este dispositivo es probablemente lo más destacable de él. Simplemente diciendo que está firmado por Beats, sabréis que la calidad de sonido está asegurada y, efectivamente, así lo es. Suena de una forma fantástica, similar a como lo hace el resto de la gama One. Respecto a los auriculares, que es un tema que también se ha preguntado bastante, no monta ninguna unidad de Beats ni nada por el estilo, pero los auriculares que lleva son los mismos que os mostramos en el One X y se escuchan simplemente de maravilla. Solo una pega, que no son in-ear, a diferencia de otros muchos fabricantes como Samsung que ya están optando por este tipo de audífonos.
La cámara de 5 megapíxeles que lleva este Desire C es otra de las sorpresas que me he llevado. Al no llevar flash LED, no juzgaremos su comportamiento con poca luz porque está claro que va a ser bastante malo. Así mismo, otra de las pegas es la imposibilidad de enfocar donde deseemos.
Pero hablemos de la cámara en sí. Como ya he dicho, en condiciones aceptables de luminosidad toma unas fotos relativamente buenas y así podéis apreciarlo en las siguientes capturas. Sin embargo, cuando la luz comienza a escasear, he observado como aparece bastante ruido en las fotos. Os dejo con unas capturas para que juzguéis ustedes mismos.
Conclusiones
De antemano os digo que no esperéis un rendimiento espectacular. He dicho que funciona muy bien, y es así, pero que eso no os ciegue y penséis que se puede equiparar a smartphones como Nexus S, Desire S, One V… etc.
Es un smartphone adecuado si buscas buen audio, una buena cámara (a pesar de no tener flash), buen diseño y no le vas a exigir mucho al terminal. Si buscas algunas de las cosas que no he mencionado, quizás haya alternativas mejores a esta por precios similares.
¿Qué opinas de este Desire C? ¿Te lo comprarías?