Quien mas y quien menos ha oído hablar de Ubuntu, la distribución Linux creada por Canonical. Gracias a un desarrollo orientado al usuario común (aunque no carente de polémicas), se ha convertido en una alternativa para todo aquel que busque un sistema operativo para su ordenador con filosofía libre pero que al mismo tiempo no descuide la experiencia de usuario. Hoy se ha materializado su siguiente paso en la popularización de Linux: Ubuntu for phones.
Se trata de un proyecto que ya se había anunciado hace un tiempo, pero que por fin se ha concretado mas allá de algunos prototipos. Y, antes que los mas cerrados llenen la sección de comentarios quejándose de que «esto no es Android», hay que aclarar que esta versión de Ubuntu usará Android, pero de una manera algo especial. Para empezar, solo usarán el kernel y los drivers creados por Google, pero no harán lo propio con la máquina virtual de Java. Con esto, Canonical se asegura compatibilidad con una gran variedad de dispositivos, mientras que al mismo tiempo tendrán espacio para innovar y mejorar el rendimiento.
Lo primero que llama la atención es que Ubuntu en móviles es un sistema bonito. Los característicos tonos marrones y púrpuras que han protagonizado la versión de escritorio durante todos estos años se adaptan de manera elegante a un entorno móvil, y los widgets son una buena muestra de ello. Algunas de las características de la versión para PCs se trasladan, como el entorno Unity, que consiste en una barra lateral en la que las aplicaciones estarán disponibles en todo momento, en una versión mejorada de la multitarea que ofrece Android.
Otro elemento que se muda son las llamadas lentes, que se encargarán de encontrar contenido como películas, música y aplicaciones en base a nuestras búsquedas y a nuestro historial. Resulta llamativo que a Google, experta en búsquedas, no se le haya ocurrido algo como esto. Como antiguo usuario de Ubuntu, reconozco que el entorno Unity y las lentes no me han resultado todo lo útiles que me gustaría, pero una vez que se aplican esos conceptos a un entorno móvil la cosa adquiere otra dimensión. Lo que en el escritorio era un problema de privacidad y una molestia que distraía, en un móvil es algo realmente útil y que puede cambiar la manera en la que usamos nuestro dispositivo.
Pero, ¿qué futuro tiene un sistema como Ubuntu? Por el momento tendremos que esperar al 2014 para poder comprar los primeros dispositivos que lo incluyen, pero me atrevería a decir que tiene un nicho de mercado bastante jugoso. Al usar el kernel de Android, pero sin la máquina virtual de Java, las aplicaciones son nativas con la velocidad y rendimiento que eso supone, pero al mismo tiempo tiene el mismo soporte y drivers que cualquier versión de Android. En el CES de la semana que viene veremos dispositivos corriendo el sistema, y tal vez para entonces veamos algo del apoyo de la industria a este proyecto.