Stephen Elop es un hombre brillante mas allá de que su política con Nokia y los Lumia no haya cuajado. Elop tiene unos principios que tuvo que tirar al suelo cuando la oleada iPhone y Android se le echó encima, y tuvo que venderse a Ballmer y su Microsoft lleno de dólares con fecha de caducidad.
En una reciente entrevista que le hacían, y teniendo un Lumia 920 en la mano, un smartphone que toda la prensa especializada califica de excelente, pero que ya sabemos todos porqué no funciona en ventas. Elop sonríe y lleva con dignidad que ahora tenga un escueto 5% del mercado móvil cuando antes Nokia reinaba con autoridad.
En una de las preguntas, el entrevistador toca el tema del Nexus 4 y su bajo precio pese a ser un móvil de gama alta. La respuesta de Elop es sencilla y da cuenta de lo que aún significa Nokia, una compañía con unos principios, unos principios aunque ya anticuados, en los que el valor de un producto no puede subvencionarse, el precio determina la calidad y el valor del producto, dice.
Y anoto yo. Si hasta Apple ha perdido ya algunos de sus principios, Tim Cook mediante, ¿cómo no va hacer Nokia lo mismo llegado el momento?
Pero la pregunta clave de toda la entrevista es: ¿Descarta lanzar un móvil Android el año que viene?
A lo que Elop no responde con un NO rotundo como habría hechos unos meses atrás. Tras rodear la respuesta, termina: Hoy estamos comprometidos y satisfechos con Microsoft, pero cualquier giro es posible.
Un muy discreto si, un pequeño gesto al aire que Elop ha medido con inteligencia. Si en Microsoft se enfadan, el sabrá venderlo como una campaña de marketing (que hablen de uno, aunque sea mal) para dar un empujón a los Lumia, y si no, como un avance de lo que todos sabemos que debería haber hecho. Y que terminará seguramente haciendo tarde o temprano.
El eterno rumor de Nokias con Android, es el plan B de Elop. Sabe que cuando se acabe su infructuoso contrato con Microsoft, siempre habrá una esperanza, la de esos millones de usuarios que buscan un fabricante sólido para Android y que saben que Nokia, pese al bache que sufre, aún cumple. Pocas empresas tienen tanto prestigio teniendo uno resultados financieros tan pobres.
Suceda lo que suceda, aún quedan años para ver algo así seguramente, y llegado ese día, no creo ni que Nokia sea lo que aún es/fue, ni android, lo que hoy en día es.
Via: El Pais