Desde hace un tiempo los usuarios de ciertos dispositivos de Samsung están con el corazón en un puño por la vulnerabilidad que fue descubierta en Diciembre y que permitía brickear (dejar igual de útil que un ladrillo, brick en inglés) terminales como el SIII, el Note, SII, Note II… Pues bien, los que nos lean desde estados unidos pueden empezar a tranquilizarse porque Samsung ha comenzado la corrección del fallo en los primeros dispositivos.
En concreto hablamos del Samsung Galaxy S II Epic 4G Touch de la compañía Sprint y el Galaxy Note 2 de T-Mobile. Estos parches se instalan como es habitual mediante el sistema OTA (sin claves) y a priori debería corregir todo estos problemas que os contamos en su momento. Este parche se une al que ya liberó Samsung para el Galaxy S III en el Reino Unido y sirve para ir poco a poco corrigiendo uno de los fallos de seguridad más grandes que hemos visto en los últimos tiempos.
Ciertamente es una tranquilidad saber que Samsung está trabajando en ello pero teniendo en cuenta que la brecha se descubrió hace más de un mes ¿No es un poco tarde? Pues sí, y más aún cuando la brecha se hizo pública. Un mes es tiempo más que suficiente como para que alguien con ganas de putear molestar a la gente, para buscar y encontrar la forma de aprovechar esta vulnerabilidad y, al menos, borrar los datos de un montón de usuarios. Sí, claro que hay que ser bastante descuidado para infectar nuestro teléfono con Malware que pueda aprovechar este fallo; pero cuando compramos un teléfono puntero (y con un precio bastante abultado) lo menos que se puede esperar de una compañía líder del mercado es que no deje un mes entero en bragas a sus usuarios.
Samsung ha dado un paso para corregir este tremendo problema, y más vale tarde que nunca. Pero yo, sintiéndolo mucho, no puedo mirar con buenos ojos esta actualización que además de tarde, no llega ni a todos los dispositivos ni a todos los usuarios. Un tachón y una grave falta en el camino de Samsung por controlar el mercado de los smartphones. Esperemos que no se vuelva a repetir semejante fallo ni semejante abandono.
Via | The Verge