Tranquilos, antes de que me echéis a los perros o a cualquier otro animal feroz que los sustituya, espero que al menos la mayoría de vosotros haya entendido que el título es un simple y estúpido sarcasmo, como es mi especialidad (no el sarcasmo, sino las simplezas y estupideces). Sin embargo, tiene un motivo, que no es otro que la enorme expectación que están levantando los rumores acerca del nuevo Motorola X Phone. Así que, para tratar de ofrecer un punto de vista un poco diferente, intentaremos analizar un poco qué se sabe, qué se sospecha y qué son simplemente estupideces fruto del aburrimiento o las ganas de llamar la atención.
¿Qué sabemos?
Por un lado, hay pocas certezas al respecto. Se puede confirmar la existencia del dispositivo y se puede asegurar que la empresa de Mountain View está contratando personal especializado para asegurar el éxito del terminal. Y que no llevará un chip de Texas Instruments, a diferencia de los últimos Motorola, pero simplemente porque TI ha cerrado su división de procesadores para móviles.
Y, desgraciadamente, ya. No hay datos oficiales, no hay detalles, no hay muchas filtraciones (para lo que viene siendo habitual en estos casos).
¿Qué se sospecha?
Sin embargo, muchos son los rumores que apuntan a ser ciertos. Parece que el software que montará será Android Key Lime Pie (sin número confirmado aún, no sabemos si será 4.3 ó 5.0), lo cual tendría mucha lógica teniendo en cuenta que a la gran G le encanta aprovechar la presentación de un nuevo dispositivo para presentar una nueva versión del sistema o viceversa…
Además es de suponer que Google intentará poner en estos dispositivos algunas de sus tecnologías más novedosas para hacerse con una jugosa cuota de mercado. Si siguen la misma estrategia que ya siguieron con el Nexus 4, cabe esperar un dispositivo barato y enfocado a los contenidos (y todo apunta a que la gama Nexus va en esa dirección), aunque dudo seriamente que vayan a llevar a cabo una logística tan desastrosa como con el terminal fabricado junto a LG. No obstante, Google no es una empresa especializada en hardware sino en software, con lo que en realidad no sabemos cuan revolucionario puede ser ese dispositivo, habrá que ver la batalla entre éste, el inminente Samsung Galaxy S4 y el más que probable nuevo iPhone (¿5S?¿6?).
Y los rumores sobre que va a cambiar las reglas juego (literalmente lo han llamado game changer), desgraciadamente, no podemos determinar si son o no pajas mentales, pues si bien es lógico pensar que la interacción entre los servicios de Google puede ser algo nunca visto en otro dispositivo, realmente no sabemos cuan difícil lo tendrán otros fabricantes para situarse a la altura de esta nueva capacidad.
¿Qué son chorradas?
Pues la verdad, todo lo demás…
Cifras, detalles de procesador, tamaño de pantalla, si lleva o no chip LTE y condensador de fluzo… Todo eso es, simple y llanamente, falso. Podemos tomar los datos disponibles e inferir cosas a partir de ellos, pero no dejan de ser simples elucubraciones, ideas, nada realmente definitivo, por lo que hasta que no llegue la hora de la verdad (esa en la que alguien pierde un prototipo en un bar) no tenemos datos fiables (aunque de aquí a la presentación iremos teniéndolos, no os preocupéis…).
¿Y qué ocurre con el hype?
Pues, bueno, la verdad es que es curioso porque, si bien el hype se convierte rápidamente en cansinismo absoluto (no intentéis buscarla en el diccionario, pues os adelanto ya que no existe), es una señal de que en Google se están haciendo las cosas bien. La gente está interesada y mucho en ver qué es lo que está por venir, cuál va a ser el siguiente movimiento y todo lo que ello conlleva. Es decir, el hype es bueno, pero es insoportable, ya lo vivimos todos los años con el iPhone, el iPad y el Galaxy S (y parece que también el Note ahora), ¡sólo nos faltaba un Nexus completamente de Google para rematar la fiesta!