Tras analizar dos de los tres smartphones más populares de este 2013, el HTC One y el Xperia Z, nos quedaba el último contendiente, que no es otro que el Samsung Galaxy S4. Este dispositivo fue desvelado hace poco más de un mes en Nueva York, en un evento por todo lo alto que superó sin lugar a dudas a cualquier otra presentación tecnológica anteriormente vista, y desde hace unos días, está en nuestras manos.
El panorama es difícil, sobre todo con el HTC One compitiendo de tú a tú y el Xperia Z siguiendo de cerca, pero ¿Habrá sido Samsung capaz de sobreponerse a dicha competencia y, por lo tanto, crear el mejor smartphone con Android del momento? De momento es pronto para juzgarlo, pero sí que podemos ir haciéndonos una idea de cómo se posiciona este Galaxy S4 frente al resto.
Unboxing y repaso en video
Primeras impresiones de uso
Nada más coger el smartphone nos damos cuenta de la gran ligereza y de la delgadez de su cuerpo. Son unos 7.9 milímetros y 130 gramos de peso con batería, unas cifras muy bajas para un smartphone de 4.99 pulgadas de pantalla. Esto es posible gracias al empleo del plástico en su construcción, lo que te puede gustar o no, aunque he de decir que se siente mucho más robusto y compacto que el S3. Personalmente no me desagrada el empleo de plástico en la construcción de los smartphones, pero prefiero el aluminio que vemos en el HTC One, por ejemplo.
Las líneas del cuerpo son muy similares a las del S3, de hecho el tamaño es exactamente el mismo a pesar de contar con una pantalla más grande. Sin embargo, el aspecto del plástico ha cambiado. Sigue teniendo un acabado glossy pero ahora tiene una especie de rejillas que se aprecian sobre todo cuando recibe luz directa.
En cuanto al rendimiento, apreciamos como el Galaxy S4 es una bestia. La unidad que estoy probando es la que cuenta con 4G LTE, es decir, la que incorpora el SoC Qualcomm Snapdragon 600 con una CPU de cuatro núcleos a 1.9 GHz. El móvil vuela en todo momento y diría que incluso es algo más rápido que el HTC One, el cual ya me sorprendió por su velocidad. Todos los benchmarks quedan destrozados, y la fluidez en todo momento es excelente.
La pantalla del Galaxy S4 es de 4.99 pulgadas y cuenta con tecnología SuperAMOLED y una resolución Full HD, quedando una densidad de pixels de 441. Todos estos datos se traducen en una calidad excelente. Peca de una saturación algo excesiva, como la mayoría de las AMOLED, pero por suerte es algo que podemos configurar mediante un selector dentro de ajustes.
La cámara del Samsung Galaxy S4, tal y como he dicho en el video, es una de las mejores que podemos encontrar en la actualidad. El sensor Exmor RS de 13 megapixels funciona con buenas condiciones de luz a las mil maravillas, incluso mejor que el Xperia Z (que incorpora el mismo sensor) o el iPhone 5. Cuando hay menos luz, sufre, como la mayoría de smartphones, y aquí sí que queda por detrás de su rival más cercano: el HTC One.
En sonido encontramos como el Galaxy S4 se posiciona entre los mejores. No se acerca en volumen al HTC One (ni de lejos) pero sí lo hace en la calidad del sonido. En ese aspecto supera notablemente a otros smartphones como iPhone 5, Xperia Z y su predecesor, el Galaxy S3.
Así que visto lo visto, más que un Galaxy S4, yo lo denominaría como un Galaxy S3 Plus. Es una buena mejora, pero por debajo de lo que se espera de Samsung. Eso sí, está a la altura de los mejores y lucha de tú a tú por ser el mejor Android del mercado. De hecho, diría que está a la par con el HTC One en muchos aspectos, por lo que elegir entre uno u otro ya pasaría a ser una cuestión más de gustos.