Coge el dispositivo móvil mas cercano que tengas ahora mismo. Lo mas probable, con mucha diferencia, es que use un procesador con diseño ARM. La compañía británica no llegaba a ser ni siquiera segundona ante los grandes fabricantes como Intel y AMD, que llenaban el mercado con sus procesadores x86. La razón era obvia: los procesadores ARM presumían de consumo energético en una época en la que lo mas importante era subir los megahercios lo máximo posible sin que se fundiese el chip. A nadie le importaba la cantidad de energía necesaria para hacer funcionar una CPU, ya que los sistemas estaban enchufados a la red eléctrica.

Todo eso cambió en cuanto los smartphones y las tablets revolucionaron el mercado de la informática doméstica. De repente, los fabricantes se encontraban conque los diseños de Intel y AMD producían demasiado calor como para poder sostenerse cómodamente, y las baterías apenas duraban unos minutos a pleno rendimiento. No, si los dispositivos móviles pretendían ocupar el mercado, necesitaban una arquitectura distinta, que sacrificase algo de potencia bruta a cambio de un menor consumo y menos calor. Y aquí es donde los ejecutivos de ARM pensaron: «Quien ríe el último…»

El ARM Cortex-A12 es el nuevo diseño de la compañía orientado a la gama media de smarphones y tablets, y viene acompañado de un nuevo chip gráfico, el Mali-T622, y ambos cumplen esa misma filosofía que ha hecho triunfar a la compañía. No son los chips mas potentes ni nos harán abrir los ojos como platos ante los resultados de las pruebas, pero ocupan un nicho de mercado muy interesante. En la actualidad, la gama media está en una posición algo incómoda, recibiendo chips viejos, o bien nuevos pero increíblemente capados.

El Cortex-A12 está un rango por debajo del poderoso A15 en el que se basan el Tegra 4 y el Exynos de Samsung, pero eso no significa que sea malo. De hecho, es bastante potente, y el hecho de que se haya diseñado con la gama media en mente hace que el consumo no se dispare en consecuencia. Eso es porque se parte de la base del A9, un diseño que, aunque no es malo, ya deja mucho que desear frente a alternativas como las de Intel y Qualcomm. A partir del A8, ARM ha mejorado elementos como el acceso a memoria para conseguir una mejora de rendimiento del 40%. Además, el A12 se puede configurar como big.LITTLE, una manera de utilizar núcleos de distinta potencia en un solo SoC según las necesidades para mejorar el consumo.

En lo que respecta a la gráfica Mali-T622, la historia se repite. Es una versión de dos núcleos del diseño T600 que ya conocemos, pero con compatibilidad con las nuevas tecnologías relacionadas con el vídeo, como la nueva versión de H.264, o vídeo en resolución 4k. Todo ello con una eficiencia energética un 50% mayor.

Los primeros smartphones y tablets con Cortex-A12 y Mali-T622 no aparecerán en el mercado hasta mediados del 2014, así que debemos tener aún un poco de paciencia. Por lo menos sabemos que, cuando lleguen a nuestras manos, los nuevos dispositivos de gama media serán opciones muy a tener en cuenta, incluso mas que ahora.

Fuente | AnandTech