Un mercado muy interesante y donde los fabricantes no han hecho hincapié hasta este 2013 es el de los smartphones resistentes a agua, polvo y golpes. Por primera vez estamos viendo smartphones de gama alta como el Sony Xperia Z o el Samsung Galaxy S4 Active con estas características, sin embargo no todos los que quieren un móvil resistente necesitan que sea de gama alta. Para todos ellos es el Samsung Galaxy XCover 2, el smartphone ultraresistente de gama media hecho por Samsung al que personalmente he denominado «el móvil de Chuck Norris».
Diseño y materiales
La principal cualidad del Samsung Galaxy XCover 2 es que es un dispositivo todoterreno, algo que se ve claramente reflejado en el diseño. A diferencia de lo logrado por Sony con la gama Xperia (que combina a la perfección la resistencia con el diseño), el Samsung Galaxy XCover añade algo más de resistencia pero tiene un diseño, a mi parecer, peor que sus rivales. Además, Samsung sigue empeñada en emplear plástico, aunque en este caso su uso está medianamente justificado ya que es un material que absorbe mejor los golpes que otros como el aluminio o el cristal.
Cuando uno lo tiene en las manos, resulta muy cómodo de utilizar gracias a la parte trasera gomosa, la buena disposición de los botones y el buen agarre en general del teléfono. También contribuye a esto su reducido tamaño (130.5 x 67.7 x 12 mm), que se agradece bastante en la mayoría de ocasiones, sobre todo si estás acostumbrado a usar un móvil de grandes dimensiones como es mi caso. No obstante, el grosor y el peso son muy mejorables, pues hablamos de un terminal de 12 milímetros de grosor y unos 146 gramos de peso, cifras que me parecen bastante elevadas teniendo en cuenta que otros smartphones similares rondan los 9 milímetros y 130 gramos de peso. Aunque esto es medianamente perdonable ya que hablamos de un móvil ultrarresistente y eso implica un mayor número de piezas en su interior para asegurarse de que la circuitería interna queda protegida por completo.
Un detalle que no me gusta es el tema de las pestañas, sobre todo en el caso del jack para auriculares. En el caso del microUSB es cierto que no hay otro modo de protegerlo (al menos por el momento) frente al agua, pero en el caso del jack de 3.5 milímetros sí que podrían haber prescindido de las pestañas, de hecho otros fabricantes como Sony ya lo han hecho con el Xperia Z Ultra. Y ya no es solo por incomodidad, es porque apuesto a que con el uso esas pestañas acabarán cediendo y acabará entrando agua en el interior del móvil a pesar de tenerlas cerradas (si no que se lo pregunten a nuestro compañero Danny y su Xperia Z).
Otro detalle que no me ha gustado es la inclusión de botones físicos. Desconozco la estructura interna de los botones, pero en un dispositivo cuya principal baza va a ser la resistencia, la inclusión de botones físicos es un completo error ya que está demostrado que es uno de los componentes que más fallan y que peor resisten a los golpes. En su lugar, creo que habría sido mejor incorporar botones capacitivos o incorporarlos dentro de la pantalla, como hace Sony.
Por contraposición, un detalle que sí me ha gustado es la inclusión de un botón físico y dedicado para la cámara. Esto nos permitirá tomar fotos bajo agua (donde la pantalla táctil no funciona) y, aparte, evitar que las fotografías salgan movidas. Como podemos esperar, cuenta con media pulsación para enfocar y pulsación completa para tomar la fotografía.
Un detalle que resulta curioso es que la tapa trasera cuenta con una especie de ruleta que bloquea y desbloquea la tapa trasera. Es decir, en función de la posición de la ruleta, podremos retirar o no la tapa trasera. Esto está pensado para evitar que, si el móvil recibe un golpe, la tapa trasera salga disparada y el interior quede expuesto al agua y al polvo.
Si nos centramos en la resistencia de este smartphone, debemos de citar que cuenta con la certificación IP67, lo que significa que cuenta con el mayor grado de protección contra el polvo (es incapaz de entrar en el interior del dispositivo) y con una resistencia al agua efectiva durante 30 minutos a un máximo de un metro de profundidad. Es decir, cuenta con la máxima protección al polvo y el penúltimo grado de protección frente al agua (el máximo grado es 8, mientras el XCover 2 tiene el 7). Esto se traduce en un dispositivo que resistirá sin ningún tipo de problemas la mayoría de las circunstancias de nuestro día a día sin tener que tener cuidado de él.
Hardware, software y autonomía
En el apartado de hardware, podríamos calificar el Samsung Galaxy XCover como un dispositivo de gama media. De hecho, podríamos decir que es un clon del Samsung Galaxy S3 Mini, el cual ya analizamos hace unos meses en El Androide Libre. Estas son sus características técnicas:
- Pantalla TFT de 4 pulgadas con resolución de 480 x 800
- Procesador de dos núcleos a 1 GHz y GPU Mali 400
- 1 GB de RAM
- 4 GB de almacenamiento interno (ampliable mediante tarjetas microSD
- Cámara trasera de 5 megapixels con flash LED y grabación en HD
- Cámara frontal de resolución VGA
- Android 4.1 Jelly Bean
- Batería de 1700 mAh
- Certificación IP67
- Bluetooth 4.0, Wi-Fi y DLNA
Este hardware es capaz de proporcionar un rendimiento más que fluido en la gran mayoría de ocasiones. Si pasamos el dispositivo por diferentes test de rendimiento, nos encontramos con que arroja cifras de 2400 en Quadrant y unos 6400 puntos en Antutu, unas cifras nada despreciables teniendo en cuenta el precio por el que se venderá este smartphone. Además, para sorpresa de muchos y a diferencia de otros modelos, la capa de personalización Touchwiz funciona bastante fluida y parece estar bastante optimizada, lo que ayuda a que el rendimiento del dispositivo sea bastante decente.
Con juegos pesados, evidentemente, la tasa de FPS baja notablemente, aunque no dificulta en ningún momento la jugabilidad del mismo. Esto es posible gracias a la potente gráfica Mali 400 y a la baja resolución de la pantalla, una combinación que hace que este smartphone pueda ejecutar algunos de los títulos más «potentes» del mercado Android actual.
En términos de batería, la verdad que este Galaxy Xcover 2 se ha comportado bastante bien, logrando llegar al día sin problemas. Normalmente las cifras que he logrado son de 3:30 de pantalla y 17 horas encendido, combinando 3G con Wi-Fi y un uso medio. Para que os hagáis una idea, mi Sony Xperia T aguanta dos horas y media de pantalla y unas 14 horas encendido con el mismo nivel de uso.
Por último, en lo que a software se refiere, poco podemos destacar de este Galaxy Xcover 2. Incorpora Android 4.1.2 Jelly Bean (lo que contribuye mucho a la fluidez y soltura del sistema) y la misma versión de Touchwiz que el Samsung Galaxy S3, aunque alguna que otra función ha sido omitida en este caso al tener unas características técnicas inferiores. No obstante, la apariencia y algunas aplicaciones como S-Voice (el asistente virtual de Samsung) se mantienen intactos en el Galaxy Xcover 2.
Pantalla, audio y cámara
La pantalla de este Samsung Galaxy Xcover 2 está compuesta por un panel LCD TFT de 4 pulgadas de diagonal con una resolución de 480 x 800 pixels. Hasta aquí la teoría. En la práctica creo que esta pantalla es una de las mejores que hay actualmente en este nicho de mercado, pues tiene una saturación de colores correcta, un brillo bastante aceptable y una visibilidad en exteriores bastante buena. Tan solo la del HTC One SV, que es un panel SLCD 2, la supera.
Evidentemente, esta pantalla queda muy lejos de la de los gamas altas (sobre todo en resolución, donde hay una diferencia enorme), pero no deja de ser una mala pantalla teniendo en cuenta el precio del dispositivo y, sobre todo, el nicho de mercado al que va destinado.
El audio es uno de los apartados donde esperaba que el Galaxy Xcover 2 me iba a defraudar, pero nada más lejos de la realidad me ha sorprendido muy gratamente. El altavoz trasero del dispositivo ofrece un dispositivo bastante rico y con un volumen muy alto, lo que lo convierte en una radio perfecta para la ducha al combinarse con su resistencia al agua. La única queja en este aspecto es la posición del altavoz, que se encuentra en la parte trasera con los problemas que esto implica (se ahoga al situar el dispositivo sobre una superficie plana).
Pasemos ahora a hablar de la cámara, un apartado donde también esperaba que el Galaxy Xcover 2 me decepcionaría pero finalmente no ha sido así. Nos encontramos con un sensor de 5 megapixels acompañado por un flash LED y con capacidad de grabación en HD a 30 FPS, lo que ofrece un rendimiento más que aceptable para la gran mayoría de usuarios.
En condiciones de buena luminosidad, la cámara se comporta francamente bien, con una saturación, contraste y definición bastante buenas. El único problema que he encontrado es el enfoque, que no es tan preciso como me gustaría, teniendo a veces serios problemas para lograr que una fotografía en modo macro quedase correctamente enfocada.
En condiciones de poca luminosidad, la cámara del Galaxy Xcover 2 sufre como la de la mayoría de smartphones. Comienza a mostrar una gran cantidad de ruido y los problemas de enfoque son aún más graves cuando son fotografías a media y corta distancia. No obstante, en estas condiciones se comporta exactamente igual que la mayoría de dispositivos (a excepción del HTC One, Lumia 920 y Lumia 925).
Así pues, la cámara en general es bastante decente sin llegar a ser para un top 5. Para la gran mayoría de usuarios será más que suficiente, pero para aquel que busque algo más, probablemente la encontrará algo pobre.
Conclusiones
Antes de entrar de lleno en las conclusiones, tenemos que tener en cuenta el tipo de dispositivo del que hablamos. Es decir, no es un smartphone cualquiera, se trata de un móvil diseñado para un nicho de mercado muy concreto y para ese nicho está genial, pues pocos pueden hacerle sombra. Sin embargo, si esa resistencia extra no es imprescindible para tí, probablemente habrá otras alternativas mejores como el Galaxy S3 Mini o el HTC One SV.
Dicho esto, hay dos cosas que destacan positivamente del Galaxy Xcover 2 y otras dos que no. La primera es el sistema de audio, que sinceramente creo que es de los mejores que he visto hasta ahora en estas gamas; y la segunda es la autonomía, que supera ligeramente a la media.
En cuanto a apartados negativos, destaco sobre todo las cámaras, que si bien han sido mejor de lo que esperaba, están por detrás de sus rivales más cercanos. Así mismo, el diseño es uno de sus apartados negativos, aunque como dije anteriormente, es medianamente entendible considerando que hablamos de un smartphone ultraresistente.
Así pues, evaluando cada uno de los aspectos de este Galaxy Xcover 2, la nota con la que lo calificaría es de 7.1.