El CEO de Motorola Dennis Woodside ha dado un repaso por la actualidad que rodea la empresa en una reciente entrevista. En ella, ha tocado todos los palos y como no, gran parte de sus palabras han ido dirigidas al nuevo dispositivo de la compañía, el Moto X, aunque también ha dejado algunas pistas de hacia dónde camina Motorola.
El señor Woodside reconoce que en el último año han estado muy ocupados con la reorganización de Motorola, preparándolo todo para la construcción del Moto X, un teléfono que, aunque no es el primero que hacen, marca el camino que quiere seguir la compañía. Desde su compra por Google, Motorola ha tenido grandes altibajos en su interior, dejando algunas áreas de negocios, reduciendo su línea de productos móviles y recortando cientos de puestos de trabajo. Pero en palabras del jefe, esto no es más que el principio del nuevo enfoque al que se enfrenta Motorola, combinando buen hardware y grandes servicios.
El Moto X representa la unión de ese hardware complementado con servicios y Woodside destaca de él, el gran trabajo que han hecho con el chipset Motorola X8 del que ya os hablamos. Representa el esfuerzo que han realizado combinando procesadores, nuevos chips y software que permiten, entre otras cosas, permanecer escuchando al usuario en todo momento y sin perjudicar a la duración de la batería.
También deja esperanza a nuevos terminales con procesadores Intel, ya que aunque el Moto X monta un Snapdragon S4 de Qualcomm, Motorola firmó un acuerdo de colaboración a largo plazo con Intel hace unos años.
Ante las críticas de algunos usuarios por permitir que el Moto X salga al mercado con Android 4.2.2 en vez de la última versión, Woodside responde que no pudieron adaptar a tiempo Jelly Bean 4.3 porque sólo habían visto el código unos pocos días antes cuando se presentó la nueva Nexus 7. Aun así destaca que las actualizaciones tanto para el Moto X como para futuros dispositivos serán rápidas, ya que optan por no hacer demasiados cambios en el sistema operativo y que sea fácilmente actualizable. Las actualizaciones serán una prioridad para Motorola.
Por último, Dennis Woodside reconoce que quieren seguir un camino diferente en las presentaciones de nuevos productos, olvidando los grandes espectáculos que montan otras compañías, centrándose en unos pocos periodistas que puedan probar el producto y hacer las preguntas que quieran. Eso sí, avisa que en temas de marketing no van a cortarse un pelo. Si quieren dar a conocer el teléfono, lo harán, porque tienen mucho dinero para ello.