En febrero de 2013 LG presentaba al mundo su Optimus G Pro, una versión vitaminada del Optimus G pero que no llegaba a ser u evolución, lo cual sí ha hecho el nuevo LG G2. Lo curioso es que no ha sido hasta hace un mes que LG ha puesto a la venta el G Pro en todo el mundo, sólo unas semanas antes de presentar el G2.
Este lío de fechas, presentaciones y puesta a la venta ha llevado a que la gente no se aclare demasiado con las gamas y modelos actuales de LG, que sigue siendo una desconocida en la gama alta para el público general, donde Samsung, HTC y Sony se llevan la palma.
La cuestión de todo esto es que estamos analizando un teléfono que acaba de ser lanzado en España cuando estuvimos ya probándolo en febrero en el MWC de Barcelona y no hace ni dos semanas que se presentó el nuevo LG G2. Parece raro, pero la estrategia comercial de la compañía coreana nos ha llevado a este extraño caso.
Hemos estado probando a fondo el LG Optimus G Pro durante unas semanas y aquí os contamos los resultados.
Materiales y diseño
Si no habéis cogido nunca un Optimus G Pro pero sí un Samsung Galaxy S 4, no hace falta que os describa mucho sobre cómo se siente el G Pro en la mano. Los materiales plásticos son muy parecidos, y tenemos esa misma sensación de sostener un gama alta en la mano pero sin que lo hayan terminado como tal.
No es que sean materiales manos, pero el diseño redondeado acompañado de plástico por todas partes no ayuda mucho a dar un terminado premium. Sin embargo tenemos que aclarar que estos materiales gustan a mucha gente, y tanto LG como Samsung cuentan con ello a la hora de elegir sus acabados. También tened en cuenta que cuando comparamos las similitudes de tener en la mano el Optimus G Pro y el SGS4 nos referimos a materiales, ya que en manejo poco tienen que ver, ya que el primero tiene una pantalla de 5.5″ y el segundo de 5″.
Hablando de sensación en la mano, pese a su gran tamaño, el Optimus G Pro se adapta genial. Sí es cierto que este tamaño de 5.5″ de pantalla ya es un limite muy alto en el cual alcanzar los botones del lado izquierdo si somos diestros y del derecho si somos zurdos no es nada fácil, pero pese a eso se maneja francamente bien. De hecho, a mi que me gustan mucho las pantallas grandes pero fijo en 5″ el límite de lo manejable con una sola mano, me he acostumbrado muy rápido al G Pro.
El diseño no llama demasiado la atención, con un perfil redondeado y una dominante en curvas que empieza a estar cada vez más vista. Nada demasiado innovador salvo el trasero que usa LG desde el Nexus 4 con un relieve en forma de algo similar a un holograma.
La cámara sobresale por la parte trasera, cosa que no podemos aguantar y cada vez vemos más intolerable, pero en el G Pro se ha colocado un pequeño perfil que actúa como tope para evitar los arañazos en la lente de la cámara. Tras dos semanas usándolo de forma normal y sin ningún tipo de funda, carcasa o protección, el resultado ha sido que la lente sigue intacta.
Interfaz LG
Para gustos los colores, y cada uno puede elegir lo que quiera, pero la interfaz propietaria de LG me parece de las menos trabajadas y más anticuadas que podemos encontrar hoy en día en un smartphone, especialmente teniendo en cuenta que hablamos del tercer fabricante en ventas a nivel mundial dentro de este sector. Igual no tiene que ver, pero cuando estás en esa posición deberías tener que dar algo más.
Hay que reconocer que es muy fluida, rápida, cómoda y sencilla de usar, pero le falla mucho el diseño, especialmente en carpetas, líneas, separadores e indicadores.
No vamos a tirarnos de los pelos muchos porque el diseño del launcher sea malo, sobre todo si funciona bien, pero nos gustaría ver próximamente una mejora radical en este aspecto dentro de los smartphones de LG. Parece que no ha llegado con el lanzamiento del G2, pero a ver si dentro de poco o con una actualización no muy lejana.
Rendimiento
Con un Qualcomm Snapdragon 600 quad-core Krait 300 a 1.7GHz lo que sería todo un reto es hacer que funcione lento y mal. El G Pro vuela, y lo hace tanto en tareas complicadas como en sencillas. Quizás parezca una tontería decir esto de las tareas sencillas, pero no sería la primera vez que nos encontramos un smartphone con la puntuación saliéndose de las tablas en los benchmarks que tarda varios segundos en abrir el marcador de teléfonos.
De hecho, y esto va unido a algo que llevo diciendo desde hace algún tiempo, podemos empezar a hacer un copy-paste en este apartado. Debería ser motivo de lapidación de un smartphone de gama alta a estas alturas que no se llevase una buena puntuación en su rendimiento. Hemos mejorado tanto el hardware de los dispositivos móviles que ya no hay excusa para que no funcionen bien.
El camino en el rendimiento ahora va por otro lado, no es cuestión de aumentar los núcleos del procesador y la RAM, es cosa de buscar un mejor equilibrio entre hardware y software, dejar de usar los chips tal cual los fabrican las compañías como Qualcomm y NVIDIA y empezar a trabajar en ellos para que entren en un equilibrio con el software mucho mejor.
Volviendo al Optimus G Pro, es una auténtica máquina. Juegos, aplicaciones y uso del día a día son una delicia, el teléfono funciona a las mil maravillas, ofreciendo una excelente experiencia de usuario.
Pantalla
Posiblemente estemos ante la mejor parte del hardware de este dispositivo. Su pantalla IPS de 5.5″ con resolución FullHD de 1080 x 1920 píxeles nos ofrece una densidad de píxeles por pulgada de 401 PPI. ¿Qué cuánto es eso? Pues mucho. Fijaos en la siguiente lista de densidades de pantalla:
- HTC One: 469 PPI
- Sony Xperia Z: 441 PPI
- SGS4: 441 PPI
- LG Optimus G Pro: 401 PPI
- Sony Xperia S: 342 PPI
- Apple iPhone 5: 326 PPI
- Samsung Galaxy S III: 306 PPI
Teniendo en cuenta que el tamaño de la pantalla del G Pro es de 5.5 pulgadas y a mayor tamaño, menor es la densidad si mantenemos la resolución, es un gran trabajo. No hace falta más densidad de pantalla, y en el Optimus G Pro se ve todo perfecto.
El tacto además es genial, y aunque no alcanza la calidad del Optimus G que cuenta con tecnología ZeroGap eliminando las capas intermedias entre el cristal y el panel táctil, responde genial, rápido y muy suave.
El ángulo de visión es altísimo, y aunque el brillo es mucho más que correcto ofreciendo una calidad genial, en contraluz tenemos que usar siempre el máximo para poder ver algo. A pesar de este pequeño detalles que es muy tolerable, la pantalla del G Pro es una delicia.
Cámara
Con una resolución de 13MP que nos ofrece fotografías de hasta 4208 x 3120 píxeles, la cámara del LG Optimus G Pro da buenísimos resultados, tanto en situaciones de poca luz como cuando le ponemos las cosas complicadas. Es una de esas cámara que, sin destacar en exceo con una calidad enorme, cumple su función, y lo hace muy bien. Lo mejor es ir con algunos ejemplos de fotografías hechas con el G Pro.
Empezamos con una fotografía sin demasiada dificultad, y vemos que donde más problemas tiene es en el blanco de las nubes, que aunque lo salva bastante bien aquí, si el cielo es demasiado blanco suele quemarse mucho.
Eso es debido a que uno de los mayores problemas de esta cámara lo tiene en el rango dinámico, que no es demasiado alto. Lo podemos ver en la siguiente fotografía, donde al haber una parte iluminada y otra en la sombra vemos que esta última queda totalmente oscurecida y pierde los detalles por completo.
Sin embargo vemos que cuando no tiene que enfrentarse a cambios tan grandes de iluminación, obtenemos fotografías muy buenas:
Y el color es muy correcto, aunque echamos en falta algo más de contraste y saturación.
Muy buen funcionamiento tiene el macro, con un desenfoque que, aunque podría ser mayor, cumple muy bien.
También hemos obtenido muy buenos resultados en el modo panorámico:
Y aunque todavía sea difícil encontrar grandes resultados en situaciones de muy poca luz, fijaos que estando hecha a pulso esta tenemos algo muy decente. No es perfecto, pero hemos visto cosas mucho peores, y lo normal son fotografías mucho más oscuras:
Y por último esta con un fuerte contraste de luz al atardecer:
En conclusión, una cámara que hace un trabajo correcto pero no excelente. Sirve de sobra para cumplir las necesidades fotográficas de la mayoría de usuarios de smartphones, ya que obtenemos resultados buenos. Podría haber sido algo mejor, pero en general vamos a estar contentos con su funcionamiento.
Sonido
Cuando hicimos las reviews del Nexus 4 y del Optimus G los comparamos mucho entre ellos, ya que se tratan casi del mismo teléfono, ambos fabricados por LG. Hay varias diferencias, pero dentro de la experiencia de usuario y que más llaman la atención hablamos de la gran superioridad del sonido y cámara del Optimus G frente al Nexus 4.
Cuando cogemos el G Pro esperamos algo similar al G, pero no es así. Y lo cierto es que el sonido del G Pro es muy superior en todos los sentidos al que obtenemos en el Optimus G.
Lo primero que llama la atención es el sonido de la salida de auriculares, con mucha más calidad y una respuesta muy superior en la zona de graves. Pero cuando hacemos una llamada nos damos cuenta enseguida de que el sonido del altavoz interno es muy superior, con más volumen y nitidez para llamadas. Por último vemos que ocurre lo mismo con el altavoz externo cuando recibimos una llamada, se escucha alto y bien.
Una nota muy alta en el apartado de sonido para este Optimus G Pro.
Batería
Lo bueno de hacer móviles grandes y una de las cosas que más nos ha enseñado Samsung con la gama Note es que, cuanto más grandes es la pantalla, más grande es el teléfono y más grande puede ser la batería que le ponemos. Esta relación hace que el Optimus G Pro pueda incorporar una batería de 3140 mAh.
Esta gran capacidad es suficiente para aguantar un día entero de uso intensivo sin cargar. Todavía no llega a las 24 horas que parece que por fin ha alcanzado el Moto X, pero un día desde que salimos de casa y volvemos sí.
Todavía está lejos de lo ideal, y los fabricantes tienen posiblemente el camino más largo que recorrer aquí, pero el Optimus G Pro destaca por la duración de su batería. Vas a encontrar pocos teléfono que hagan mejor trabajo aquí.
Experiencia global y conclusiones
El LG Optimus G Pro es un teléfono genial, de lo mejor que puedes encontrar. Sin embargo, como usuario y potencial cliente, me plantearía muy seriamente lo mismo que con el Optimus G: ¿No sería mejor esperar un poco?
Me explico. Como ya hemos comentado, el Optimus G Pro se puso a la venta en algunas partes del mundo en febrero, hace ya seis meses, y la propia LG presentó el 7 de agosto un teléfono de nueva generación. Es un poco raro que este teléfono llegue a los escaparates de todo el mundo sólo uno o dos meses antes que el G2, y es posible que uno prefiera esperar, ya sea para ir a por la nueva generación o para esperar a que esta (que incluye al G Pro) baje de precio.
Si no tenemos eso en cuenta podemos decir sin ningún miedo que el Optimus G Pro de LG es un gran teléfono, con una pantalla excelente, gran calidad de sonido, buena cámara y una duración de batería muy buena, lo cual hoy en día es uno de los factores determinantes.
Funciona perfectamente, es fluido y muy potente. Quizás falle algo en los materiales, pero encajan dentro de lo que a un gran público agrada, así que es algo que pasa en parte al terreno de los subjetivo.
Como conclusión podemos decir que con el LG Optimus G Pro nos encontramos ante un gran teléfono con varios peros que hemos ido presentando, por lo que cada uno puede decir por su cuenta si son o no determinantes a la hora de elegirlo como su próximo teléfono. Y por supuesto, tener muy en cuenta de que hablamos de algo muy específico con sus 5.5″ de pantalla, que no sirven para cualquiera.