Intel lleva ya un tiempo intentando meterse sin éxito en el mercado de los dispositivos móviles. El mes pasado incluso veíamos su último intento, con los nuevos procesadores Bay Trail para tablets. El problema de Intel siempre ha sido su fidelidad a la arquitectura x86, la misma que la de los ordenadores personales. En cambio, la mayoría de fabricantes para móvil confía en ARM para crear SoC (system-on-chip) mas baratos en términos de energía y calor generado.
Ahora esa fidelidad de Intel hacia x86 ha terminado, al menos en cierta manera. Y es que Altera acaba de anunciar que Intel será la encargada de fabricar chips ARM de cuatro núcleos y 64 bits (los primeros de estas características) de su diseño. Por tanto, estos chips realmente no llevarán el logo de Intel, sino que simplemente la compañía pondrá a disposición de Altera sus fábricas líderes en el sector para hacer realidad sus diseños.
Este movimiento es muy importante en la industria, por dos razones. La primera de todas es que abre la puerta a que Intel pase a ofrecer sus servicios a otros diseñadores de chips por el precio adecuado. Intel ha invertido mucho dinero a lo largo de los años en sus fábricas, y aquel que consiga ponerlas a trabajar en sus chips conseguirá un producto de calidad. Nvidia o Qualcomm o incluso compañías chinas como Mediatek mejorarían mucho la calidad de su producto simplemente cambiando a las fábricas de Intel.
La segunda razón es que todo este puede ser el primer paso para que Intel pase a crear sus propios chips ARM, aprovechando la experiencia y conocimientos que ganará con estos acuerdos. Hasta ahora los chips x86 siempre han sido superiores en cuanto a potencia bruta, pero ese no es un elemento importante a la hora de diseñar un procesador para tablet o smartphone. La cantidad de batería gastada y el calor que genera son dos elementos mas importantes, y si Intel decide tirar la toalla con sus propios diseños, es muy posible que lo intente con ARM.
Por tanto, esta noticia tiene mas importancia para el futuro de lo que pudiera parecer, y estamos seguros que el resto de fabricantes de chips, como Samsung, verán en Intel un contrincante a tener en cuenta.
Fuente | Forbes