Como suele ocurrir con cada lanzamiento de un nuevo dispositivo, no pasa mucho tiempo hasta que es totalmente destripado por la gente de iFixit, comprobando así el grado de dificultad que existe al intentar repararlo o cambiar alguno de sus componentes internos.
El último en pasar por su quirófano ha sido el recién presentado HTC One M8, un smartphone que ante todo, desprende calidad de construcción, buenos materiales y acabados. Recordemos que HTC anunció una garantía de reparación de cualquier pantalla rota en el M8 durante los primeros 6 meses de compra, y parece que va a ser necesario debido a la dificultad que implica repararlo por uno mismo.
El Interior y las piezas del HTC One M8
El anterior modelo HTC One M7 ya obtuvo una nota alta en cuanto a dificultad de reparación, pero este nuevo One M8 incluso lo supera, siendo prácticamente imposible abrir tan sólo la tapa posterior sin dañar algún componente. La nota del HTC One M8 se queda en un 2 sobre 10 (significando 10 muy fácil de reparar).
La forma en que está diseñado y construido el HTC One M8 hace muy difícil la tarea de cambiar y reparar componentes. En su interior, han cambiados algunas fijaciones de clips por tornillos, pero sorprende la gran cantidad de cola térmica que existe para unir las distintas placas. Por si fuera poco, el apretado interior esta compuesto por decenas de componentes unidos por cinta adhesiva, sorprendente.
En el proceso de desmontaje, que podéis ver aquí con todo detalle, los chicos de iFixit han comprobado que para algo como sustituir la batería del One M8, es necesario desmontar el terminal por completo, incluso apartar la placa base, y eso sin hablar de cambiar el LED de notificaciones. Todo es muy complicado y se necesita mucha experiencia y las herramientas adecuadas.
Esperemos que no haya terminales con problemas, porque el paso por el SAT oficial estará casi asegurado.
Vía | iFixit