Si tuviésemos que hacer una comparación, podríamos decir que ARM es a los dispositivos móviles lo que Intel es al PC. Ambos lideran cuota de mercado con sus respectivas arquitecturas en su segmento, con una diferencia clave. Si en el éxito de Intel podemos ver que solo 3 fabricantes tienen licencia para su tipo de procesador (Intel, AMD y VIA) la clave del éxito en ARM se basa en una licencia abierta en la que cualquier fabricante pueda tomar la base de sus diseños.
Y vaya que si ha sido un éxito, de los omnipotentes Snapdragon hasta los Exynos de Samsung, así como los tegra de nVidia y los asequibles MediaTek, todos están basados en los diseños de ARM. Hoy nos desvelan un nuevo diseño que estará presente en las gamas altas del año que viene, se trata del Cortex A57.
Mucha más potencia para la gama alta
El mercado móvil se está convirtiendo en un segmento que cada vez demanda más potencia, y ellos son conscientes de ello, fabricados en un proceso de 16nm fintetc , los nuevos Cortex A72 son 3,5 veces más rápidos que los Cortex A15 de la gama alta de 2014 y un 75% más rápidos que los Cortex A57 de 20nm que veremos en la gama alta de este año.
Además, pueden combinarse en una estructura big.LITTLE con los Cortex A53 para conseguir la armonía perfecta entre potencia y bajo consumo.
Mejores gráficos y menores consumos
Otras mejoras muy sonadas son la eficiencia energética y la mejora en la gráfica. Los chips Cortex A72 consumen un 75% menos de energía que los Cortex A15, por lo que podremos dar toda la caña que queramos sin preocuparnos de la batería.
La otra gran mejora viene en la gráfica, pues la Mali-T880 es casi el doble de potente que la Mali-T760 con una reducción del consumo en un 40%. Un punto destacable en la mejora de la gráfica consiste en el soporte de video 4k, formato de televisión que apunta a ser el estándar de televisiones del futuro.
A nosotros nos ha impresionado el nuevo diseño de ARM, aunque lo miramos con dudas, ya que sobre el papel estos anuncios suenan siempre muy bien, y no es la primera vez que un producto acaba siendo muy diferente de lo que nos habían prometido.
Vía TechReport