Que vivimos en un mundo hiperconectado gracias a la enorme popularidad de los smartphones es algo que se ha repetido hasta gastar la frase, pero uno no se hace la idea de hasta qué punto hemos llegado hasta que vemos ciertos sucesos: una mujer fue rescatada de un secuestro tras pedir socorro a través de la aplicación de Pizza Hut.
Cheryl Treadway, de Florida, fue secuestrada junto a sus hijos por su novio Ethan Nickerson, quien a punta de cuchillo los retuvo en su casa después de haber pasado buena parte de la jornada discutiendo, según los vecinos. Lo sorprendente fue cuando los empleados de Pizza Hut se encontraron con un encargo de lo más peculiar. Junto a la pizza de pepperoni había una peculiar nota: «911 hostage help!» (Por favor, ayudadme, llamad al 911 por mi). Los empleados reconocieron la dirección como la de una clienta habitual y llamaron a la policía.
Sin poder pedir ayuda, imaginación al poder
Sin otra manera de pedir ayuda, Treadway convenció a su secuestrador para que le dejase pedir una pizza. Sin poder llamar a la policía ni a nadie al estar vigilada, recurrió a las observaciones del pedido para pedir ayuda de esta forma tan imaginativa. La policía se personó en la casa y tras 20 minutos el secuestrador se entregó.
Más allá de lo llamativo del titular, este suceso es una muestra más de cómo han cambiado el mundo los smartphones. Hace sólo seis años, Treadway no hubiera podido pedir ayuda, decirle al pizzero por teléfono que llamase a la policía tendría tanto riesgo como que llamase ella misma. Además, el pedir ayuda de esta manera tiene una notable ventaja sobre enviar un mensaje o un email, y es que sabes que el pedido va a ser leído por alguien de forma inmediata.
La encargada del Pizza Hut, Candy Hamilton, explica que lleva 28 años trabajando allí y que nunca había visto algo así. Los smartphones han cambiado nuestra forma de actuar hasta límites insospechados, ofreciéndonos, incluso, formas de pedir ayuda que ni un secuestrador podía imaginar.
Vía Yahoo