Existe un mercado donde pocos son los aventureros que se adentran en él. Arriesgarse a que no sea el smartphone que buscabas o que simplemente, te deje de funcionar a las primeras de cambio es lo que puedes encontrarte al optar por un terminal procedente de Asia.
Estos dispositivos, con el fin de tener el menor precio de venta, reducen en todo lo posible y entre las cosas afectadas, se encuentra la calidad. Esto era antes, allá por 2013, ahora este mercado poco a poco tiene un potencial apabullante gracias a la notable mejora de calidad que han recibido las fábricas que ensamblan los terminales.
Marcas menos conocidas como Elephone, Cubot, iNew y demás procedentes de oriente están ganando adeptos en países externos de Europa y otros en vías de desarrollo como la India o Brasil.
Foxconn da vida a terminales de las marcas más importantes
Hablar fábricas donde se ‘den a luz’ smartphones y dispositivos electrónicos es hablar de Foxconn a día de hoy. Una de las mayores empresas del mundo con marcas muy reputadas a sus espaldas que eligen las fábricas de Foxconn para el ensamblado de sus terminales. Marcas como Apple, Samsung, Motorola e incluso Nintendo son clientes de esta empresa.
Cada vez son más las marcas que optan por Foxconn para que se encargue del montaje de los terminales y esto es en parte responsable de que la empresa asiática haya obtenido unos ingresos considerables. Tanto es así que Foxconn cerró 2014 duplicando beneficios. Muchas marcas chinas optan por Foxconn y esto beneficia a ambos bandos. Foxconn gana dinero porque tiene un nuevo cliente y la marca obtiene un producto de mejor calidad que tiene más posibilidades de gustar a los usuarios.
Las elevadas ventas de Samsung y Apple hacen mejorar sus instalaciones
No sólo de nuevos fabricantes se basan los ingentes ingresos de Foxconn, sino de las elevadas ventas de los fabricantes que lo eligen como ensamblador. Tanto Samsung como Apple, las dos marcas que más smartphones ha vendido en el 2014, son clientes de Foxconn. Si estas empresas venden más productos, Foxconn tiene más trabajo y por tanto, más beneficios.
La lucha por independizarse y hacerse responsable de los distintos pasos de fabricación es muy importante para gigantes como Samsung o Apple.
Foxconn tiene entre sus filas a la marca revelación de estos dos últimos años. Hablamos de Xiaomi, el fabricante chino que ahora dio el paso a Europa y América tras arrasar en países asiáticos. Tanto es así que ha vendido 61,1 millones de dispositivos en China y el mundo, debido a la exportación. Fue un crecimiento del 326% con respecto al 2013 y esto a Foxconn, le viene de perlas. Que un fabricante que utiliza sus instalaciones para el montaje de dispositivo crezca como la espuma son ingresos y más ingresos para la empresa. Definitivamente, Foxconn sabe a quien pegarse. Habrá que ver cuando del el salto oficial a más mercados.
El hecho que Xiaomi quiera crear sus propios procesadores es un claro ejemplo de como los grandes, una vez tienen los recursos suficientes, suelen optar por hacerse responsables de sus componentes.
Los smartphones chinos, el claro beneficiado
Pero en esto hay un claro beneficiado y hablamos de nuevo de los smartphones chinos. Dispositivos de coste más reducido que los lanzados por otras marcas y con características similares. Gracias a las mejoras de las fabricas donde nacen, nos encontramos con rivales más duros para los grandes fabricantes. Ahora la calidad de estos terminales es digna de mención y no como antes, donde si buscabas algo que durara más de un año, no optabas por un terminal asiático. A día de hoy son una muy buena opción.
¿Por qué?, porque no es difícil encontrar fabricantes asiáticos que incluyan componentes de grandes marcas, aunque no lo más ‘top’, en su interior. Por ejemplo, varias marcas como Huawei, Oppo, ZTE o Coolpad se pelean por los sensores Exmor de Sony. Un componente que ha demostrado dar un gran resultado fotográfico y que claro está, los fabricantes quieren incluir en sus dispositivos. Hasta el 50% de la demanda de sensores Exmor proviene de marcas chinas.
Ventas de tecnologías propias a terceros, el caso de Samsung y Sony
Otra marca que vende sus componentes a otras empresas es Samsung con sus paneles AMOLED. Como ejemplos claros nos encontramos con Oppo y Umi que tienen dispositivos como son el R5 y el Zero respectivamente con un pantalla AMOLED. No hablamos de la misma calidad que puede tener un terminal de Samsung pero sí que mejora la experiencia de un usuario que compró un terminal asiático dotado de esta pantalla.
Que los fabricantes asiáticos cada vez tengan mejores componentes hace que en general, nos encontremos con un dispositivo mejor acabado que hace unos años. Un proceso que es lógico si vemos cómo ha mejorado el mercado. Lejos de quedarse solo con los grandes, ensambladores como Foxconn se han dado cuenta que los fabricantes pequeños tienen mucho que decir, y les están cuidando en concordancia.
Esto provoca y anima a que los usuarios se interesen por estos móviles de segunda fila, los vean como una alternativa económica a los que reinan en el mercado. Es cierto que por 200€ te puedes comprar un Moto G 2014 pero también puedes encontrar muy buenos terminales no tan conocidos y procedentes de china. Otro tema por supuesto es si hablamos de políticas de actualizaciones, servicio post-venta, etcétera.
¿Creéis que llegará el momento en el que marcas chinas tengan una calidad casi similar a los grandes fabricantes? ¿Merece la pena comprar un móvil más barato con los componentes que utilizaban los grandes fabricantes hace unos años?