Por todos es conocido el marcaje al hombre que Samsung hace a Apple, a quien considera máximo rival y a quien ha zurrado constantemente en sus campañas publicitarias. Si Apple se sube a una silla, Samsung se sube a una silla más grande y que se ve mejor con poca luz. En la pasada Keynote celebrada el 9 de septiembre los de Cupertino presentaron sus nuevos iPhone 6S y el iPad Pro, lo que eclipsó otro anuncio: el leasing de teléfonos que al parecer ahora va a imitar Samsung.
El programa Apple Upgrade, de momento disponible sólo en EEUU, propone un contrato por dos años con un pago mensual de 32 dólares a cambio de poder cambiar de terminal cada año, de forma que se podrá tener constantemente el último lanzado por la marca de la manzana. Según informa Forbes, Samsung estaría preparando su propio programa de renovación de teléfonos para los próximos meses, aunque podría acelerar su lanzamiento.
Hasta hace unos años, la tarea de financiar los terminales recaía sobre las operadoras, que ofrecían teléfonos a precios aparentemente asequibles pero te vinculaban durante dos años a una tarifa determinada, lo que normalmente acababa haciéndote desembolsar más dinero del que hubieras pagado comprando el smartphone a tocateja.
Sin embargo, con buena parte de los usuarios habiendo descubierto el pastel, las operadoras ahora tienden a separar la financiación del teléfono y la tarifa, con lo que la entrada de los fabricantes en este terreno puede acabar impulsando a que las operadoras peleen no tanto por ofrecerte los terminales a mejor precio, sino por ofrecerte mejores tarifas.
Leasing de teléfonos: un fenómeno que giraría el mercado
Lo cierto es que con la innovación en los smartphones algo estancada en los últimos años hay pocas razones para cambiar de terminal cada año como podían hacer algunas personas hace no mucho y con la gama media cada vez más fuerte y competente, también hay menos incentivos para desembolsar más de quinientos euros en un terminal.
Si este sistema de leasing se extiende a otros fabricantes, las marcas pueden ganar la fidelidad de sus clientes, algo que está especialmente caro en Android, donde la cantidad de la oferta es enorme y la tentación de probar experiencias distintas con otros fabricantes es elevada en comparación con otros sistemas.
Este tipo de programa implica que al recibir un teléfono nuevo o al final del contrato tendrás que devolver tu terminal, por lo que la popularización de contratos así puede tener un gran impacto en los mercados de segunda mano, que verán como el flujo de terminales se reduce y este posiblemente pueda caer en manos de los fabricantes y la venta de terminales reacondicionados.
Tendremos que ver si Samsung apuntó en su libreta alguna cosa más de la presentación de Apple. Tal vez en unos meses veamos a los coreanos presentar su nuevo y flamante Samsung Pencil, porque oye, si lo pueden vender por 100€ mucho mejor que el S Pen por 10€, y para que no digan que imitan a Apple siempre pueden añadirle resistencia al agua.
Vía Forbes